35 Años Revista Credencial

Terminaba el año 1985 con la imagen de Omayra Sánchez, la niña que marcaría la vida de los colombianos como símbolo de una de las tragedias naturales más devastadoras que ha registrado el mundo: la provócada por la avalancha que literalmente desapareció al municipio de Armero, Tolima, y que arrastró a la muerte a cerca de 23.000 personas.

 

Fue un año muy importante para mí y para el país. En 1986 fue elegido presidente Virgilio Barco. Yo tuve el gran honor y la oportunidad de ser la primera mujer en ocupar la Dirección del Departamento Nacional de Planeación y, más adelante, ser ministra de Desarrollo.