Economia

LA SITUACIÓN ACTUAL de Colombia presenta desafíos importantes en materia fiscal que impactan directamente en su calificación crediticia. Y es que, así como las personas son evaluadas por las centrales de riesgo, los países reciben una nota que refleja su capacidad para cumplir con obligaciones financieras. Las encargadas de evaluar a las naciones y asignarles una “nota” crediticia son las calificadoras de riesgo, siendo las más reconocidas Standard & Poor’s (S&P), Fitch Ratings y Moody’s.

LA ECONOMÍA COLOMBIANA atraviesa por uno de los peores momentos en lo corrido del siglo XXI, descontando, desde luego, el año de la pandemia. Pero el estancamiento de 2023 y de los primeros meses del año en curso es dramático. Así lo señalan todos los indicadores. Se discute si la economía está en recesión o no. La definición técnica de ese fenómeno establece dos trimestres consecutivos de contracción del PIB; por tanto, no podría hablarse de ello.

 

 

RECIENTEMENTE, un borrador de resolución publicado por la Cancillería Colombiana reavivó la controversia que genera el fenómeno de migración venezolana a territorio colombiano.

 

 

LAS COMPRAS A DOMICILIO se volvieron una necesidad durante el confinamiento, pero lejos de ser una tendencia pasajera, se han convertido en una nueva normalidad para los consumidores colombianos.

 

 

 

El gobierno colombiano anunció un aumento del salario mínimo para 2024 del 12 %. Este incremento, que afecta a más de 2,5 millones de trabajadores, deja ese indicador en $1.300.000 mensuales. Además, se estableció un aumento de 15 % para el auxilio de transporte, lo que corresponde a $162.000. En consecuencia, los trabajadores colombianos que reciben un salario mínimo mensual devengan, en total, $1.462.000. 

MODIFICAR O DESESTIMAR la regla fiscal es una propuesta polémica que ha sido criticada por exministros de Hacienda, gremios económicos y expertos en la materia. Consideran, de manera generalizada, que el incumplimiento de esta norma podría tener graves consecuencias para la economía colombiana. ¿Para qué sirve ese recurso y qué consecuencias traería irrespetarla en su condición de ley de la República?

El refrán popular dice que “Dios aprieta pero no ahorca”. No obstante, desde que se desató la pandemia a principios de 2020, cabe preguntarse si es que lo hace todo el tiempo; si será que el año entrante se toma un descanso.

Artículo publicado en la edición impresa de diciembre del 2021*