Latidos en la oscuridad
Latidos en la oscuridad
21 de Agosto de 2018
Por:
Mario Alcalá

Si una cinta, independiente de su temática, adolece de un buen villano, ¿el resultado puede ser bueno?

'Latidos en la oscuridad' ya está en las salas de cine del país

El director londinense, de 48 años de edad, Christopher Nolan, célebre por largometrajes como Interstellar, Inception y Dunkirk, justificó durante una rueda de prensa en una de las ediciones del Comic-Con, que se realiza en San Diego, Estados Unidos, el gran éxito que tuvo con su filme The Dark Knight, que reinventó el género de los superhéroes, al poner de su parte especial énfasis en la búsqueda de un buen villano.

No se necesita analizar muy a fondo, para saber que la gran relevancia que tuvo ese Caballero de la Noche de 2008 fue la avasallante fuerza interpretativa de Heath Ledger, que sobrepasó sus propios límites, y dejó para la posteridad a uno de los mejores villanos del cine en toda la historia. Otras voces, también autorizadas, hablan de esa química que debe existir entre el héroe de la historia y el personaje llamado a ser su antagonista, tratando de conseguir que tanto uno como otro resulten siendo creíbles, profundos y que dejen huella. Pero, cuando una cinta, independiente de su temática, adolece de un buen villano, ¿el resultado puede ser bueno?

Y esa pregunta viene siendo oportuna a la hora de analizar la cinta Latidos en la oscuridad, titulada originalmente como Bad Samaritan, donde el relato gira en torno a un joven llamado Sean Falco, el tipo de hombre que, si bien no lleva una vida ostentosa, tampoco pasa necesidades. Pero, pese a que en su panorama se abren puertas que podrían brindarle una existencia tranquila en los terrenos de la legalidad, el señor Falco prefiere aprovechar su empleo de valet parking para usar esos autos como la mejor forma de irrumpir en las casas de sus dueños y robar dinero, joyas, tarjetas de crédito o cualquier elemento que le signifique dinero fácil.

Todo cambia para Sean el día en que entra a una lujosa residencia y, en lugar de un botín, encuentra a una mujer amordazada en condiciones infrahumanas. Él saca ese lado bondadoso que lleva muy dentro, y trata de ayudar a la fémina, sin embargo Cale, el dueño del lugar, no le da el tiempo suficiente. Lo que no sabe Sean es que ese incidente terminará convirtiéndose en su peor pesadilla y que Cale, un hombre con un pasado oscuro, se encargará de arruinarle su vida.

Con Latidos en la oscuridad, tenemos un largometraje que, pese a poseer varios puntos interesantes y una buena apertura, termina por aburrir e incluso parecer descabellado, precisamente por ese flojísimo papel del actor David Tennant, quien interpreta a Cale, el villano; ni su físico, ni sus gestos, ni su forma de mirar, ni sus gritos, ni sus intervenciones, logran ni siquiera por un momento demostrar algún nivel de credibilidad y, al ser el antagonista, consigue que el resto de la producción se eche a perder, aunque esa responsabilidad también recae sobre el realizador y el equipo de casting. Además el tufillo a los libros de Stieg Larsson, con su trilogía Millennium, es más que evidente.

 

 

Ficha técnica

Título original: Bad Samaritan (Latidos en la oscuridad)

Año: 2018, USA

Idioma: inglés

Duración: 110 minutos

Géneros: horror, suspenso

Director: Dean Devlin,

Reparto: Robert Sheehan, David Tennant, Kerry Condon, Carlito Olivero

 

Calificación (en la escala de 1 al 5): 2