Coronavirus

EL 20 DE ENERO DE 2020, pocos días después de que en Tailandia se registrara el primer caso de COVID-19 fuera de China, Martha Lucía Ospina creó un chat de Whatsapp en el que incluyó a los mejores modeladores epidemiológicos que conocía y que estaban regados por el mundo. Incluyó a especialistas del Imperial College del Reino Unido, de la Universidad de San Francisco e incluso de países asiáticos, pues, dice, “quería que retaran los modelos que tuviéramos en el Instituto Nacional de Salud (INS). Es que nadie tiene la verdad absoluta”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SYLVIA Ramírez dice que su infelicidad la motivó a estudiar, durante diez años, todo lo relacionado con la felicidad. Trabajaba como abogada y era exitosa, estaba casada y su marido no tenía tacha. En resumen, tenía una vida perfecta. Sin embargo, esta le resultaba ajena. Tanto así que, en 2012, decidió saltar al vacío sin plan alguno: “Renuncié a mi trabajo, renuncié a todos los clientes y cambié de estado civil, todo en quince días, movida por una idea que me liberó mucho: está bien si a uno no le gusta lo que debería gustarle”.
MIENTRAS la mayoría de los 7.700 millones de habitantes que, según la ONU, tiene el planeta se preparaba para brindar por la llegada del año 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibía información sobre varios casos de neumonía en la ciudad de