01 de noviembre del 2024
Foto: Creative Commons
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25 de Octubre de 2024
Por:
Santiago Gómez Cubillos

Desde el principio de la humanidad, se han ideado diferentes mecanismos para ganarle la carrera a la descomposición. 

Breve historia de la conservación de alimentos

 

 

● 7.000 a. de C. Los registros más antiguos que se tienen del uso de la fermentación como método para conservar alimentos datan más o menos de esta fecha en China. Allí fermentaban bebidas a base de arroz y de frutas. Para entonces, ya se utilizaban otros métodos como la salazón, el ahumado y el secado de carnes y pescados.

 

Siglo XV a. de C. Las ánforas eran recipientes de cerámica utilizados por los egeos y, posteriormente, por los griegos y los romanos. En ellas almacenaban vino, aceitunas, aceite de oliva, algunos cereales y mucho más.

● 1.000 a. de C. También en China se empezó a utilizar nieve y hielo para recubrir los alimentos y mantenerlos frescos por más tiempo. Asimismo, se enterraban en el suelo para evitar su exposición al sol.

● 1795. Tras un llamado de Napoleón para inventar una mejor manera de conservar los alimentos de los soldados del ejército francés, Nicolas Appert descubrió que al meterlos en botellas de vidrio y al hervir estas últimas por un rato, se conseguía el objetivo.

1810. Philippe de Girard cambió el cristal por láminas de hojalata, lo que abarató el producto sin afectar su calidad, dando origen a la primera generación de comidas enlatadas.

● 1814. Dos años después de haber comprado la patente de Girard y Durand, Bryan Donkin, un reconocido ingeniero y empresario inglés, abrió la primera fábrica de latas de conserva y empezó a producirlas en masa. Como estrategia publicitaria, dio muestras a toda la realeza e incluso obtuvo el sello de aprobación de la reina de Inglaterra.

● 1882. El químico y físico escocés James Dewar, en medio de su estudio de gases a bajas temperaturas, inventa el vaso Dewar: un contenedor de cristal con dos paredes separadas por un vacío, lo que reducía la transferencia de calor.

1903. El soplador de vidrio alemán Reinold Burger vio potencial en el invento de Dewar fuera del mundo científico. Le puso un recubrimiento metálico para que fuera más resistente y creó la empresa Thermos GmbH, que los producía de manera masiva como una forma de mantener bebidas calientes.

● 1913. El físico neoyorquino William Stanley Jr. creó el primer termo hecho completamente de acero inoxidable y fundó la famoa compañía Stanley que, hasta el día de hoy, los sigue fabricando.

● 1953. Richard C. Laramy obtuvo la patente para la primera nevera portátil. En ella se colocaban bloques o bolsas de hielo para mantener los alimentos y bebidas frías, y una capa aislante retardaba el derretimiento del hielo, lo que permitiria conservar los productos a baja temperatura durante varias horas.

● 2016. Este fue el año en el que se presentó la primera versión de uno de los termos más vendidos en el mundo actualmente: el Stanley Quencher. Este producto se hizo viral en TikTok con un video de una mujer estadounidense en el que mostró que, tras un incendio de su carro, su termo permaneció intacto e incluso tenía todavía algo de hielo adentro. 

● 2024. La empresa japonesa Willtex presentó la mochila Willcook. Está equipada con una batería recargable y su material patentado puede calentar comidas como si fuese un microondas y mantener esa temperatura por hasta dos horas.