20 de Diciembre de 2023
Por:
Redacción Revista Credencial

Estos son los anhelos que 20 líderes tienen para el año entrante en sus respectivas especialidades. De cumplirse, el ciclo que comienza será mejor que el que termina. Fotos Cortesía. 

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Mis deseos para el 2024

El refrán popular dice que “Dios aprieta pero no ahorca”. No obstante, desde que se desató la pandemia a principios de 2020, cabe preguntarse si es que lo hace todo el tiempo; si será que el año entrante se toma un descanso.

En septiembre de 2022 y tras un año especialmente difícil —otro más—, el director general de la OMS, Tedros Adhanom, nos engolosinó con un poquito de esperanza. Lo hizo al declarar que el fin de la pandemia estaba “a la vista”. Y así se sentía: qué fácil era embriagarse con el simple —pero recién recuperado— placer de convivir, de disfrutar en comunidad, de ir a cine, de regresar al restaurante y al museo. Además, los últimos días de un año y los primeros del siguiente siempre traen la ilusión del nuevo ciclo, por lo que pensamos que 2023 sería mejor. 

Pero, ¿sí lo fue? La respuesta no parece clara, por lo menos en la esfera pública. Las consecuencias macroeconómicas del Covid-19 escalaron para complicarle la vida a las finanzas globales, nacionales y familiares. A la invasión rusa a Ucrania —con sus propios coletazos en los mercados— se le sumó otra escalada bélica brutal en Oriente Medio, una que aún tiene al mundo sudando frío. Más autócratas fueron elegidos como líderes políticos y el debate público se radicalizó incluso en mayor medida, propagado en redes sociales. Para la muestra, que alguien nos diga si realmente se siente mejor después de dedicarle unos minutos a revisar Twitter —ahora X— en la mañana. Y, para colmo, el verano de 2023 fue el más caliente jamás registrado.

No obstante todo lo anterior, en Revista Credencial creemos que 2024 debe mirarse con toda la ilusión posible. Si no deseamos que el mundo mejore, ¿cómo lograremos que suceda?  No hay que apagar, no hay que irse. Hay que prender. Hay que quedarse.

ECONOMÍA

Ricardo Ávila
Exdirector de Portafolio y consultor senior de El Tiempo


Foto: Javier La Rotta / Revista Credencial.

“Lo que más contribuiría a que se calme la turbulencia internacional es que la lucha contra la inflación siga teniendo éxito. De hecho, ya estamos viendo evidencia de lo que se conoce como un ‘aterrizaje suave’, es decir que la política de subir las tasas de interés tuvo éxito en un aumento de precios para controlar el consumo, sobre todo, en el hemisferio norte y buena parte de América Latina. Es clave alcanzar las metas inflacionarias de largo plazo en las diferentes latitudes. Si eso sucede, habría lugar a eventuales recortes de dicho indicador, lo cual permitiría un crecimiento global de nuevo, después de que este se redujo tanto el año pasado y en este 2023.

A lo anterior hay que agregar la necesidad de que disminuyan las tensiones geopolíticas. Ojalá que venga una solución rápida, favorable y humanitaria en el caso de la Franja de Gaza; entre otras cosas, eso aliviaría las tensiones relativas al abastecimiento de petróleo. Y en lo que atañe a la guerra en Ucrania, es válido desear, por un lado, que esta termine pronto, pero también que las consecuencias que ese conflicto ha generado no se transmitan a otras partes de Europa.  Tal como están las cosas y con algo de optimismo, hay motivos para esperar que 2024 sea mejor que el año que termina, en materia internacional”. 

Augusto Solano
Presidente de Asocolflores

“Las actividades agropecuarias enfrentan, actualmente, varios obstáculos y retos. Entre ellos están la escasez de mano de obra y la gran inseguridad en el campo. Pero para un sector como el floricultor, que es netamente exportador, es indudable que la mayor preocupación es el comportamiento —en los últimos meses, así como el proyectado para el año entrante— de la tasa de cambio. Esta última es muy baja, poco competitiva. Y lo más complicado es que tiene lugar en un escenario de alta inflación que afecta, ante todo, el costo laboral, con un aumento que ya es de más del 16 % del salario mínimo. ¡Y lo que viene!, pues tendrá que estar alrededor del 10 % acumulativo de nuevo sobre ese 16 %, y eso genera una especie de ‘sándwich’ para estas empresas floricultoras, cuyo rubro laboral representa hasta más del 50 % de sus costos operativos. 

Con dólar bajo y costos en aumento, sus ingresos son decrecientes. Esto no solo afecta al sector floricultor. Un dólar más competitivo beneficiaría, en general, a todos los exportadores. Y lo que es más relevante: también sería bueno para la producción nacional que, de otra manera, debe competir con unas importaciones muy baratas. (…) Una tasa más competitiva, según lo descrito sobre la inflación, debería estar siquiera alrededor de 4.500 o 4.600 pesos por dólar, teniendo en cuenta la teoría de la paridad en el poder adquisitivo”.

Luis Fernando Mejía
Director ejecutivo de Fedesarrollo


Foto: Andrea Moreno. 

“En Colombia, el elemento más importante para evitar una recesión económica y dinamizar el crecimiento el próximo año tiene que ver con la eliminación de la incertidumbre en al menos dos frentes. El primero es el relacionado con el impacto negativo de algunas de las reformas estructurales, especialmente la laboral, que aumentaría el costo del empleo formal. El segundo es la eliminación de la incertidumbre regulatoria en sectores clave para la reactivación, como la vivienda, el sector minero-energético y la infraestructura.  Si el Gobierno corrige estos elementos, si acelera la ejecución de su presupuesto de inversión y da un mensaje de certeza y tranquilidad al sector privado, será posible tener una cifra de crecimiento favorable en 2023”.

GEOPOLÍTICA 

Víctor Mijares
Director de Strategos, Observatorio de la Seguridad Global de la Universidad de los Andes 

“En 2024, un factor crucial para la estabilización geopolítica será la continuidad de los acuerdos entre Estados Unidos y China, en especial tras las conversaciones entre Joe Biden y Xi Jinping. Es fundamental que ambas potencias regulen aspectos comerciales, de conflictos armados y la relación triangular con Taiwán, además de abordar la regulación de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial. Paralelamente, la evolución del conflicto entre Rusia y Ucrania, con posibilidades de negociación para la retirada rusa, será clave. Este escenario podría verse afectado por las dinámicas internas de la Unión Europea y la OTAN, así como por el desgaste político de Zelenski y la estabilidad económica rusa a pesar de las sanciones. En este contexto, líderes como los de Turquía y el Vaticano podrían desempeñar roles mediadores significativos.

Por otro lado, la situación en Gaza, con el conflicto entre Israel y las milicias de Hamás, seguirá siendo compleja debido a su extensión a los medios de comunicación y redes sociales, lo que ha polarizado la opinión mundial. La alianza de Hamas con Irán y la rivalidad latente de este último con Arabia Saudita complican cualquier acercamiento entre los países árabes e Israel. Las tensiones se agudizan por los intentos de Irán de evitar la normalización de relaciones entre estos Estados y su estrategia de aislar a Israel. La posibilidad de distensión en la Franja de Gaza parece limitada, especialmente, debido a los esfuerzos de Irán por mantener su influencia y evitar acuerdos de estabilización entre los diferentes actores.

Finalmente, en América Latina, las tensiones centenarias entre Venezuela y Guyana no se resolverán de manera fácil en 2024. Se espera un aumento en la movilización militar, impulsada por el nacionalismo de Nicolás Maduro en Venezuela y del presidente Irfaan Ali en Guyana. Ambos líderes utilizan el conflicto para fortalecer su apoyo político interno y desviar la atención de problemas domésticos, como la corrupción en Guyana, un incipiente Estado petrolero con instituciones débiles. Aunque es poco probable una guerra a gran escala debido a limitaciones logísticas y estratégicas, las tensiones persistirán en la frontera y en el territorio del Esequibo, especialmente en el contexto de la creciente competencia electoral en Venezuela”.

Julio Londoño Paredes
Exministro de Relaciones Exteriores y decano de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario

“Ahora, más que nunca, la política exterior tiene influencia definitiva en la vida de los colombianos. Nuestro país está siendo observado por el incremento del narcotráfico, así como por la violación de los Derechos Humanos, la violencia rampante en medio de procesos de paz, el problema migratorio y, como si fuera poco, la impresión de supuestas diferencias en las fuerzas armadas.  Es indispensable, por lo tanto, que se desarrolle una política de acercamiento especial con cada Estado, empezando con los de la región: sean de izquierda o de derecha; sean ricos o sean pobres. Cada uno es un voto y una opinión clave para Colombia. Por el contrario, es muy inconveniente la “política de micrófono”, es decir, lanzar críticas y censuras por X y otros foros, sin ninguna necesidad.  La presencia de nuestro país en organismos y grupos internacionales es fundamental. El gran objetivo es que Colombia reasuma el liderazgo regional y que su voz sea acogida y respetada en todos los ámbitos”.

DEBATE PÚBLICO 

Luz María Sierra
Directora del periódico El Colombiano

“En cuanto a la radicalización del debate en redes, ayudaría mucho que existiera una identificación única digital. Es decir, una especie de cédula en el mundo virtual, la cual le permitiría a una persona crear una sola cuenta en las redes sociales. Así se evitaría la proliferación de bots y cuentas falsas que confunden a la opinión pública sobre los hechos reales y los datos. Las bodegas generan, propagan y se convierten en comité de aplausos de las fake news o de la desinformación en general. Y, sin duda, son el mejor alimento para quienes, desde el poder, tratan de manipular. Si cada persona real tiene que argumentar y discutir lo que publica, sin ayuda de cuentas fake, el debate será más razonable y tendríamos una manera de pedir, a esa persona real, que asuma la responsabilidad de lo que publica”.

Carlos Gallego - Mico 
Caricaturista 

“En 2024, me gustaría dibujar caricaturas que no tengan que ver con política porque estoy ‘hasta aquí’ de dibujar a los mismos políticos de siempre. Y los nuevos, los jóvenes, los de la renovación, traen los mismos vicios de los politiqueros tradicionales. Todos los políticos del mundo son iguales, pero los colombianos son los más iguales.  El año entrante tocará dibujar a Petro internado en un centro de rehabilitación para adictos al tinto y a los tuits. Además, me gustaría hacer caricaturas sobre los temas humanos: el amor, la vida en pareja, lo triste y graciosa que es la vejez, el deporte extremo de sobrevivir con el salario mínimo… Repito: ya me tiene hastiado la política. Llevo 44 años haciendo caricaturas sobre ella y podría volver a publicar los chistes que hice al principio, simplemente cambiando los personajes. Nada cambia. La izquierda, ahora por fin en el poder, calca las mismas mañas de la derecha. Creo que en las próximas elecciones me abstendré o votaré en blanco. Qué pereza”.

Jonathan Bock
Director ejecutivo de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP)

“Para 2024, tenemos dos deseos que permitirían hacer periodismo sin obstáculos. El primero es que no haya violencia contra periodistas. Que no debamos documentar amenazas, estigmatizaciones ni asesinatos. Es que 2023 fue un año agresivo y violento para ellos y ellas: hasta hoy (finales de noviembre), van 210 ataques contra comunicadores, 132 de los cuales han sido amenazas. Por eso, insistimos en que es fundamental protegerles, y con ello garantizar que puedan hacer su trabajo sin presiones. El segundo deseo es que se promuevan fondos para el periodismo, de manera que se fortalezcan las apuestas informativas y se puedan impulsar nuevos proyectos. En la semana del 9 de febrero del 2024, realizaremos un foro con la universidad del Rosario y ahí discutiremos diferentes asuntos sobre el estado de la profesión. Además, lanzaremos un informe sobre el impacto de la publicidad oficial en el periodismo”. 

Diego Santos
Columnista y especialista en campañas y redes sociales

“Veo a un TikTok consolidándose como la gran plataforma de redes y a los videos como formato de contenido dominante. Frente a las otras, el poder de Facebook es cada vez más menguante, Instagram entra a un lento declive y sobre X continuará la duda sobre su supervivencia. Los grupos privados de WhatsApp y Telegram emergerán como nodos de comunicación fundamentales y el segmento poblacional de 45 años en adelante se convertirá en un jugador muy poderoso en la opinión en redes sociales. 

 Ahora bien, para el otro año, me encantaría que la moderación de las plataformas se fortaleciera, que combatieran de verdad la desinformación, el antisemitismo y el discurso de odio. Pero el problema, lamentablemente, ya no tiene solución. La masa desinformativa superó las capacidades reales de las plataformas para combatirla. Siempre he creído que la regulación es una obligación, y que se debería ejercer desde la jurisdicción de cada país, para poner en cintura a las plataformas, pero no creo que avancemos mucho en eso. Terminaremos replicando modelos estadounidenses o europeos, pero aquí veo más bien poco.

Será el control ciudadano y el de los medios de comunicación los que ayuden a determinar la veracidad de las cosas. Ciertamente, será un año interesante porque, con la penetración tan fuerte de la inteligencia artificial, surgirán nuevas plataformas que ni siquiera nos estamos imaginando”. 

CULTURA

Nidia Góngora
Cantora tradicional y compositora

“Uno de mis deseos para el 2024 es que la industria musical colombiana sea más incluyente en términos de visibilidad de músicas de diferentes géneros, regiones y artistas independientes. Otro, es que el trabajo de los artistas nacionales y locales sea más y mejor valorado. Los músicos somos muy mal pagos y no se reconoce el trabajo tan importante que hacemos para visibilizar las cosas positivas y representativas de nuestro país.   Otro deseo es que los artistas tengamos más posibilidades, apoyo y acompañamiento para circular con nuestras propuestas. La música de Colombia es valorada en el exterior, pero no todos los artistas tienen la posibilidad ni los recursos para moverse en festivales o para hacer giras. Quiero que haya más recursos para la sostenibilidad de espacios de promoción y desarrollo creativo, y que se fortalezca la equidad de género. Como artista, como mujer negra y madre, he tenido muchas dificultades en el medio. Nos toca más dura la tarea al momento de proyectar nuestra carrera. Subestiman nuestro trabajo, estamos expuestas a acoso constantemente. Deberíamos acceder a los mismos derechos y privilegios que muchos hombres en la industria musical”.

Leonor Espinosa
Chef reconocida como la mejor del mundo en The World 50 Best de 2022

“Para seguir fortaleciendo el patrimonio culinario local en 2024, los cocineros debemos seguir velando por el bienestar económico de los productores y de la comunidad. Además, tenemos que asegurar la calidad de los ingredientes con la compra directa de los productos, así eso implique más costos de empaque y transporte, o en capacitaciones de buenas prácticas para asegurar la excelencia y el buen uso de la diversidad biológica.  Cada vez somos más los cocineros conscientes y coherentes que fomentamos una cultura alimentaria centrada en lo local, contribuyendo al desarrollo económico, preservando la autenticidad de los sabores tradicionales e impulsando la generación de experiencias gastronómicas únicas. Hemos aplicado diferentes prácticas sostenibles, como la reducción de residuos y el uso de ingredientes de temporada o poco conocidos en el ámbito nacional.  Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, muchas veces nos encontramos con la ‘gran piedra en el zapato’: el obsoleto INVIMA, para continuar con los objetivos de impulsar y dar valor a nuestras identidades gastronómicas”.

Laura Mora
Cineasta, directora de las laureadas películas Los reyes del mundo y Matar a Jesús

“El cine colombiano debería, ante todo, seguir defendiendo su independencia. Continuar en su arrojo, su búsqueda por ser más profundo, diverso y complejo. Más allá de temáticas, espero que quienes nos narren vengan de lugares y experiencias diversas, que tengan urgencia de decir y hacernos sentir, pero sobre todo, espero que el público colombiano vaya más a ver este cine propio, que en muchos casos se aleja de las narrativas clásicas y hegemónicas, para proponer un encuentro mucho más allá del mero entretenimiento. Que se aventuren a la experiencia de mirarse a través de la mirada de otros”. 

Pilar Castaño
Periodista y experta en moda 

“Venimos de un año donde la moda sostenible, la moda reciclada y el planeta herido por cuenta de esta industria ha generado una conciencia importante en los nuevos diseñadores. Los nuevos emprendedores saben que el fast fashion tiene que desaparecer para que esta Tierra siga subsistiendo. Además, el sello colombiano y la ropa en Colombia ha recobrado una importancia grande y sé que estos dos temas seguirán fortaleciéndose el año entrante.  Para 2024, también viene una feminidad impresionante. Viene la mujer que quiere brillar y destacarse —el feminismo se refleja mucho en la moda— y esto será más evidente el otro año. El minimalismo viene más fuerte, pero sobre todo la moda consciente, artesanal, de las comunidades. Sin duda, la moda étnica que tiene una historia por contar está y estará más fuerte el próximo año”.

Ricardo Silva Romero
Escritor


Foto: Javier La Rotta / Revista Credencial.

“Yo querría tanto que el Estado dejara de cogobernar con bandas criminales en ciertos territorios, como que el ELN dejara la guerra para que nuestro panorama fuera mucho menos confuso, pero, consciente de que todo tarda una vida, me conformaría con que una verdadera cultura de la terapia —de la investigación de uno mismo, de la vocación a la convivencia, de la digestión de los traumas— siguiera ganando terreno aquí en Colombia”.

Ana Veydó
Vocalista y directora de Cimarrón

“Un lugar clave de Colombia en 2024 será San Martín de los Llanos, en el departamento del Meta. Creemos que este pueblo donde vivimos, donde nació Cimarrón, es un rincón por descubrir. Es uno de los pueblos más antiguos de la Orinoquía. Atrae a mucha gente cada noviembre por la tradición ecuestre de las cuadrillas en honor a San Martín de Tours. Para nosotros, el municipio tiene un significado muy especial porque hace parte de un ecosistema cultural. Aquí es donde Cimarrón prepara sus giras internacionales, siendo la única banda que lleva la música de la Orinoquía al mundo. Asimismo, proyectamos a San Martín como el eje de la diversidad cultural de toda esta región. Recomiendo que nos visiten en este año que comienza, sobre todo por la reciente declaración de la serranía de Manacacías como Parque Nacional Natural”.

MEDIO AMBIENTE 

Francisco Vera
Activista ambiental y embajador de Buena Voluntad de la Unión Europea en Colombia

“Uno de mis deseos para la protección del medioambiente en 2024 es el cuidado y la reducción de la deforestación en la Amazonía colombiana. Este es un ecosistema fundamental y cuidar de él es cuidar también del océano y de los Andes, pues la mayoría de ecosistemas de la Tierra se encuentran interconectados.  Otros son el cuidado del medioambiente de la mano de las comunidades. No hay cuidado de la naturaleza sin justicia social, y esto implica que la gente tenga qué comer en su día a día, que haya más educación, que tenga acceso a la salud”.

Sandra Valenzuela
CEO de WWF Colombia

“Para frenar la deforestación, o al menos controlarla, es muy importante trabajar articuladamente a nivel local, regional y nacional. Hacerlo con metas comunes en los siguientes temas prioritarios: frenar la especulación de tierras; generar acuerdos sociales e institucionales para una economía local y legal basada en la naturaleza; transformar el sector agropecuario y productivo para que tenga en cuenta la biodiversidad y las necesidades de adaptación al cambio climático, y, por último, incorporar estándares ambientales y sociales en el desarrollo de infraestructura de carreteras y vías públicas, como son las de la marginal de la selva o la del corredor de la región de la Macarena al Parque Chiribiquete, entre otras". 

Estos dos últimos meses, se inició una acción coordinada entre las ministras de Medioambiente y Agricultura. Eso es clave porque los temas de reforma rural, acceso y regularización de la tierra son interdependientes a las acciones de conservación. En Guaviare, las Unidades Ambientales para la Paz y los Servicios Sociales (UAPSS) serán ejercicios pilotos que permitirán implementar inversión social, incluyendo la regularización o formalización de la tierra, junto con acuerdos de conservación con pagos por servicios ambientales, entre otras cosas. Es urgente que a ello se sumen INVIAS y el Ministerio de Transporte.

Es importante resaltar que en los diálogos de paz y, por ende, los acuerdos a los que se llegue, deben incorporar este tipo de acciones para que la paz territorial incluya la naturaleza, pues los motores del conflicto están generando aún más degradación ambiental y social.

De igual importancia es mejorar los mecanismos estatales de control a delitos asociados con deforestación, desde la detección, intervención y desarrollo de procesos penales. La judicialización de los crímenes ambientales y medidas de control son muy limitadas frente a los denominados terratenientes fantasma donde, hasta la fecha, no hay sentencias ejemplarizantes que empiecen a generar la diferencia". 

Lea el testimonio completo de Sandra Valenzuela dando clic aquí. 

Paula Caballero 
Directora ejecutiva para América Latina de The Nature Conservancy. Es creadora del concepto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

“La naturaleza es un socio imprescindible para alcanzar las metas climáticas globales. Según una investigación de TNC, las llamadas Soluciones Naturales del Clima pueden reducir hasta en 37 % las emisiones globales que debemos atajar para cumplir las metas proyectadas a 2030.  Teniendo eso en cuenta, en 2024 no debemos escatimar esfuerzos para alcanzar las metas de cero deforestación y de protección de ecosistemas estratégicos —como manglares, páramos y bosques tropicales— en América Latina.

Igualmente, es clave transformar nuestros sistemas de producción de alimentos y materias primas. Estos últimos son fuente de emisiones, pero podrían convertirse en parte de la solución, a la vez que generan seguridad alimentaria e hídrica para un futuro más resiliente. Por otra parte, en el año que comienza, tenemos que reconocer el papel protagónico de los pueblos indígenas y las comunidades locales. Los impactos negativos del cambio climático afectan en mayor medida a los grupos más vulnerables, mientras que los territorios habitados por pueblos originarios albergan respuestas decisivas a este fenómeno. A nivel global, esas comunidades protegen 80 % de la diversidad biológica, y por lo mismo, las prácticas tradicionales ancestrales deben ser protegidas, sistematizadas y reconocidas por los científicos.

También debemos consolidar su tenencia de tierras y fortalecer su gobernanza, además de fomentar inversiones públicas en servicios de calidad, que sean culturalmente adecuados. Para terminar, debemos acelerar la transición a energías renovables y la reducción progresiva del uso de combustibles fósiles. Y por último, los mercados de carbono forestal podrían desempeñar un papel fundamental en la financiación de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el marco del Acuerdo de París. Sin embargo, tienen desafíos y complejidades que deben ser abordados de una manera responsable, con la creación de procedimientos contables y verificables, respaldados por políticas eficaces”.

GÉNERO 

Florence Thomas
Psicóloga, escritora y activista feminista colombofrancesa

 “En Colombia, mal contado, tenemos cerca de un feminicidio diario. En este país es muy grave la violencia basada en género. No entiendo cómo esto no es una prioridad mayúscula, un asunto de Estado.  Por otro lado, es importante seguir trabajando en el cierre de la brecha de género en la política. Es lamentable que, en Colombia, tengamos alrededor de 18 % de alcaldesas en el país, según las últimas elecciones. Estamos lejísimos de la ley de cuotas, nos encontramos en el piso de la democracia. Si las mujeres no están en los lugares de toma de decisiones al lado de los hombres, no hay nada que hacer para que este mundo cambie. 

Finalmente, habría que pensar en redistribuir las tareas de cuidado doméstico, del cuidado de la vida, que es lo que hemos hecho siempre las mujeres.  Estos deseos pueden estar acompañados de diez más. Yo soy una feminista relativamente optimista. Creo que mi generación ha hecho todo lo que ha podido para tratar de construir ciudadanía plena para las mujeres. En esa tarea seguimos y seguiremos hasta el final”.

Marina Granziera
Periodista deportiva de Caracol Sports

“Para que el fútbol femenino se pueda fortalecer aún más en 2024 hay que mantener el proceso de ascenso en el que viene desde hace cinco años. Su crecimiento ha tenido lugar tanto en el frente de los hinchas, que siguen cada vez más a las deportistas, como en el del patrocinio. Pero para que este fortalecimiento siga consolidándose, debe haber más transmisiones de partidos femeninos. Asimismo, el fútbol masculino debe promover al de mujeres, los hinchas tienen que ir más al estadio y los patrocinadores deben ver esta categoría como una verdadera forma de inversión. Creo que es una combinación de todo: así podremos tener ligas más largas, con más competencia y más acogida por parte del público”.