Guía actualizada de métodos anticonceptivos

LA INVENCIÓN de la píldora en la década de los sesenta trajo consigo una verdadera revolución en salud sexual y reproductiva, pues dio origen a métodos hormonales y sintéticos para la prevención de embarazos. Para aquel entonces, ya existían distintas formas para evitar la concepción que iban desde el uso de partes de animales hasta la creación de pócimas con extractos de plantas. Sin embargo, desde el surgimiento de los anticonceptivos modernos, la medicina se ha preocupado cada vez más por reducir su impacto sobre la salud.

En la actualidad, los avances médicos y tecnológicos han dado paso a métodos diseñados para cuidar el organismo, la piel e incluso mejorar la calidad de vida de las personas por medio de la reducción de las cargas hormonales que estos tienen. Son diversas las opciones que ofrece el mercado; no obstante, cada persona requiere de un método anticonceptivo específico de acuerdo con su condición de salud, sus antecedentes, su grado de actividad sexual y su estilo de vida.

Por ello es importante contar con la asesoría de un especialista que acompañe el proceso. A continuación, ofrecemos una guía básica con los tipos de método, sus ventajas y contraindicaciones.

MÉTODOS HORMONALES: MÁS ALLÁ DE LAS PASTILLAS

Los métodos hormonales tienen, al menos, un componente en forma de progestinas —es decir, compuestos derivados de la progesterona— o combinados —los cuales contienen progesterona y estrógenos—. Con 151 millones de usuarios en el mundo, en 2019, según la ONU, las pastillas son uno de los métodos más usados a nivel mundial. No solo se encuentran en pastillas, sino también en forma de anillos vaginales, inyecciones mensuales o trimestrales, dispositivos subdérmicos e intrauterinos.

Las hormonas proporcionadas al cuerpo a través de estos medios tienen como fin detener la ovulación y así evitar el embarazo, en la medida en que no hay óvulo para ser fecundado. Están disponibles en distintas marcas con diversos grados de concentración y tipos de hormonas, además de tener un bajo costo. Además, ofrecen otros usos que no se limitan a la contracepción, como el tratamiento de acné, fuertes cólicos menstruales, sangrados abundantes, ciclos irregulares y exceso de vello. A su vez, se puede acudir a ellos o dejarlos cuando la persona lo desee y cuentan con un grado de efectividad del 98 %, según Profamilia.  

De acuerdo con la doctora Karin Franco, ginecóloga obstetra y especialista en reproducción humana, estos no son recomendables cuando ha habido tromboembolismos pulmonares o venosos ni cuando hay antecedentes de cualquier tipo de cáncer. También pueden llegar a producir efectos secundarios como dolores de cabeza, acné, náuseas, dolor en los senos o pérdida de deseo sexual. Asimismo, hay pacientes que perciben de forma negativa la supresión de su fase menstrual, por lo cual es necesario consultar con un especialista el tipo y la dosis hormonal adecuada según sus antecedentes clínicos. 

MÉTODOS DE BARRERA: UN ALIADO IMPRESCINDIBLE

Entre los métodos de barrera se encuentran los condones masculinos, condones femeninos, esponjas anticonceptivas, espermicidas, diafragmas y capuchones cervicales. Como su nombre lo indica, estos forman una barrera física que impide que los espermatozoides fecunden el óvulo. Según la doctora Franco, se recomienda usar siempre —aun cuando se esté acudiendo a otro tipo de planificación— un método de barrera —condón femenino o masculino—, ya que los hombres son portadores asintomáticos de virus y bacterias que se transmiten a través de relaciones sexuales.

Además del condón, el diafragma es un método de barrera que se ha posicionado como una alternativa para aquellas que no desean usar métodos hormonales por los efectos secundarios que tienen sobre sus cuerpos. Este es un dispositivo de barrera anticonceptivo que impide que los espermatozoides entren en el útero durante y después de las relaciones sexuales. Está hecho de silicona, se pone y se retira como una copa menstrual, tiene una duración de dos años y se usa con un gel espermicida para lograr una efectividad del 94 % si se coloca adecuadamente.

Su uso no está tan difundido. Sin embargo, Caya es una de las marcas de diafragmas que están disponibles en el país. Es de tamaño único y está diseñado anatómica y ergonómicamente para un amplio rango de mujeres. Se recomienda usar este método junto con el sintotérmico, el cual consiste en la medición de la temperatura basal de la mujer para identificar el día de su ovulación.

"Hay quienes perciben de forma negativa la supresión de su fase menstrual".

DISPOSITIVOS INTRAUTERINOS: HORMONALES Y NO HORMONALES

Fabricados en forma de ‘T’, los dispositivos intrauterinos vienen en dos presentaciones: hormonales y no hormonales. Los primeros liberan levonorgestrel (una hormona progestina) en el útero, para engrosar el moco cervical e inhibir la llegada del esperma al óvulo, además de afinar el revestimiento uterino e impedir que los ovarios liberen óvulos. El segundo es el método de ‘T’ de cobre, el cual tiene el mismo efecto, pero sin liberar hormonas. Ambos se pueden retirar en el momento en que la persona lo desee, y duran entre 3 y 10 años, según el producto.

Por su parte, el doctor Elkin Escorcia, ginecólogo y obstetra de la Fundación Santafé, explica que los dispositivos intrauterinos tienen otros usos como la disminución del sangrado abundante para prevenir la anemia, disminuir los fuertes cólicos menstruales, además de tener una alta eficacia. Estos no son recomendables para personas que no han tenido hijos, pues pueden desarrollar problemas a futuro si desean tenerlos. 

Los dispositivos intrauterinos hormonales son recomendables para pacientes con hemorragias uterinas anormales, y no son para todas las pacientes, pues pueden producir quistes ováricos o suprimir la menstruación. También hay que tener cuidado en su uso, pues se pueden mover hacia la trompa o la cavidad abdominal y producir riesgo de embarazos ectópicos. 

MÉTODOS PERMANENTES

Por último, se encuentra la ligadura de trompas, un procedimiento que consiste en ligar, cortar o colocar una banda elástica especial en las trompas de Falopio, con el fin de evitar el ingreso de los espermatozoides. Es recomendable para mujeres que han tenido múltiples embarazos y no desean tener más hijos. Para los hombres, la vasectomía es un método en el que se cortan los conductos que transportan los espermatozoides, con el fin de evitar que estos salgan de los testículos. Este procedimiento puede revertirse; sin embargo, la calidad de los espermatozoides se verá afectada y puede causar infertilidad. Por ello, antes de tomar cualquier decisión, es importante consultar con un ginecólogo para conocer cuál es el método que mejor se adapta a su condición. Siempre es posible cambiar de componente, dosis o método. 

Nota: Este artículo ofrece una visión sobre el fenómeno tratado, pero no reemplaza una consulta directa con un médico. Se recomienda saldar dudas con un profesional de la salud directamente y a la luz de su caso particular.