26 de Noviembre de 2018
Por:
Redacción Credencial

En épocas de hipercomunicación a través de las herramientas digitales, el debate entre quienes defienden la lucha por los derechos de las mujeres y quienes la critican se presta para confusiones. La feminista habla sobre lo que es –y no es– el feminismo.

Lo que es y no es el feminismo: Florence Thomas

Florence Thomas llegó a Bogotá hace 50 años. Cuenta que dejó su Francia natal por amor y que, aun cuando hoy es reconocida como una de las pioneras de la segunda ola del feminismo en Colombia, en 1967 no era feminista ni militante política. No obstante, reconoce que escuchar los continuos debates durante sus seis años como estudiante en la París de Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir lograron permear su conciencia de joven provinciana (nació en Rouen, en Normandía) y le permitieron descubrir que, en su nuevo país de residencia, ser mujer significaba ser mamá.

 

“Al llegar a Colombia viví el hecho de que las mujeres no tenían voces, que las mujeres se reunían entre ellas para hablar de la nevera que se dañó, mientras los hombres hablaban del país. Yo no entendía eso”, sostiene. No entenderlo fue lo que hizo que, ocho años después de su llegada al país, decidiera preguntar a otras mujeres colegas –compañeras de la Universidad Nacional, en donde era profesora– sobre si les gustaría hablar, entre mujeres, sobre las mujeres. Así, en reuniones semanales en la hora del almuerzo, entre lecturas y debates, nació el grupo Mujer y Sociedad y, con este, la Florence Thomas feminista.

 

¿Qué es el feminismo?

Es una opción ético-política que lucha por construir equidad entre hombres y mujeres. Es buscar que lo que hacen las mujeres, que puede ser diferente a lo que hacen los hombres, tenga la misma valoración. Es una opción que busca cerrar esa brecha de oportunidades, fisurar poco a poco la cultura patriarcal, porque si uno no trabaja sobre los grandes idearios patriarcales de la cultura no hay nada que hacer. Por ejemplo, podemos tener legislaciones formidables en Colombia –y las tenemos– como tener tres excepciones para el aborto, que significan casi la legalidad total. Sin embargo, no se imaginan las barreras que están poniendo las EPS. Las mujeres siguen abortando clandestinamente. Y está la ley de feminicidio, magnífica sí, pero el 90% de los victimarios de feminicidio están en libertad. Tenemos leyes bellísimas sobre el papel, pero eso no significa su ‘aterrizaje’ en la vida cotidiana de las mujeres.

 

Pero, entonces, ¿el tema no es de igualdad?

No podemos ni podremos ser iguales a los hombres. La igualdad es un concepto político, la diferencia es un concepto existencial. Ojalá sigamos manteniendo nuestra diferencia con los hombres, pero eso no significa que no podamos ser iguales políticamente, eso es muy importante de explicar. Queremos ser iguales como sujetos políticos de derechos, pero queremos mantener nuestras diferencias, porque nacemos de manera distinta. Nacer mujer, como decía Pierre Bourdieu, “es nacer con un coeficiente simbólico negativo”. Es formidable porque en una pequeña frase se resume todo: te falta algo cuando naces mujer en una cultura patriarcal y es algo que tú vas a tener que aprender a colmar, esa falta es construirte como sujeta del mundo, los hombres nacen sujeto.

 

¿Es el feminismo la contraparte del machismo?

No. El feminismo es una ideología libertaria que busca equidad, el machismo es una ideología violenta, de poder. El feminismo es tratar de construir un mundo más equitativo, más justo, más tolerante, más bello para todo el mundo, no solamente para las mujeres, porque si el mundo cambia para las mujeres, va a cambiar también para los hombres. El machismo impide que las mujeres puedan decidir sobre su cuerpo, el machismo apoya el acoso sexual. Son dos cosas diferentes: al machismo hay que erradicarlo y al feminismo hay que apoyarlo.

 

¿Qué es ser feminista?

El feminismo te atraviesa la vida, entonces ser feminista es tenerlo en el cuerpo. Hay diferentes maneras de ser feministas, hay feministas teóricas –la Escuela de Estudios de Género de la Universidad Nacional es un feminismo muy académico, muy teórico, que es importante–, y hay un feminismo más militante, más de la calle. A veces me dicen “tan formidable lo que hiciste”, y respondo: “No hice nada heroico, simplemente hablé con las mujeres de este país”. Lo primero que hago con las mujeres es tratar de explicarles muy bien lo que significa la cultura patriarcal, de ahí se pueden explicar muchas cosas: ¿Por qué hubo una resistencia tan fuerte a que nos empoderáramos? ¿Por qué nos han tenido durante tantos siglos lejos del saber? La lucha del feminismo no es contra los hombres, es contra la cultura que evidentemente aprovechan de gran manera los hombres. Es por eso que son tan importantes las fisuras que estamos haciendo, y es por eso que los hombres están menos tranquilos ahora: porque la cultura patriarcal se está fisurando. No es que se haya acabado, hay ‘grietas’ fuertes que hacen que nacer hombre sea menos confortable que antes.

(...)

 

Mía Perdomo, Catalina Ruiz-Navarro y Mariángela Urbina responden: ¿Qué es ser feminista hoy?

 

“Implica entender que hay muchos feminismos, pues debemos reconocer que las realidades de las mujeres no son homogéneas. También implica situarse en un lugar y un territorio para entender el contexto de las opresiones, y en el caso de Latinoamérica implica dar un giro ‘decolonial’, esto es, tener una mirada crítica frente a un sistema imperialista y explotador y frente al daño que esto les ha hecho a los países colonizados. Los feminismos contemporáneos deben ser anti-racistas, trans-solidarios, políticos y diversos y tener por prioridad defender la buena vida de todxs lxs mujerxs”. Catalina Ruiz-Navarro, directora y fundadora de Estereotipas.com y columnista.

 

“Es entender que hay una desigualdad histórica entre hombres y mujeres que –a pesar de que parece presentarse de formas más sutiles– existe de manera rampante. La desigualdad está en la violencia de género, en la diferencia de salarios, en la diferencia de opciones de trabajo, en la dificultad de acceder a los derechos sexuales y reproductivos, en la autonomía económica, en la educación económica y financiera. Es entender todas esas desigualdades y ser una voz para las mujeres que las viven. Es comprender que la equidad de género es la causa de todos, hombres y mujeres pueden ser feministas”. Mia Perdomo, cofundadora y CEO Colombia de Aequales, una empresa social que busca disminuir las brechas de género en el ámbito laboral.

 

“Es la posibilidad de que las mujeres seamos lo que queremos. Se trata de libertad. De la libertad de elegir. Parece obvio que en una sociedad de este siglo todas somos libres. Pero no es cierto. Seguimos temerosas de salir a la calle en minifalda, de pedir un aumento, de decidir no ser madres. Esto sin decir que nos siguen violando y matando por ser mujeres. El feminismo hoy es la lucha por todas esas libertades que nos deben, por romper con las casillas y las etiquetas y por poder hablar de esto sin miedo a que te manden a callar. En eso estamos”. Mariángela Urbina, periodista, cocreadora y presentadora de Las Igualadas.

 

 

*Lea la entrevista completa en nuestra edición de noviembre de 2018