Las apuestas para los premios Óscar
MEJOR PELÍCULA:
The Banshees of Inisherin (Los espíritus de la isla).
Pese a que está lejos de ser la mejor producción del trío conformado por los actores Colin Farrel y Brendan Gleeson, y el director Martin McDonagh —luego de la estupenda In Bruges, de 2008—, The Banshees of Inisherin es la gran favorita de la crítica de estilo clásico y de los miembros más conservadores de la Academia. Aunque, a decir verdad, más allá de una muy bien lograda ambientación de los últimos coletazos de la guerra civil de Irlanda, en 1923, así como de aceptables actuaciones y de un trasfondo político que funciona casi como decorado, este drama con visos de comedia es excesivamente sencillo. Un par de amigos de toda la vida terminan su relación porque uno de ellos siente que no ha hecho nada para ser recordado y cree, a partir de ese momento, que su colega es una carga. The Banshees of Inisherin seguirá con la discreta línea que ha caracterizado a las ganadoras del Óscar en años recientes.
OTRAS NOMINADAS: Everything Everywhere All at Once, Top Gun: Maverick, All Quiet on the Western Front, Tár, The Fabelmans, Women Talking, Elvis, Triangle of Sadness, Avatar: the Way of Water.
MEJOR ACTOR PRINCIPAL:
Brendan Fraser por The Whale (La Ballena).
No es la primera ni será la última vez que un actor o actriz que sufre cambios físicos extremos para interpretar sus roles termine llevándose la estatuilla. En su momento, Nicole Kidman, Charlize Theron y Robert De Niro lo consiguieron. Todo apunta a que en esta edición, esa vieja fórmula le va a funcionar de maravilla a Brendan Fraser. Sí: el famoso Rick O’Connell de las películas de La Momia, que ya había ofrecido una memorable actuación en el terreno dramático con la cinta The Quiet American, de 2002. Aquí, Fraser es Charlie, un solitario profesor de inglés que vive distanciado del mundo exterior y que trata de recuperar el tiempo perdido con su hija, una adolescente de por sí detestable. El gran problema con The Whale y el rol de Brendan Fraser es que su director, Darren Aronofsky, prácticamente se copia a sí mismo con The Wrestler de 2008. Fraser aprovecha cada secuencia para manipular al público con su histriónico desempeño.
OTROS NOMINADOS: Austin Butler por Elvis, Bill Nighy por Living, Colin Farrel por The Banshees of Inisherin, Paul Mescal por Aftersun.
MEJOR ACTRIZ PRINCIPAL:
Cate Blanchett por Tár.
La australiana ganará su tercera estatuilla, la segunda como actriz protagónica luego de conseguirla en 2014 por Blue Jasmine. Si algo hay que rescatarle a la “eterna” y monotemática historia de Tár —del director Todd Field— es que recrea tan bien la vida de una compositora y primera directora titular de una renombrada orquesta alemana de música clásica, que cualquiera pensaría que es la biografía de alguien real. Pero no: todo es ficcional. Y pese a que Blanchett se desenvuelve como pez en el agua en este rol hecho a su medida —que toma elementos políticos del cine actual, como el del empoderamiento femenino y la diversidad sexual—, en la práctica su personaje de Lydia Tár resulta extremadamente cansino y exagerado. Además de la innecesaria y excesiva duración, no existe una sola secuencia donde no aparezca la figura de Blanchett, en detrimento de relatos alternos que podrían hacer más ameno el filme.
OTRAS NOMINADAS: Ana de Armas por Blonde, Michelle Williams por The Fabelmans, Michelle Yeoh por Everything Everywhere All at Once, Andrea Riseborough por To Leslie.
MEJOR ACTOR SECUNDARIO:
Ke Huy Quan por Everything Everywhere all at Once (Todo en todas partes al mismo tiempo).
Este actor vietnamita de 51 años de edad tiene una carrera particular. Cuando tenía 13 años, estuvo en la cúspide de la industria fílmica al participar en dos legendarias películas como coprotagonista: las memorables Indiana Jones y el Templo de la Perdición, de 1984 y Los Goonies, de 1985. Pero lo que prometía ser una carrera ascendente ante cámaras se convirtió en un periodo largo detrás de ellas, en calidad de asistente de dirección y coordinador de dobles. Lo hizo, por ejemplo, en la X-Men del año 2000. Casi tres décadas después vuelve como actor y con una nominación al Óscar de por medio. Va a ganar la estatuilla por su rol como Waymond Wang, el aguerrido y casi que invencible esposo de su amor multiversal Evelyn Wang, en el filme Todo en todas partes al mismo tiempo.
OTROS NOMINADOS: Brendan Gleeson y Barry Keoghan por The Banshees of Inisherin, Brian Tyree Henry por Causeway, Judd Hirsch por The Fabelmans.
MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA:
Angela Bassett por Black Panther: Wakanda Forever.
En el apartado de los actores secundarios, la Academia puede cumplir las cuotas que se le exigen en cuanto al lugar de procedencia y la raza de sus nominados. Si el mejor actor de reparto es un asiático, viene bien que la ganadora sea una afroamericana, sobre todo si la estatuilla termina en manos de una legendaria actriz que, con más de 100 trabajos en su filmografía, obtiene su segunda nominación. Como ha sucedido a lo largo de la historia de los Premios Óscar, no siempre gana la mejor y por encima del trabajo de la señora Bassett existen mejores interpretaciones. Pero dárselo por su rol de la reina Ramonda en la película de corte ‘progre’ Pantera Negra: Wakanda por siempre, en la que ella es la soberana del reino, genera un golpe de opinión que le suma puntos a Disney.
OTRAS NOMINADAS: Hong Chau por The Whale, Kerry Condon por The Banshees of Inisherin, Jamie Lee Curtis y Stephanie Hsu por Everything Everywhere All at Once.
MEJOR DIRECTOR:
Steven Spielberg por The Fabelmans.
A sus 76 años de edad, el productor, guionista, realizador y creador de sueños Steven Spielberg llega a su novena nominación como mejor director en los premios de la academia. Ya ganó dos estatuillas en esta categoría por sus largometrajes La Lista de Schindler, de 1993, y Salvando al soldado Ryan, de 1998, además de que ya cuenta con el Óscar honorífico que le concedió Hollywood en 1987. Con The Fabelmans, Spielberg sigue el mismo camino de otros grandes directores de rememorar sus inicios. Lo hizo Bergman en 1957 con la ensoñadora Fresas salvajes; Fellini con su gran obra maestra 8 ½, de 1963, y Pedro Almodóvar con Dolor y Gloria, en 2019, entre otros. En The Fabelmans, el director se ve representado en la figura de Sammy, un joven perteneciente a una familia norteamericana promedio que se enamora del séptimo arte después de asistir con sus padres a la proyección de una película.
OTROS NOMINADOS: Todd Field por Tár, Ruben Östlund por Triangle of Sadness, Dan Kwan y Daniel Scheinert por Everything Everywhere All at Once, Martin McDonagh por The Banshees of Inisherin.
MEJOR PELÍCULA ANIMADA:
Puss in Boots 2: The Last Wish (El Gato con botas 2: El último deseo).
Esta categoría, históricamente dominada por Disney y su filial Pixar, no resulta tan fácil este año para el gigante del entretenimiento. Su gran apuesta, Turning Red, no viene con la fuerza de otras de antaño. Además, hay dos bandos: por un lado, el de la animación por computador, representado, además de por Turning Red, por The Sea Beast y Puss in Boots: The Last Wish; y por otro lado, el de dos largometrajes que desvirtúan la predominancia del público infantil en la categoría: la versión de Guillermo del Toro del clásico Pinocho —una mezcolanza entre stop motion, CGI y la versión más oscura y peor lograda del relato del italiano Carlo Collodi—, y Marcel The Shell with Shoes On, de A24, una tamaña estupidez de una hora y media. Afortunadamente, la secuela del Gato con botas, que supera a la original de 2011, ganará la estatuilla.
OTRAS NOMINADAS: Marcel The Shell with Shoes On, Turning Red, The Sea Beast, Pinocho.
MEJOR PELÍCULA INTERNACIONAL:
Argentina, 1985.
Argentina tiene cierto abolengo en los Óscar, pues ha conseguido la estatuilla en dos ocasiones: en 1985 con La historia oficial y en 2009 con El secreto de sus ojos. En 2023 llegará la tercera para ese país —como su Copa del Mundo en Qatar 2022— por esta extraordinaria y estremecedora producción inspirada en hechos reales. La narración gira en torno al fiscal Julio César Strassera (Ricardo Darín) un hombre de principios que tuvo la difícil misión de buscar las pruebas y testimonios que fueron determinantes para juzgar y condenar a la intocable junta militar responsable de la dictadura en Argentina.
OTRAS NOMINADAS: All Quiet on the Western Front, de Alemania; Close, de Bélgica; The Quiet Girl, de Irlanda e EO, de Polonia.
MEJOR GUION ORIGINAL:
Everything Everywhere All at Once (Todo en todas partes al mismo tiempo).
Este es un claro ejemplo de que no siempre una buena idea termina siendo bien ejecutada, incluso cuando su puesta en escena es objeto de adoración por parte de un público enceguecido. La premisa de la cinta: el amor se puede encontrar en las peores situaciones, sin importar cuán malas o sombrías sean. A ello se le suma un telón de fondo recurrente, no solo del cine de superhéroes: un multiverso donde numerosas versiones de un mismo ser habitan en diferentes mundos. Si también se condimenta con un poco del mensaje ‘progre’ sobre inclusión y diversidad sexual, y de paso se une la sobrevalorada productora A24… Probablemente ganará la estatuilla.
OTRAS NOMINADAS: The Banshees of Inisherin, Triangle of Sadness, The Fabelmans, Tár.
MEJOR GUION ADAPTADO:
Glass Onion: A Knives Out Mystery (Glass Onion: Un misterio de Knives Out).
Rian Johnson es el responsable de una nueva narración que sigue la línea del detective Benoit Blanc en su afán por descubrir al asesino. Esta vez, en una reunión de serviles aduladores de un poderoso millonario. Inspirado en obras como Death on the Nile y Evil Under the Sun —muy al estilo de Agatha Christie con su clásico personaje de Hércules Poirot—, Johnson ganará el Óscar a mejor guion adaptado por esta secuela de A Knives Out Mystery, que, si bien ya no resulta tan sesuda y entretenida como la original, al menos logra tener la esencia de la saga, sacando lo mejor de cada uno de los integrantes de su elenco encabezado por el gran Daniel Craig. Esa estatuilla será la confirmación del buen negocio que hizo Netflix al firmar con Johnson para otros dos largometrajes.
