FOTO CORTESÍA EQUIPO DE PRENSA ROLLING RUANAS
29 de Marzo de 2022
Por:
Catalina Uribe Tarazona

 

Gracias a los Rolling Ruanas, la música tradicional de Boyacá viaja por el mundo en clave de innovación.

 

 

TAGS: Colombia, Música

La carranga rockera sigue viva

 

Ustedes hacían carranga, pero les encantaba el rock. ¿Cuál fue el detonante para mezclar estos dos géneros?
Luis Guillermo Gonzáles:
Fer y yo estudiamos en el mismo colegio, entonces crecimos escuchando bandas como System of a Down,  Blink 182, Sum 41, y otras de esa época. Incluso tuvimos una banda en la que tocábamos rock en español y cosas así. Juan Diego tuvo la influencia de sus papás que son superroqueros, tienen hasta una colección hermosa de LP de los Beatles. Y definitivamente estaba ahí la inquietud. Entonces, hicimos un primer cover, que fue A Hard Day’s Night y le fue muy bien. Después de ver el movimiento que había tenido en Facebook y en Youtube, Juan Diego propuso que hiciéramos el de I was made for loving you. Ese video lo hicimos con más cuidado y, al cabo de dos semanas, ya había dado muchas vueltas; tantas, que llegó a los oídos de Kiss y ellos lo compartieron. Entonces, si bien hacíamos muchos temas de Jorge Velosa y de otros autores de carranga a nuestro estilo, también empezamos a hacer covers de los Stones, de Lenny Kravitz, en fin. Eso empezó a rodar y al mismo tiempo generó una inquietud por construir nuestra propia música. Ahí fue que empezamos con el primer EP.

 

 

 

 

 

¿Qué opinan los carrangueros y los roqueros de esta fusión?
L.G.G:
Como a los dos o tres primeros años de la banda, cuando fuimos a algunos festivales de música tradicional, nos encontramos con que de repente empezábamos a cabecear como lo hacemos en vivo y algunos ‘maestros eruditos’ que van a estos festivales nos miraban raro. Causaba curiosidad, y al final se nos acercaban a felicitarnos porque con los cuatro instrumentos que siempre han estado presentes en la música colombiana estábamos logrando un sonido muy distinto. Después 
estuvimos en el festival de España que se llama el Monkey Week, y en otros escenarios de Europa, y fue muy lindo ver la recepción, porque con la diferencia del idioma, la cultura y demás, recibir este género no es fácil. También recuerdo que estuvimos en un festival que era de rock y músicas del mundo y la gran mayoría de bandas tenían batería, bajo, guitarra, teclado y voces, y nos veían a los cuatro con esos instrumentos acústicos y la gente decía “¿qué es esto tan particular?”, pero después de un rato, la plaza estaba llena de personas aprendiendo a bailar –en esa época, teníamos un espacio en el show en el que enseñábamos a bailar carranga–. Hay muchas personas que no consideran que nuestra música sea tradición y es respetable, todas las opiniones son valiosas. Nosotros hacemos todo con mucha humildad y respeto y por eso son más los que nos quieren.

El maestro Jorge Velosa es un referente clave para ustedes. ¿Han escuchado su opinión?
Juan Diego Moreno:
Hace poco tuve la oportunidad de estar como jurado en un concurso con José Fernando Rivas, su guitarrista, y él nos manifestó el agrado y la empatía con la que el maestro ha tomado la propuesta, los discos que le hemos hecho llegar e, incluso, una carta que le escribimos a puño y letra para que supiera lo que representaba para nosotros en la carranga. Fue muy lindo escuchar eso.

En 2018 los entrevistamos y en ese entonces ustedes querían colaborar con él. ¿Cómo va ese sueño?
J.D.M.:
Con el maestro no se nos han dado las cosas porque él ha estado como dentro y fuera de 
las canchas, más fuera que dentro los últimos años, entonces no ha sido posible hacer el encuentro personal, pero sabemos que lo vamos a hacer pronto. Está pendiente hacer una canción con el hombre y agradecerle haciendo música, que es la mejor manera de darle las gracias por su legado.

Hablemos de En el espejo, el nuevo sencillo de Nueva Tierra, su más reciente álbum. Mezcla carranga con ranchera y, además, habla sobre el amor propio. ¿Cómo se dio?
J.D.M.:
La pandemia acentuó más el hecho de que el ser huma
no está en una crisis de amor propio. Durante esta época se han separado muchos hogares, entre esos el mío. Yo me divorcié y fue una experiencia absolutamente dolorosa pero que me devolvió la mirada hacia mí mismo y hacia el amor propio. Divorciarme ha sido una de las mejores experiencias de mi vida porque volví a entender qué era lo que yo no quería, lo que no necesitaba y qué clase de persona quería tener al lado, pero, sobre todo, que si yo no me tenía a mí mismo primero, mucho menos podría tener a alguien. En el espejo nace como una tusa personal y un caos chévere, algo como: ¡ey! Reconozco que perdí el amor por mí, que me perdí de vista, que siempre he estado tratando de conquistar y de dar serenatas, flores, buenos pensamientos, promesas y una cantidad de pendejadas cuando ni siquiera estoy en disposición de amarme, abrazarme y respetarme como soy porque no me conozco, no conozco mis heridas, ni las cosas que me marcaron de niño: la relación con mis padres, los miedos, las incertidumbres que como ser humano tengo. Y si no conozco eso, no lo trabajo y no lo sano, pues no tengo cómo relacionarme con nadie porque la relación conmigo mismo está quebrada. Esta canción es una invitación a revisarse profundamente a ritmo de ranchera y ‘jartándose’ un aguardiente, porque eso nos gusta y nos marca como cultura, y no está mal.

¿Con qué otro género han pensado fusionar la carranga?
L .G.G:
No podemos adelantar nada porque nos regañan (risas). Estamos pensando en hacer algo muy chévere con unos amigos cuya música tiene mucho beat: no te puedo revelar más. Este año queremos cambiar un poco la fórmula e ir destapando sencillos y al final mostrarles todo en un álbum compacto. En el espejo es el abrebocas de lo que viene. Obviamente, no significa que de aquí en adelante solo vamos a hacer cosas superdistintas, la carranga siempre va a ser la base. 


Artículo publicado en la edición impresa de marzo de 2022.