Más de 30 laboratorios especializados, salas de proyectos y 13.600 metros cuadrados dedicados al aprendizaje y a la creación componen el Bloque 20 de la Universidad EAFIT en Medellín: un espacio diseñado “para quienes se forman en ciencia y quienes hacen ciencia”.

Los ocho pisos de este edificio están dispuestos para la indagación académica de estudiantes de pregrado y posgrado de la universidad, además de docentes e investigadores de la Escuela de Ciencias Aplicadas e Ingeniería y para otras instituciones educativas. 

Su infraestructura promete reducir al mínimo su huella ambiental gracias a que se concibió y construyó con diferentes criterios de sostenibilidad: en ella hay acero y concreto proveniente de fabricantes regionales que utilizan materiales reciclados, paneles solares que suplen 11 % de la energía que necesita el edificio para su funcionamiento y hasta inodoros que utilizan agua lluvia. Una obra con sello sostenible que, según la institución, “parte de la convicción de que la ciencia no se hace a puerta cerrada, y apuesta por un campus conectado con la naturaleza y la convergencia de saberes". 

La Universidad EAFIT acaba de inaugurar una obra de infraestructura educativa con sello sostenible. El nuevo edificio de la escuela de ciencias aplicadas e ingeniería es un templo para la innovación.