Rigoberto Urán. Rigo

“Uno tiene dos años malos y ya lo olvidan”, dijo Rigoberto Urán tras terminar la etapa 11 del Tour de Francia. Y tenía razón. Porque este año los ojos estaban puestos en Nairo Quintana, en su arriesgada apuesta de correr Giro de Italia y Tour de Francia y tratar de ganarlos ambos. Siete colombianos coincidieron en la que es considerada la carrera por etapas más importante del ciclismo mundial. Urán fue uno de ellos. Pero nadie daba un peso por él. Y sin embargo hoy ha acompañado al británico Chris Froome en el podio de la carrera por etapas más importante del planeta.