Cancún en plan relax
*Artículo publicado en la edición impresa de marzo de 2022.
HACE 52 AÑOS, Cancún no era, ni de cerca, lo que es actualmente. No era ese destino masivo al que acudimos hoy para relajarnos, pero también para festejar durante unos días. Solía ser un paraje desierto, poco conocido y sin mucho más que —aunque, ¿para qué más?— pantanos, manglares, selva y playas vírgenes. Todo ello hizo que las autoridades mexicanas planearan allí la construcción, desde el 20 de abril de 1969, del destino turístico por elección para connacionales y extranjeros.
La magia de Cancún se siente antes de aterrizar allí, por lo que hay que elegir puesto en la ventana del avión: la vista desde el aire es majestuosa, y es disfrutada por nueve de cada diez visitantes, que son quienes llegan por vía aérea —su aeropuerto es el primero en conexiones internacionales de México y el segundo en número de pasajeros—. En 2021, pese a la pandemia, Cancún y la Riviera Maya recibieron, en total, más de 12 millones de turistas.
¿CÓMO TRANSPORTARSE?
Entre Bogotá y Cancún hay una distancia aproximada de 2.280 km y desde nuestro país podemos volar hasta allí con Avianca, Copa Airlines, Wingo Airlines, Latam Airlines, VivaAerobus y Aeroméxico, entre otras aerolíneas. Según Google Flights, desde Bogotá salen seis vuelos directos por día y el valor de los mismos va desde 820.000 pesos colombianos en adelante, en promedio; desde Medellín despegan tres vuelos directo por día y estos van desde 700.000 pesos en adelante; desde Cali sale un vuelo directo por día con valor de 900.000 pesos en adelante y de ahí siguen otras ciudades como Barranquilla y Pereira con vuelos que incluyen escala. Estos últimos, según la fuente consultada, van desde un millón de pesos en adelante.
Una vez en el destino, ¿cómo moverse dentro del mismo? Por medio de autobuses, taxis, minivanes y alquiler de carros, entre otros. La decisión de cuál tomar radica básicamente en el presupuesto y el tiempo disponible para los trayectos. Por ejemplo, en el Boulevard Kukulcan, una de las vías principales de la ciudad, es posible tomar autobuses que pasan por toda el área de ocio y tiene rutas hacia otras regiones. La ventaja de este medio de trans- porte es que es mucho más económico —aproximadamente un dólar por trayecto— y recorre la mayoría de los puntos de interés de la ciudad.
Aunque también está la opción de las minivanes, que viajan por los puntos más turísticos y comerciales de la ciudad y se encuentran fácilmente. La otra opción es alquilar un carro, con la gran ventaja de la autonomía. Eso sí, se debe contemplar el pago de gasolina, tener GPS y, obviamente, la contratación del servicio, que tiene un valor más elevado. Es una muy buena opción si se viaja en familia.
Pero la opción más sencilla es viajar en taxi: el costo es accesible y tomarlo es muy fácil. Para darle una idea de sus costos: desde la carretera de Puerto Morelos a Playa del Carmen, dice un conductor de la ciudad, el trayecto puede costar 35 pesos mexicanos, es decir, al cambio actual, 6.421 pesos colombianos y la distancia recorrida es de más o menos de 5 km. Para los trayectos en el centro de la ciudad la mínima está por los 45 pesos mexicanos hasta 140, más o menos. Desde el aeropuerto a la zona hotelera los viajes pueden costar entre 500 y 1.000 pesos mexicanos, es decir, desde 91.000 hasta 180.000 pesos colombianos. Y desde la zona hotelera a otros destinos turísticos como parques temáticos, playas cercanas y demás, la mínima puede estar entre los 35-40 dólares hasta 100-150 dólares. Puede tener dinero en pesos mexicanos o dólares: los dos son bien recibidos. La estrategia es estudiar cuál le conviene más según el cambio y sus necesidades. Las horas pico en Cancún son de 7 a 9 de la mañana y de 6 de la tarde a 8 de la noche.
Todas las habitaciones del hotel Nickelodeon Hotel & Resort Riviera Maya cuentan con piscina y vista al mar para garantizar una experiencia inolvidable a sus huéspedes. FOTO CORTESÍA NICKELODEON HOTELS & RESORTS RIVIERA MAYA
¿DÓNDE DORMIR?
Cancún es la ciudad más grande de la Riviera Maya y, por ende, la oferta hotelera es uno de sus principales atractivos. Sin embargo, hay opciones para todos, especialmente si la experiencia a la que se le apunta es mucho más cultural y no tan comercial. Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de reservar es la temporada. Aunque siempre hay turistas en la Riviera Maya, se puede decir que la temporada baja para la región es la época de lluvia, entre los meses de mayo y octubre. En cuanto a oferta hotelera de lujo están, por ejemplo, los hoteles del Grupo Lomas y Karisma Hotels & Resorts, como el hotel Nickelodeon Hotel & Resort Riviera Maya, el primero de esta cadena en México, all inclusive, cinco estrellas y perfecto para un viaje en familia inolvidable.
Es temático en torno a los personajes más icónicos del canal, como es el caso de las suites La Guarida de las Tortugas Ninja, La Piña de Bob Esponja y la suite Kahuna con todos los personajes de Nickelodeon. Además, cuenta con una gran cantidad de atracciones referentes a sus producciones, como el parque acuático Aqua Nick®.
Por otro lado, está Generations Resorts by Karisma, el hotel Dorado Royale, y el Dorado Casitas Royale, todos de la casa Karisma y Grupo Lomas, galardonados en el Top 100 Hotels in the World y el Top 30 Hotels in Cancun, ambos de Condé Nast Traveler.
A estos se suma el hotel Secrets The Vine Cancún, el Grand Fiesta Americana Cancún Coral Beach —uno de los hoteles más exclusivos de la zona— y, por supuesto, los hoteles Xcaret, que brindan una experiencia extrema a sus visitantes.
La zona más adecuada para hospedarse y encontrarse con las raíces e historia del destino es el centro de la ciudad. Allí hay tiendas tradicionales, supermercados, planes locales, bancos y centros comerciales, entre otros servicios. Algunas ofertas recomendadas para el hospedaje en el área son: el Suites Malecon Cancún y el hotel Kaia; el Ibis Cancún Centro, el Selina Cancún Laguna Hotel Zone, con su modelo de hostal, y, por último, el hotel El Rey del Caribe, cerca de la playa y de la balsa que desplaza a los turistas hasta Isla Mujeres.
En hoteles de lujo —como el Nickelodeon—, las habitaciones pueden estar desde los 3.000 dólares en adelante por noche, todo incluido, pero en los que están cerca al centro, el rango es amplio y empieza desde los 25 dólares.
Este es el primer museo arqueológico de Cancún y fue inaugurado en 1982 con el objetivo de exponer y difundir la cultura de los mayas prehispánicos asentados al norte del estado de Quintana Roo. FOTOS CREATIVE COMMONS
¿QUÉ HACER?
Empiece con una visita al Museo de Chocolate, ubicado dentro de la Isla Shopping Entertainment Village. Allí descubrirá que la historia de este ingrediente está más cerca de Cancún de lo que se piensa. Ese día, prográmese para las compras pues este es uno de los centros comerciales más destacados de la zona.
Otro buen plan es visitar la Hacienda Teya, ubicada en la carretera Mérida-Cancún (km 12), donde se goza de la verdadera gastronomía yucateca. Y si usted es amante de las experiencias acuáticas, debe hacer snorkel en Playa Tortugas y en Playa Delfines: se sorprenderá con la cantidad de especies locales que hay.
Pero lo que no debe pasar nunca por alto es ir y admirar las pirámides de Yucatán, entre las cuales se encuentran algunas de las más grandes del mundo maya: es el caso de El Castillo, dedica- da a Kukulcán, en Chichén-Itzá, una de las siete maravillas del mundo donde también se celebra, a finales de junio, el solsticio de verano; de la pirámide del Adivino en el sitio de Uxmal, y de la pirámide de Kinich Kak, en Izamal. Y, si de historia se trata, viene bien complementar con las ruinas de El Rey y con el Museo Maya de Cancún.
Chichén Itzá, el nombre de esta pirámide, traduce, según la cultura maya, "la boca del pozo de los brujos del agua".
En términos de turismo arqueológico, también la oferta cercana incluye a Tulum, donde podrá visitar más ruinas de la civilización maya y disfrutar unos atardeceres soñados. Asimismo, visite el Museo Maya de Cancún, ubicado en el kilómetro 16,5 del Boulevard Kukulkán, y la zona arqueológica de San Miguelito, la cual se encuentra a un costado de este museo.
¿Y qué hay de las famosas playas? Si desea visitar una que no esté tan impactada por el turismo y aún guarde las tradiciones de la zona, Isla Mujeres es una buena opción. Allí es posible dar un paseo por la selva en el Parque Natural Garrafón. Y si su visita es en enero, no se pierda el Torneo anual de pesca barracuda, en el que los pescadores de esta zona compiten para capturar a la mayor cantidad de ejemplares.
Pero si, por el contrario, está usted en México en octubre, disfrute del tan esperado Día de los Muertos, que tiene una especial celebración en el parque ecoturístico Xcaret. Allí, no se le olvide nadar en las aguas cristalinas de los cenotes Dos Ojos, Casa Cenote, Gran Cenote, Jardín del Eden, Yokdzonot y Chac Mool.
Para terminar, el mejor lugar para conseguir recuerdos materiales es el Mercado 28, Plaza Bonita, una venta de artesanías donde encontrará detalles tradicionales a precios mucho más cómodos que en la zona hotelera. También es apropiado el Mercado 23, un mercado de las pulgas ubicado al aire libre donde podrá comprar ingredientes yucatecos para deleitarse preparando platillos de la región.
¿QUÉ COMER Y BEBER?
Para comerse y beberse a la Riviera Maya, no hace falta mucho más que disfrutar de un pescado a la tikin xic en Isla Mujeres, unas papadzules en El Pocito, una papa rellena con arrachera típica de Chetumal en Forasteros, un delicioso coctel de camarones en Mercado 28 y, por supuesto, un plato de mole y otro de pozole. Aunque tampoco se puede ir sin probar una deliciosa cochinita pibil o unas carnitas, acompañadas de un delicioso coctel —margarita, daiquirí, piña colada, mojito o caipirinha— o de alguno de los destilados nacionales: el mezcal y el tequila.
Y si desea cerrar la cena con un delicioso postre típico de Cancún, debe ir al Parque las Palapas a probar una deliciosa marquesita. Un plus: dentro del Hotel Generations de Karisma, encuentra el restaurante Le Petit Chef, un lugar que brinda una experiencia inigualable de mapping y que está ubicado nada menos que dentro de la que fue la casa durante los últimos años de vida de Alberto Aguilera. Allí, la langosta es exquisita.
