Woody Allen

“Woody Allen me enseñó a no verme borroso, a llevar con gracia las barbas postizas y las gafas de miope, a desconcertar psicoanalistas y a desesperar mujeres lindas. Me mostró que el despiste, bien administrado, puede ser una virtud. La lección más importante, para todos, creo, fue la de no tomarnos muy en serio.

Se lo perdonamos todo. Le perdonamos, especialmente, su incapacidad absoluta para construir personajes femeninos. Esa misoginia descarada que en ‘Irrational Man’ se manifesta, curiosamente, en una cita de Simone de Beauvoir.

Woody Allen ganó sus dos primeros Óscar un lunes de 1978. Durante la transmisión, los televidentes y los invitados al teatro en Los Ángeles se quedaron esperando las palabras del director de Annie Hall que decidió no asistir porque prefirió ir a tocar el clarinete.

Los amantes del buen cine y de las historias particulares de Allen están próximos a recibir el último trabajo cinematográfico del gran director, guionista, actor y músico Woody Allen quien otra vez sorprende con una de esas historias atiborradas de realidad, sentimientos y un toque tan original como el humor que este monstruo del séptimo arte le impone a cada una de sus películas. 

De frente