Rusia

Artículo publicado en abril del 2022*

Hace siete meses nos vinimos a vivir a Barcelona con mi familia. Vinimos porque mi mamá era española y me heredó la nacionalidad. Porque también mis hijos la tienen. Porque mi esposo puede estar con nosotros como miembro de familia. Porque la pandemia ha permitido que pueda hacer su trabajo a distancia. Porque yo ya trabajaba a distancia como escritora y periodista freelance. Porque queríamos que nuestros hijos vivieran en una sociedad diferente.

 

Andar imponiendo vetos es perder el tiempo. No se consiguió el siglo pasado, cuando Hitler usó la obra de Wagner como fondo macabro de sus andanzas. Un asunto que, sobre el papel, no resultaba tan descabellado: Wagner no es fácil de llevar a escena y hacerlo vale una millonada. Sus hijos y viuda no solo se declararon nazis, sino que establecieron estrecha amistad con el Führer. Para completar, Wagner no disimuló su antisemitismo y escribió un panfleto para justificarlo.