FOTOS CREATIVE COMMONS / ILUSTRACIÓN ISTOCK
22 de Marzo de 2022
Por:
Mario Alcalá

 

Apelamos a la lógica, más que al corazón, para reunir esta lista de producciones y profesionales que, muy posiblemente, se llevarán las estatuillas más codiciadas este 27 de marzo.

 

 

 

TAGS: Bogotá, Cine

Predicciones para los Óscar

MEJOR PELÍCULA
El poder del perro 

Netflix, la productora con mayor número de nominaciones –21 en total– tiene en El poder del perro a su apuesta más fuerte: esta película aparece en 12 categorías. Basta con echar un vistazo a las principales asociaciones de críticos y a los premios que preceden al Óscar para ver las credenciales que presenta este pseudowéstern frente a la Academia. Se trata de una soporífera historia acerca de la disputa entre dos hermanos. Uno, un recio vaquero que a lo largo del metraje pone en duda su orientación sexual, no ve con buenos ojos que su hermano, un hombre conservador y elegante, inicie una relación sentimental con una mujer cuyo único hijo, adolescente, es introvertido y “delicado”. Esta es la clásica cinta para un sector de la crítica que engrandece obras con mucha forma, pero poco fondo. El público promedio, probablemente, no encontrará el porqué de la atención que recibe este tipo de bodrio. 


OTRAS NOMINADAS: Belfast, CODA, No mires arriba, Drive My Car, Dune, El método Williams, Licorice Pizza, West Side Story y El callejón de las almas perdidas. 



MEJOR ACTOR PRINCIPAL
Will Smith por King Richard 

A sus 53 años, Will Smith recibe su cuarta nominación en los Óscar. Dos de ellas fueron por haber interpretado personalidades históricas: una con Ali, el biopic de 2002 sobre Cassius Clay, la gran leyenda del boxeo, y la otra en 2007 por En busca de la felicidad. En esa misma línea, Smith se mete en la piel de un reconocido entrenador de tenis, el pragmático Richard Williams, para narrar la historia de un hombre que, con base en un método de vida, allanó el camino para que sus hijas, Venus y Serena Williams, se convirtieran en dos leyendas del tenis. La nominación le viene como anillo al dedo al actor nacido en Filadelfia: pese a enfrentarse con actores cuyo trabajo es superior, tiene tras de si la fuerza mediática y de opinión que considera que ya es la hora de que Will tenga su estatuilla. 


OTROS NOMINADOS: Javier Bardem por Being the Ricardos; Benedict Cumberbatch por El poder del perro; Andrew Garfield por Tick, Tick, Boom, y Denzel Washington por La tragedia de Macbeth.



MEJOR ACTRIZ PRINCIPAL
Kristen Stewart por Spencer 

La actriz estadounidense, próxima a cumplir 32 años, consigue su primera nominación en los Óscar. Pese a que su inclusión en
el apartado de mejor actriz principal no estaba en las apuestas de expertos ya que ni siquiera fue incluida en los SAG –Screen Actors Guild Awards–, Stewart ha venido de menos a más para perfilarse como la gran favorita. En Spencer le da vida a Diana de Galés, en un papel que recibió buenos comentarios por parte del círculo cercano de Lady Di. En una mezcla de ficción y realidad, el chileno Pablo Larraín construye en esta película un relato donde aquella “princesa del pueblo” vuelve a sus raíces para darse cuenta el hastío que le produce la realeza. Se trata del punto de inflexión para que la mujer decida terminar sus días como la esposa del príncipe Carlos. 

OTRAS NOMINADAS: Jessica Chastain por Los ojos de Tammy Faye, Olivia Colman por La hija oscura, Penélope Cruz por Madres paralelas y Nicole Kidman por Being the Ricardos




MEJOR ACTOR SECUNDARIO

Kodi Smit-McPhee por

El poder del perro 

Pueda ser que para este australiano de 25 años juegue en contra su corta edad y también que se trata de su primera nominación. Pero es que desde que era niño, este actor de 1,85 metros de estatura, de aspecto desgarbado y silueta estilizada, ha demostrado ya gran talento en largometrajes como Let me in de 2010 y la excelsa The Road de 2009. En El poder del perro, su papel es el de Peter Gordon, un joven retraído que, a diferencia de los vaqueros que recrea el filme, prefiere las labores de la casa y las actividades manuales. Su vida da un giro al pasar más tiempo con Phil Burbank, el arquetipo de hombre del oeste, que le genera cierto morbo. De lo poco rescatable que tiene la película es, precisamente, la actuación de Kodi, especialmente en el tramo final del metraje. 

OTROS NOMINADOS: Ciaran Hinds por Belfast, Troy Kotsur por CODA, Jesse Plemons por El poder del perro y J.K Simmons por Being the Ricardos. 





MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA
Ariana DeBose por West Side Story 

No es un secreto que los Óscar, además de resaltar el trabajo de los profesionales del cine, también encausan ciertas corrientes políticas y sociales. Por eso, es bastante probable que la actriz afroamericana Ariana DeBose, de 31 años, gane la estatuilla a mejor actriz secundaria por su rol de Anita en este musical de Steven Spielberg. Ariana, más allá de su demostrado talento a la hora de cantar, bailar e interpretar su papel –el de una inmigrante puertorriqueña en Nueva York, metida en una disputa territorial entre los sharks (los foráneos) y los jets (los nativos)– representa a ese tipo de mujeres que son multimodales y que han hecho carrera tanto en la televisión como en Broadway. Tiene el combo completo para los miembros de la Academia: artista, afroamericana, simpatizante de las causas de la comunidad LGBTI y, además, brilla en este remake. 

OTRAS NOMINADAS: Jessie Buckley por La hija oscura, Kirsten Dunst por El poder del perro, Judi Dench por Belfast y Aunjanue Ellis por El método Williams. 


MEJOR DIRECTORA
Jane Campion por El poder del perroEl poder del perro 

Alrededor de esto hay bastante consenso: de nuevo, este Óscar será entregado a una mujer, siguiendo la senda que abrió la sensacional Kathryn Bigelow cuando ganó por su maravillosa The Hurt Locker, en 2010. El año pasado lo recibió la china Chloé Zhao, por su insufrible y sobrevalorada Nomadland. Ahora, todo indica que la neozelandesa Jane Campion –que ya consiguió un Óscar a mejor guion por su obra culmen, El Piano, en 1994, cuando también fue nominada a mejor directora– ganará en esta categoría. El problema es que la señora Campion ya se ganó su lugar en la lista de directores que tienen una gran película en su filmografía pero que sus trabajos posteriores –como en este caso– son más apreciados por quién los realiza que por su calidad. 

OTRAS NOMINADAS: Kenneth Branagh por Belfast, Ryûsuke Hamaguchi por Drive My Car, Paul Thomas Anderson por Licorice Pizza y Steven Spielberg por West Side Story. 



MEJOR PELÍCULA ANIMADA

Encanto 

Esta categoría refleja la actual situación del cine de entretenimiento a nivel global: el todopoderoso Disney domina a su antojo. Históricamente, esta compañía no solamente ha ganado 11 de las 20 estatuillas entregadas en este apartado, sino que, en 2022, también aparece en él con tres producciones: Raya y el último dragónLuca Encanto. Ganará la estatuilla el largometraje inspirado en Colombia que tiene tras de sí a Lin-Manuel Miranda, un talentoso actor, músico, director y productor de Hollywood y de Broadway. Él hizo un valioso trabajo de investigación en nuestro país para crear esta historia que tiene una típica casa del Eje Cafetero como telón de fondo, pero también para componer la música en su banda sonora. Esta última alcanzó el número 1 en el top 100 de la Billboard.  

OTRAS NOMINADAS: Los Mitchells contra las máquinas, Flee, Luca Raya y el último dragón.

 

 

 

MEJOR PELÍCULA INTERNACIONAL
Drive my Car 

 

En un fenómeno similar al vivido en los Óscar de 2020, cuando la surcoreana Parásitos hizo historia al ganar tanto la estatuilla a mejor película internacional como a mejor largometraje del año, llega desde el Lejano Oriente otro filme que compite en dos apartados: la cinta japonesa Drive my Car, inspirada en los cuentos de Haruki Murakami. El guion gira en torno a la vida de un director de teatro que queda devastado tras la partida de su compañera sentimental, con la cual compartía una candente intimidad, pero que tiene muchos pecados por expiar. Pese a que es un entrañable drama, su exagerada duración la priva de tener más fuerza en estos premios. 

 

 

 

OTRAS NOMINADAS: Flee (Dinamarca), Fue la mano de Dios (Italia), Lunana: A Yak in the Classroom (Bután), y La peor persona del mundo (Noruega). 

 

 

 



MEJOR GUION ORIGINAL
Licorice Pizza 

Si de saldar cuentas históricas se trata, el Óscar a mejor guion original debe ir a manos del californiano Paul Thomas Anderson, director de la excelsa Boogie Nights de 1997, cinta por la cual recibió su primera nominación como guionista, y de la también exitosa There Will Be Blood (2007). Este año, Anderson suma tres nominaciones más a su carrera: mejor película, mejor director y mejor guion original, todo por Licorice Pizza, un viaje a la ciudad de Los Ángeles en los años 70. Alana, una mujer que ya está a punto de abandonar las aulas. y enfrentarse al mundo laboral, es seducida por Gary, un adolescente demasiado joven para ella. El romance tiene como entorno a la vida social, política y cultural de ese espacio-tiempo en la narrativa estadounidense. 

OTRAS NOMINADAS: Kenneth Branagh por Belfast; Adam McKay y David Sirota por No mires arriba; Zach Baylin por El método Williams, y Joachim Trier y Eskil Vogt por La peor persona del mundo. 


MEJOR GUION ADAPTADO

El poder del perro 

 

Es que tiene 12 nominaciones y quizá sea la gran ganadora de la noche. Algunos ligeros pretenden compararla con la extraordinaria Brokeback Mountain de 2005. La fuente de inspiración para Jane Campion, su directora, fue la novela homónima de Thomas Savage, publicada en 1967, en la que un hombre nacido en Utah, en 1915, narra cómo enfrenta su homosexualidad en una época ultraconservadora, durante su adolescencia y en un rancho de Montana. Como suele suceder con las adaptaciones, estará presente la infaltable discusión entre los fanáticos del libro versus los del largometraje. 

OTRAS NOMINADAS: Jon Spaihts, Denis Villeneuve y Eric Roth por Dune; Sian Heder por CODA; Maggie Gyllenhaal
por La hija oscura; Ryûsuke Hamaguchi y Takamasa Oe por Drive My Car.
 


 

 

SOBRE ESTA ENTREGA

Este año, el evento tiene dos propósitos fundamentales: el primero es recuperar las cifras de audiencia de la ceremonia, que desde hace varios años vienen en picada; el segundo es retomar la normalidad de presentar la gala en el sitio donde por tradición se entregan las estatuillas: el Teatro Dolby de Los Ángeles. Todo ello tras el fracaso sufrido el año anterior, con esa ceremonia plagada de buenas intenciones, pero cuyos resultados dejaron un sabor amargo por lo deslucido y atropellado que estuvo el show.