Foto cortesía Netflix.
Foto cortesía Netflix.
12 de Febrero de 2023
Por:
Julio César Guzmán @julguz

En Netflix, dos producciones abordan casos de fraudes millonarios: el documental el timador de Tinder y la serie de ficción ¿quién es Anna?

TAGS: Cine

¿Por qué nos fascinan los estafadores?

EL ENGAÑO, el robo, la mentira: las estafas a gran escala están a la orden del día. Y no hablo de las noticias, sino que ahora también son la temática de moda en series y películas basadas en casos de la vida real.

Hace pocas semanas fue tendencia mundial el documental de Netflix El timador de Tinder (The Tinder Swindler), que aborda los testimonios de al menos tres mujeres que cayeron seducidas por los encantos (y el dinero, hay que decirlo) de un hombre que se hace llamar Simon Leviev: un sujeto de gustos refinados que ¿Por qué nos fascinan los estafadores? Julia Garner, conocida por su papel en Ozark, se luce en el protagónico de ¿Quién es Anna? Estas son las tres mujeres cuyos testimonios desenmascaran al protagonista de El timador de Tinder. cautivaba mujeres con información falsa en sus redes sociales. 

Como el personaje alcanzó fama mundial no repetiré su historia, pero sí quiero comentar dos detalles del documental: la paciente elaboración, que requirió meses y osadía, con investigación en al menos tres países y una ‘trampa’ que se le tiende al embaucador para tener imágenes y testimonios propios que puedan incriminarlo.

La tensión creciente está asociada con la propia investigación, que en la medida en que va encontrando nuevas pruebas se vuelve también peligrosa para los periodistas y las víctimas. Y ese es el segundo detalle: las víctimas. En un momento de la película, las mujeres estafadas son insultadas en redes sociales por usuarios de estas, quienes les achacan la culpa de lo que les pasó y casi que se ponen de parte del ladrón. Parece haber una fascinación por los trucos del delincuente y por la cadena de movimientos que, según las autoridades, le permitieron estafas hasta por diez millones de dólares.

Esto nos lleva a otra producción de Netflix: la serie ¿Quién es Anna? (Inventing Anna), la cual, si bien es de ficción, está centrada en el personaje real de Anna Sorokin (conocida por el falso nombre Anna Delvey). Por medio de una periodista que persigue su historia, la trama se concentra en Anna (magistralmente caracterizada por la actriz Julia Garner) y es inevitable tener empatía por esta chica que consiguió préstamos, lujos y privilegios con base en mentiras e hipocresías, sin haber cumplido 30 años.


Foto cortesía Netflix. 

Aunque en este caso los estafados fueron grandes inversionistas, millonarios y personajes del jet set, vuelve a ser injusto no sentir empatía por las víctimas, sino por la joven fraudulenta cuya vida sedujo a la exitosa productora Shonda Rhimes. Ella, que ha coleccionado premios y distinciones de la misma forma en que Anna apilaba embustes, es la responsable de una serie apasionante, contada de manera hipnótica y producida a un alto costo.

Son apenas dos ejemplos del embrujo que ejercen las historias de timadores sobre nuestras pobres almas tan crédulas, desde la ternura de Tatum O’Neal en Luna de papel hasta el glamour de los embaucadores de La gran estafa (Ocean’s Eleven).

Y aunque en engaños tan oscuros no hay moraleja posible, no deja de ser un alivio ver detenidos y entre rejas a tales estafadores: en la vida real, muchas de estas trampas quedan impunes. No obstante, el destino a veces se encarga de darnos consuelo. Hace pocos días, se conoció que al tristemente célebre Simon Leviev lo contactó una mujer para ofrecerle bloquear los perfiles falsos de redes sociales que usaban su nombre. El tipo pagó 6.000 euros y luego se dio cuenta de que ese servicio es gratuito. Ladrón que roba ladrón…