Foto: iStock
Foto: iStock
29 de Mayo de 2024
Por:
Ricardo Ávila Pinto*

Ese país decidirá, el 2 de junio, cuál de las dos candidatas que puntean en las encuestas tomará las riendas, durante los próximos seis años, de un estado influyente en todo el continente. ¿Por qué los sondeos privilegian al continuismo? 

A México le llegó la hora de elegir

TODAS LAS ELECCIONES presidenciales se pueden calificar de históricas, pero la que se aproxima en México bien podría clasificar para una “h” mayúscula. La razón no es solo que, por primera vez, dos mujeres se disputan el primer cargo de esta nación de 128 millones de habitantes, sino los demás elementos que están en juego y que tienen que ver con temas que van desde la economía hasta el sistema de pesos y contrapesos que le impone límites al poder Ejecutivo. 

 

De entrada, lo que se sabe es que las grandes contrincantes son Claudia Sheinbaum, representante del oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y heredera del actual mandatario Andrés Manuel López Obrador (AMLO); enfrentada a Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición Frente Amplio por México, compuesta por el PRI, el PAN y el PRD, tres partidos tradicionales a los cuales solo los une la abominación por el hoy inquilino de la residencia oficial de Los Pinos. Jorge Álvarez, del Movimiento Ciudadano, es el tercero en disputa, con pocas probabilidades de triunfar. 

 

Todas las encuestas, sin excepción, favorecen a Sheinbaum, quien el próximo 24 de junio cumplirá 62 años de edad. Licenciada en física y con título de doctorado en ciencias relacionadas con ingeniería y energía, tuvo una prestigiosa carrera académica hasta que se dejó picar por el “bicho” de la política. Su cargo más reciente fue el de jefa de Gobierno de la Ciudad de México, a donde llegó por elección popular en 2018 y cuya gestión recibió buenas calificaciones. 

 

Aunque el margen contra Gálvez ha tendido a reducirse en los últimos meses frente a los 32 puntos porcentuales registrados en diciembre, nada hace pensar que la situación vaya a cambiar mucho con miras a los comicios. La escogida por la oposición quien, por su origen indígena y su trayectoria de éxito personal parecía una buena carta, no logró conectarse con el electoral. Según el comentarista Alejandro Páez, “Xóchitl es el globo que, aún inflado, nunca despegó del suelo”.

Varios debates han tenido lugar, pero nunca se produjo el golpe de gracia que necesita aquel que pierde por un margen amplio. En el mejor de los casos para la aspirante opositora, apenas logró unas tablas.

 

La enorme ventaja que le dan las encuestas a Claudia Sheinbaum (arriba) sobre su mayor contendora, Xóchitl Galvez (izquierda arriba) hace difícil prever un timonazoen los comicios. Sheinbaum milita en el partido del saliente López Obrador (izquierda abajo), por lo que algunos temen que este mantenga poder. Foto: Creative Commons 

En buena medida, el desenlace previsto tiene que ver con el apoyo mayoritario que todavía recibe AMLO por parte de los mexicanos. Tras cinco años largos de gestión, su aprobación oscila entre 55 y 65 %, un respaldo muy superior al que registraron sus antecesores en el ocaso de sus respectivas administraciones.

¿Por qué esa popularidad? Si bien la economía no ha tenido un comportamiento estelar y el Gobierno acumula una serie de errores en áreas tan disímiles como la seguridad o el bienestar social, la verdad
es que ninguna de las predicciones apocalípticas que se hacían hace seis años por la llegada de un líder de izquierda acabó cumpliéndose. Adicionalmente, el estilo de López Obrador, quien mezcla nacionalismo y populismo con una estrategia de comunicación directa, le agrada al mexicano promedio, quien lo siente cercano y sincero.

Por otra parte, los movimientos de la geopolítica global acabaron jugando en favor de México. Las tensiones entre Washington y Pekín llevaron a un marcado incremento en las cifras de inversión extranjera directa por parte de multinacionales con operaciones en Asia, que decidieron abrir o expandir sus plantas de este lado del Pacífico, impactando positivamente la demanda de mano de obra.

EL GRAN INTERROGANTE

Con esos antecedentes, la gran pregunta que se hace la ciudadanía es cómo sería un Gobierno de Sheinbaum si lo que muestran los sondeos se confirma en las urnas. Para la periodista Mariela Gómez Roquero, “mucha gente vaticina que va a ser una continuación de lo ya conocido, es decir, una especie de títere de alguien que seguiría moviendo las cuerdas en la sombra”.

Agrega que “otros, dentro de los que me incluyo, pensamos que va a tener sus propias ideas y hará su propia interpretación de la llamada ‘cuarta transformación’ del país”. Una de las áreas que despierta esperanza es que disminuya la polarización “que se ha vuelto muy visceral y hace imposible una verdadera discusión de ideas”, añade Gómez Roquero.

Fuera de esas especulaciones, a la candidata de Morena se le reconoce su formación y una actitud menos confrontativa ante sus adversarios. Dentro de los temas que surgen en la agenda pública, aparecen: el crimen, la salud y la sostenibilidad fiscal, dado el elevado saldo en rojo de las finanzas públicas.

También cuenta con un gran bagaje práctico y académico en asuntos ambientales. Por ello, la transición energética seguramente tendrá un protagonismo mucho más elevado, con énfasis más decidido en la generación de energía a partir de fuentes renovables no contaminantes.

Mención aparte merece la que es mucho más que una coincidencia en el calendario. Se trata de lo que pase al norte del río Grande durante las elecciones del próximo noviembre que disputarán Joe Biden y Donald Trump. En cualquier escenario, la diplomacia mexicana será puesta a prueba.

El motivo no es otro que la presión migratoria que, hace rato, dejó de ser un tema circunscrito a locales y centroamericanos atraídos por la posibilidad de instalarse en un territorio mucho más próspero. Ahora, el territorio mexicano se ha convertido en el lugar de tránsito de miles de personas que aspiran a cruzar la línea fronteriza.

Buena parte del desenlace previsto tiene que ver con el apoyo mayoritario que todavía recibe AMLO por parte de los mexicanos. 

 

Basta recordar que, según datos de las autoridades colombianas, durante 2023 se detectaron más de 580.000 personas de 127 nacionalidades diferentes en las poblaciones aledañas a la zona del Darién. Dichos individuos, que están categorizados como migrantes en condición irregular, manifestaron su intención de llegar por tierra hasta México para ingresar a Estados Unidos, lo cual es todo un dolor de cabeza tanto para los lugares de tránsito como para el de destino.

No se necesita una bola de cristal para asegurar que la Casa Blanca le pedirá a la nueva presidenta de México una mayor contundencia para controlar ese flujo. Esa será una de las espinas visibles de una relación que comprende la fabricación y tráfico de fentanilo, la poderosa droga que se ha convertido en uno de los principales problemas de salud para la población estadounidense.

Cooperación y no confrontación necesita ser la norma, dada la integración económica que opera en la zona de libre comercio más importante del mundo. Tanto la salud productiva de un lado, como el adecuado abastecimiento de los consumidores del otro, hace impensable revertir lo avanzado ante lo cual la única salida válida es entenderse.

MÁS QUE UNA ELECCIÓN

Solucionar ese y otros acertijos dependerá, también, de la realidad política mexicana, que va más allá del nombre del presidente o, mejor, de la presidenta. Vale la pena recordar que el 2 de junio se escogerán los ocupantes de unos 20.000 cargos públicos estatales y locales, tras lo cual hay mucho en disputa.

Como lo recuerda el periodista Alberto Bello: “Lo que está en juego es el llamado ‘plan C’, que consiste en lograr la mayoría absoluta en el Congreso, que permitiría hacer reformas constitucionales que AMLO trató de impulsar”. Por ejemplo, lograr que los magistrados de la Corte Suprema se puedan escoger por voluntad popular o que aquellos organismos autónomos, como el Consejo Electoral, puedan ser desprovistos de poderes o incluso eliminados.

Tampoco hay que descontar lo que ocurra en dos plazas clave como son Ciudad de México y Veracruz, en donde una posibilidad real es que los aspirantes que representan a la oposición consigan alzarse con la victoria. De llegar así, el mapa político tendría una transformación importante.

Una especulación definitiva es si López Obrador cumple con la promesa de retirarse a su rancho, ubicado en el Estado de Chiapas. Ello influirá en las tendencias en disputa dentro de los cercanos a Claudia Sheinbaum, algunos de los cuales son más radicales que otros y representan grupos con nombres concretos.

Así las cosas, es muy distinto que el desenlace pueda anticiparse a que todo esté definido. Por más de un motivo, el sexenio que empezará dentro de pocos meses será histórico, ojalá para bien de los mexicanos.

*Exdirector de Portafolio y consultor senior de El Tiempo.