Capitana Viviana Alvarado, comandante de la sección femenina del Esmad. Fotografías: Carlos Duque.
Capitana Viviana Alvarado, comandante de la sección femenina del Esmad. Fotografía: Carlos Duque
2 de Septiembre de 2015
Por:
Mariángela Urbina Castilla

El Esmad las incluyó en el 2010 para "mejorar su imagen institucional". Las entrenaron con los hombres, pero en el día a día,  ellos "cuidan" a las mujeres para no que no sean tocadas ni con el pétalo de una rosa.  

La cara linda del Esmad

La capitana Viviana Alvarado llegó al Esmad hace año y medio sin tener muy claro lo que hacía. Pero no se arrepiete, porque, según dice, "es un reto".

“Hacemos el mismo trabajo de los hombres, pero no dejamos de ser femeninas. La esencia de lo que es la mujer no se pierde”, dice  Alvarado. Se refiere al maquillaje, a la suavidad y a las buenas maneras.

Las mujeres del Esmad, cuentan ellas, muchas veces reciben piropos: 

—Muchas berracas, son unas duras—

O insultos

—¡Váyase a lavar! ¿Quiere que la maten o qué?

O insultos que parecen piropos. O al revés, o las dos cosas.

—Uy, tan brava. Mándeme una risita.

—Usted debe dar bien duro con ese palo, quien la ve. 

“Las cuidamos”, asegura. Como se los enseñó Pablo a los corintios: “El varón es la cabeza de la mujer porque él es imagen y gloria de Dios, la mujer es gloria del varón”. Las mujeres son la gloria del Esmad.

En mayo del 2015, durante una protesta en la Universidad Distrital, una de las Esmad resultó herida. Es la primera vez que alguna de las mujeres ha resultado lastimada y todas se volcaron sobre ella. 
 
Lea el texto completo sobre la Capitana Viviana Alvarado y los efectos de las mujeres en el Escuadrón Móvil Antidisturbios en la portada de nuestra edición impresa de septiembre.