Crepes & Waffles

En 1986 yo vivía perfectamente enamorada de la vida. Daba gracias por cada nuevo amanecer que me permitía experimentar lo bueno y lo no tan bueno. Para mí fue un año de gran creación. A nivel personal, tenía lugar la consolidación de mi familia, y a nivel empresarial la de una fuerza que, unida, nos iba a llevar a donde estamos hoy en día. Porque así crecimos: unidos en esfuerzo, en trabajo y en propósito.