Gilberto Gil tiene una carrera musical de casi medio siglo, en la que ha explorado varios ritmos y ha dado con un sonido único que sus seguidores son capaces de distinguir de inmediato. Bossa nova, samba, rock, reggae y ritmos propios de Brasil se suman a letras comprometidas con diferentes temas para lograr un efecto completamente cautivador, ante el que es difícil permanecer indiferentes. Sus conciertos, sin duda, son una gran fiesta.