Foto de Eaters Collective en Unsplash.
Foto de Eaters Collective en Unsplash.
5 de Septiembre de 2023
Por:
Arantxa Díaz Aguirre

La mejor cátedra de gastronomía está en Instagram, YouTube y TikTok que son los nuevos libros de cocina. Tres historias reflejan cómo, hoy por hoy, se enseña a preparar manjares.

TAGS: Gastronomía

La sazón de las redes

Artículo publicado en la revista impresa de marzo del 2023*

Recetas a un solo clic

Elegir qué cocinar todos los días no es una tarea fácil, pero gracias a Almorzadiario, cientos de familias se volvieron más prácticas en ese sentido. Esta plataforma virtual, creada por Catalina Alba, define la comida mensual en tres pasos: el usuario elige la dieta, la cantidad de personas en casa y los platos del mes. Después de esto, automáticamente se crea un menú digital descargable, con recetas y lista de mercado. Alba creció entre libros de cocina y recetarios que su madre apilaba después de cada taller y que ella, con su ingenua curiosidad de niña, ponía en práctica con los ingredientes que hubiera en casa.

Su gusto por la cocina no trascendió demasiado en los años siguientes. A sus 16, viajó de Cali a Manizales a estudiar Publicidad y llamaba a su mamá para que le diera el paso a paso de las lentejas, el arroz y otras recetas de su hogar que le ayudaron a sobrevivir durante la época universitaria.

Luego, trabajó en agencias y en campañas que ponían a prueba su potencial creativo, pero en 2007, en medio de una crisis laboral, viajó a estudiar inglés a New York, y aunque volvió con las mismas dudas con las que se fue, estaba convencida de que esta vez le daría prioridad a su hobby: allí empezó un diplomado de cocina.

“Abrí un blog para enseñar a cocinar y hacía streamings en Twitter —cuando existían— para enseñar algunos trucos de cocina”. Se dio a conocer como la ‘Chef de Twitter’ y las marcas la empezaron a llamar para trabajar como creadora de contenidos. “En ese tiempo (2009) no existía aún el término ‘influenciador’, pero yo sentía que resonaba con eso, así que empecé a planear mi retiro con un año de anticipación: trabajé duro y cuando tenía mi colchón financiero renuncié y me dediqué de lleno a esto que tanto amaba. 

"La practicidad es vendedora en este gremio"

Con más tiempo libre entró a estudiar Gastronomía en la Escuela Mariano Moreno, respondía a varios jefes al tiempo, y cumplía con su rol de mujer, esposa y madre. Después de muchos cambios y con el apoyo firme de su familia, las puertas se abrieron para seguir compartiendo su pasión a través de los libros, la televisión y el Internet.

Las publicaciones No le tengas miedo a la cocina (2016) y Lo que se cocina para sazonar la vida (2018) salieron a la luz. Asimismo, tuvo un segmento de cocina en Discovery Home&Health, y luego llegó la pandemia. Durante el encierro imaginó lo que sería Almorzadiario, dictó cientos de clases online, lanzó algunos e-books y sembró una idea que se materializaría meses después.

En junio de 2022, nació ConContraseña, un local en la localidad de Chapinero, en Bogotá, para “crear experiencias gastronómicas que van más allá de aprender a cocinar”. A través de ‘Tardeadas divertidas’, ‘Comer, parchar, amar’, ‘Platos ultra fáciles con cinco ingredientes’ y ‘Ensalada game’, Catalina se conectó con las personas y hasta ahora han sido cerca de 900 las que han vivido la cocina de primera mano. “Este sitio reúne todo lo que he aprendido durante estos años porque, aparte de aprender a cocinar, es mi estilo de vida y puedo decorar una mesa para probar lo que preparamos. Yo tengo claro que esta no es una escuela oficial de cocina, esto es un sitio de experiencias para hacer la vida más práctica y vivir algo diferente”, expresa.   


En sus redes sociales @catalba comparte cada semana sus talleres de cocina en ConContraseña. Foto: Juan Peña, Cortesía Catalina Alba.

Sin tanta parafernalia

Como muchas personas, Nicolás Vanegas tuvo una brillante idea durante la cuarentena obligatoria en 2020: grabar las recetas que hacía en su casa y compartirlas en las historias de su cuenta personal. Empezó con una quesadilla de chorizo, luego hizo una lista de amigos cercanos para mostrar más platos y, motivado por la reacción a sus videos, a finales de año creó su propio canal de YouTube para compartir lo que cocinaba día a día. 

Yo comencé haciendo recetas por ‘desparche’ y por ayudar, eso me dio calma mental porque la carga laboral disminuyó mucho. Siempre mi idea fue empezar en YouTube porque quería ser youtuber como Joshua Weissman”, comparte Nicolás, conocido en redes sociales como @nicocina.cooks.

Poco a poco fue entendiendo que los videos en esta plataforma eran difíciles de escalar, así que amplió su nicho en Instagram y TikTok. Fue ahí donde todo cobró sentido. Actualmente, Nicocina es conocido por secciones como El cartel de la coca, donde ayuda a las personas a preparar algo fácil y rico para ir a la oficina o universidad; El mañanero, con desayunos sencillos para empezar el día, y una controversial pero amada por muchos jóvenes: Cosas que comería después de pegarlo. 

Si algo caracteriza sus videos es la frescura del lenguaje, su humor —que es su pan de cada día— y la diversión con la que produce cada receta. Dice que cocinar durante la pandemia lo ayudó a “salvarse de a poquitos” y desde entonces enciende sus fogones como lo hizo años atrás en las cocinas de Argentina —donde aprendió gastronomía y administración— o como en su infancia, cuando ayudaba a sus papás a preparar empanadas para sostener a la familia.

“Yo siempre molesto diciendo que no tenía juguetes, sino masas de empanadas porque con ellas mis papás mantenían a las siete personas de la casa. De hecho, esa es la historia de medio país: vender empanadas para poder sobrevivir”, sostiene.

En el colegio siempre decía que quería estudiar Gastronomía porque “quería comer rico”, y aunque la burla de muchos era evidente, ahora es consciente que ha logrado su cometido. Después de vivir cuatro años fuera del país, volvió a trabajar con su familia y en 2021 renunció a todo para dedicarse a crear contenido en redes sociales. Fue entonces cuando las primeras marcas lo empezaron a buscar: el éxito estaba casi escrito.


Para Nicolás su trabajo no es solo crear contenido, sino sentir que lo que hace tiene impacto en las personas. Foto: Cortesía Nicolás Vanegas.

“Siempre he tratado de que mi contenido sea lo más casero posible, pensando en que cocino en casa para gente que cocina en casa. Creo que a las personas del común no les interesa hacer reducciones, espumas ni nada excéntrico, la gente necesita alimentarse de forma rápida y fácil”, asegura y añade que “más allá de los contratos, siempre me ha gustado sentirme útil y servirle a la gente”.

Nicolás explica el impulso que ganan sus contenidos en el público: “La gente tiene que comer para subsistir y el bolsillo no da para pedir domicilio todos los días. Además, cocinar es un momento de unión, es un acto de amor necesario. Desde cuando le envías una receta a alguien (así no la hagas) hasta cuando tienes la posibilidad de cocinar algo así”. 

Está seguro de que la fama no le va a durar toda la vida y por eso le gustaría crear su propio restaurante. “Las redes son muy inestables y nada me asegura que yo tenga reconocimiento en un futuro. Un ejemplo de esto son los youtubers que hace 10 años eran muy famosos y ahora han tenido que migrar su contenido y crear polémicas para ser reconocidos”, añade. 

De los ojos al paladar 

Para Nícola Graham, la cocina se convirtió en el medio para amarse a sí misma. “Así suene romántico, encontrar el amor profundo por cocinar y ver lo que pasa alrededor de alimentarme con mis propias manos, en mi casa, fue la única forma en que pude cambiar mi vida”. 

De joven preparaba los almuerzos para su madre y aunque no conoció a su padre, quien era británico, sabe que lleva las raíces culinarias de él en su sangre. Estudió Diseño Industrial y gracias a una de sus parejas se acercó más a la cocina. Con diploma en mano, empezó a trabajar como fotógrafa de comida. Creó imágenes de hamburguesas, crepes, pancakes y todo tipo de platos de algunos de los restaurantes más populares del país. 

Sus aprendizajes de cocina han sido empíricos: los ha acuñado gracias incluso a series de televisión y concursos, además de con los libros y talleres virtuales. Siempre, eso sí, con un sello visual: “El factor sorpresa de mis platos es que se vean bien”. Y sí: su mirada de la gastronomía es profundamente estética, por lo que la forma de emplatar, los colores de los alimentos y la luz que los baña son prioritarios. Con los años entendió que la ansidad y el estrés los camuflaba ingiriendo alimentos sin sentido.

“Mis emociones se veían reflejadas en la forma en cómo comía, hasta que un día me cansé y decidí que cocinar era el medio para poder llevar una vida más equilibrada emocional y físicamente”, recuerda. Ahí nació @estaesmicocina, una cuenta de Instagram que servía de diario para compartir las fotos de lo que Nícola preparaba en su casa. 

Esta diseñadora está convencida de que todo entra por los ojos, por eso enfatiza en que su objetivo es mostrarle a la gente cómo se puede enamorar de la comida visualmente: “Entender los colores, enseñar que no es necesario siempre ir a un restaurante y que, desde el hogar, se pueden hacer platos que luzcan como el de cualquier local”. 

Como muchos, Nícola cree que la cocina es un acto de amor y que con un par de ingredientes —alimenticios y espirituales— se puede mejorar la relación con uno mismo.


Nícola define la cocina como un "acto de amor propio que implica tiempo y dedicación". Foto: Jose Iskandar @Food.O.Grafo, Cortesía Nícola Graham.


Una profesión llamada influencer

De acuerdo con un estudio elaborado recientemente por la agencia española SocialPubli, Colombia es el segundo país de Latinoamérica con mayor número de influencers en Instagram con un total de 82.000. Incluso, esta industria tuvo un crecimiento de 78 % en el país durante 2021, comparado con el año anterior (70.4 %), de acuerdo con un informe de la IAB (Interactive Advertising Bureau). Asimismo, el consumo de contenido relacionado con comida y cocina ha venido en aumento. En un estudio titulado Food and Social Media se evidencia que, en las redes sociales, este sector es el sexto más seguido desde 2018. 

¿Por qué tienen tanto auge estos contenidos? Además de ser atractivos visualmente, los usuarios ven en estos vídeos una forma práctica de aprender algo nuevo. Así lo reveló YouTube en un reporte de 2021 que señala que 77 % de los usuarios recurrieron a esta plataforma para aprender algo nuevo durante la pandemia. Además de enseñar recetas, hay influencers que se han centrado en recomendar restaurantes novedosos y compartir cosas de su vida privada —en secciones como Story time—.

Los tres creadores de contenido de este tipo más populares del país según HypeAuditor, una herramienta de análisis basada en inteligencia artificial, son: Jorge Rausch, Juanes Sánchez y Bogotaeats. Una muestra más de que la cocina de hoy en día está a un solo clic.