Estados Unidos

  •  Lleva casi 20 años cubriendo Alfombra Roja. ¿Cómo ha evolucionado la industria en función de lo que se ve año tras año y cómo han cambiado las entrevistas en la Alfombra Roja, especialmente hacia las mujeres, después de la campaña #askhermore?
No parecía haber ninguna novedad. Ya desde comienzos de 2018 se había especulado con la posibilidad de que Donald Trump no llegaría a finales de ese año en el cargo. Por ese entonces, la investigación sobre su posible participación en una supuesta trama con Rusia para hackear el sistema informático del Partido Demócrata, antes de las elecciones, lanzaba las primeras especulaciones sobre un impeachment. Pero el año terminó, así como la investigación, y Trump siguió despachando desde la Oficina Oval.
 

Ni las notas del Himno Nacional de Alemania ni la presencia del otrora comediante y hoy presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, consiguieron mantener la atención de quienes el pasado 18 de junio estaban en el patio de honor de la Bundeskanzleramt (Cancillería Federal), en Berlín. De un momento a otro, las miradas de los asistentes se desviaron hacia un solo objetivo: la mujer más poderosa del mundo, Ángela Merkel, que intentaba –tomándose de las manos– detener los ‘espasmos’ que hacían temblar sus piernas, brazos, torso y hasta su cabeza.

 

Todos eran mis hijos es un drama familiar de la postguerra donde, una vez más, el fantasma del sueño americano se pone en tela de juicio.

La actuación y la música han sido sus pasiones desde hace tiempo. ¿Cómo es que decidió seguir ese camino?

 

No tengo memoria de tomar la decisión de querer ser parte del mundo del arte, siempre fue un gusto dentro de mí. Pero a los 12 años, cuando pude ser parte por primera vez del musical de mi colegio, me enamoré del sentimiento de presentarme en un escenario. Después de eso, nadie me lo sacó de la cabeza ni del corazón.

 

La historia oficial estadounidense cuenta que el coronel William Church y el general George Wingate, consternados por la falta de puntería de sus tropas, decidieron fundar una asociación para promover y fomentar el tiro con rifle sobre una base científica. Así nació, en 1871, la Asociación Nacional del Rifle.

Ante los asistentes a la conferencia de la organización One Young World en 2014, Yeonmi Park definió a su país, Corea del Norte, como un lugar difícil de imaginar. Dijo que solo hay un canal de televisión, que no hay internet y que sus habitantes no son libres de ver, pensar o vestir lo que quieran. Contó que allí se han ejecutado personas por hacer llamadas internacionales no autorizadas y que no hay libros, reportajes, canciones o películas sobre historias de amor. “No existe Romeo y Julieta. Todas las historias son propaganda para promover a los dictadores Kim”.

El mismo día que el mundo vio al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciar desde el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca su decisión de salir del Acuerdo de París ─firmado por 195 países el año pasado─ por considerar, entre otras, que el compromiso pone en desventaja a su país, destruye puestos de trabajo y destroza su economía, las cámaras captaron las declaraciones del primer ministro de China, Li Keqiang, en las que aseguró que su país respetaría los acuerdos en la lucha contra el cambio climático: “Nuestras palabras tienen peso y nuestras acciones deben te

La historia oficial estadounidense cuenta que el coronel William Church y el general George Wingate, consternados por la falta de puntería de sus tropas, decidieron fundar una asociación para promover y fomentar el tiro con rifle sobre una base científica. Así nació, en 1871, la Asociación Nacional del Rifle.

En la madrugada del 2 de octubre, un hombre de 64 años mató a más de 50 personas que se encontraban en un festival de música country en Las Vegas, Nevada. El atacante, Stephen Paddock, que se hospedaba en el Mandalay Bay Hotel, disparó a la multitud desde su habitación. La policía encontró su cuerpo junto a más de 10 rifles. Paddock era un contador retirado que no tenía antecedentes criminales. No tener antecedentes es una de las principales condiciones para poder obtener un arma en la mayoría de los estados de Estados Unidos.