Antonio Caballero y Góngora
Octubre de 2011
Por :
Pedro Arciniegas Rueda

Bibliografías

Antonio Caballero y Góngora

Virrey de la Nueva Granada entre 1782 y 1789. Nació en Villa de Priego, España, el 24 de mayo de 1723 y murió en Córdoba el 24 de marzo de 1796. Se graduó como licenciado en teología en la Universidad de Granada y fue capellán real de la capilla de los Reyes Católicos de Granada, obispo de Chiapas y Mérida de Yucatán, consejero y arzobispo de Santafé de Bogotá propuesto por el rey y confirmado por el Papa. Fue caballero de la Gran Cruz de la Orden de Carlos III.

Asumió el virreinato en ausencia del Virrey Flórez por el levantamiento de los comuneros y con habilidad política lideró la comisión que negoció en Zipaquirá. Llegó a Santafé en 1779 y trajo a América libros, arte y monedas, y durante su administración creó el Instituto Científico y apoyó la Expedición Botánica, además de introducir las ciencias exactas. Escribió en 1780 al rey sobre las cargas fiscales y visitó varios pueblos al estallar la insurrección comunera en 1781. Sin medios para enfrentar a los sublevados integró una comisión negociadora que logró apaciguarlos con las Capitulaciones aprobadas el 7 de junio. Asumió oficialmente la administración virreinal en 1782 por la muerte repentina del nuevo virrey. Indultó a los comprometidos en la Revolución de los Comuneros, restauró el orden, enfrentó la epidemia de viruela, fortaleció el poder eclesiástico con misiones para reducir a los indios, reorganizó el diseño del virreinato con los caminos, desarrolló la minería y destruyó una colonia inglesa en Darién. Caballero y Góngora fue reemplazado en 1789, y cuando regresaba a España para ocupar la silla episcopal de Córdoba, el rey solicitó al papa le otorgara “capelo cardenalicio” a su valioso colaborador.

 

Manuel Antonio Flórez

Virrey de la Nueva Granada entre 1775 y 1782. Nació en Sevilla en 1720 y murió en Madrid el 20 de marzo de 1799. Fue Comendador de Lopera, teniente general de la Real Armada, caballero de la Orden de San Juan, comandante de la Orden Mayor de Puente de Orbigo y de Calatrava y conde de Flórez. Ascendido a virrey de la Nueva Granada en reemplazo de Manuel Guirior, fomentó la agricultura y la milicia, aumentó la defensa de Cartagena de Indias y gravó con más impuestos a los habitantes del Nuevo Reino, lo cual provocó el descontento del pueblo.

Abrió la Biblioteca, trajo la imprenta a Santafé y estableció hospitales y hospicios. Realizó el segundo censo de población, promovió una campaña de pacificación en la Guajira y continuó la apertura de caminos y minas en Chocó y Antioquia. Guarnecido en Cartagena durante el levantamiento comunero, dimitió y dejó la Nueva Granada en 1783. Fue virrey de Nueva España en 1786.

 

José Antonio Galán. Óleo de Domingo Moreno Otero. Ca. 1937. Colección Museo Nacional de Colombia. Reg. 332.José Antonio Galán

Nació en Charalá, Santander, en 1749 y murió en Santafé el 1 de febrero de 1782. Hijo de humildes campesinos, apenas aprendió a firmar. Poco se sabe de sus primeros años de vida: se casó y trabajó como jornalero sin tierra, fue condenado a pagar el servicio militar en el regimiento “Fijo de Cartagena”, luego de la acusación que le hizo la esposa de haber cometido incesto con una de sus hijas.

Vinculado al alzamiento del común, fue suboficial y ascendido rápidamente a capitán volante por el éxito que obtuvo el 7 de mayo de 1781 en la escaramuza de Puente Real. Cohesionó y disciplinó a la tropa comunera, discrepó con los jefes que no vieron bien que declarara libres de tributos a los indígenas ni que despojara de las armas a las autoridades realistas de Nemocón. Fue, entonces, enviado a interceptar las armas que el virrey había enviado desde Cartagena, y luego de apresar el piquete realista que las conducía, desconoció al generalísimo Juan Francisco Berbeo y emprendió, por su cuenta, una campaña de agitación por varios pueblos ribereños del Magdalena.

En Mariquita se enteró de las capitulaciones de Zipaquirá, pero las desconoció, y no quiso reintegrar los dineros expropiados con los cuales sostuvo su ejército y promovió una campaña en la que favoreció la abolición de la esclavitud y quiso proclamar al inca del Perú como monarca de estas tierras. Después de un intenso recorrido por la hoya del río Magdalena y por otros lugares, y de enfrentamientos con dueños de haciendas y autoridades realistas, fue apresado en octubre de 1781 en el sitio de Chaguanete, cerca de Onzaga. Fue llevado al Socorro y trasladado a Santafé donde fue juzgado. El 30 de enero de 1782 se le condenó a la horca -aunque fue arcabuceado y luego sí colgado-, al día siguiente, el viernes primero de febrero de 1782.

 

Juan Francisco Berbeo

Nació en el Socorro en 1739 y murió allí mismo en 1795. Hijo del español Justino Berbeo y de Juana María Moreno, se casó dos veces y tuvo cinco hijos y una hija. Tenía fincas con esclavos y no era rico, pero sí un ciudadano prominente como lo era el capitán comunero Salvador Plata.

Como regidor del cabildo fue líder en la insurrección del 16 de marzo de 1781, en protesta contra las autoridades coloniales por el abuso que significaban impuestos como el de la Armada de Barlovento y el de la alcabala. Fue proclamado comandante general del movimiento, junto a Salvador Plata, Antonio Monsalve y Francisco Rosillo. Reunieron más de 20.000 comuneros -la mitad de ellos indígenas-, y así decidieron marchar hacia Santafé.

En Zipaquirá los negociadores del gobierno, a los cuales se había unido el arzobispo-virrey Antonio Caballero y Góngora, y Berbeo con los comuneros, firmaron las Capitulaciones que luego el gobierno anuló, y los dirigentes que persistieron en el movimiento fueron ajusticiados. Berbeo reconoció la autoridad del rey y temporalmente fue corregidor del Socorro. Defendió su conducta en el movimiento y dijo que había sido obligado por un pueblo airado que él había dirigido con orden y seguridad, y con ello evitó el pillaje y la anarquía. Las autoridades españolas no lo sancionaron.