joropo

 

Una semana después de la realización en Bogotá del primer Festival Joropo al Parque, en noviembre del año que termina, un auspicioso grupo de jóvenes ejecutantes dio vida a la primera edición del llamado Festival de Joropo Alternativo. Ambas instancias dieron cabida a eventos que ratifican la muy buena salud de las manifestaciones musicales provenientes de los Llanos, un mapa sonoro compartido de manera histórica con Venezuela y, así mismo, uno de esos elementos culturales que hoy, más que nunca, ayudan a cohesionar la simbiosis entre pueblos.

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Que hace calor, dice Ana. Que en San Martín, Meta, el clima está de tregua y van tres días sin lluvia. Se abanica con ambas manos y se calza el sombrero. Que ha sido bueno, porque pudieron grabar el video de Agüita fresca, una de las canciones del próximo disco que se llama La recia. Que si hablamos con canciones, le propongo yo. Que mucho mejor así, me dice ella.
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EN EL imaginario colectivo que ha creado el cine a lo largo de su historia, asociamos la figura del vaquero con aquel hombre que, montado en su caballo, recorre unas llanuras inmensas. Su figura se ve a lo lejos, cerca del ocaso, con un sol que, como telón de fondo, brilla con fulgor. Jinete y caballo avanzan desafiantes hacia una cita, como en el viejo western. A la hora señalada, deberán saldar una deuda o cobrar venganza.
  • ¿Cómo manejan esa dualidad entre ser tradición y ser fusión?

La presentación se augura como un gran espacio de diversión para todas las familias que disfrutan de la música folclórica del llano, cada vez mejor posicionada a nivel internacional.