Cinco deportes, cinco películas

Rush, 2013
(Automovilismo)

Una de las constantes de la alta competencia son las rivalidades legendarias. En los años setenta, dos extraordinarios pilotos de la Fórmula 1, con características y personalidades opuestas, protagonizaron uno de los duelos icónicos en las pistas del mundo: el británico James Hunt y el austriaco Niki Lauda.

Con una dirección artística muy bien lograda y unas actuaciones sobresalientes, el filme Rush, bajo la dirección de Ron Howard, capturó la esencia, no solo de dicha rivalidad, sino también de la gran carpa del automovilismo. El relato transporta a la audiencia a los monoplazas de la temporada de 1976, donde Hunt "The Shunt" consiguió su único título mundial, derrotando a Lauda. 

The Damned United, 2009
(Fútbol)

El deporte que tiene más países afiliados que las propias Naciones Unidas no ha conseguido ser plasmado de la mejor forma en la pantalla grande. Pero esta es una verdadera joya en medio de tanta mediocridad. The Damned United está inspirada en hechos reales y muestra otra rivalidad: la de dos entrenadores. De un lado estaba el polémico Brian Clough, un estratega cuyos métodos estaban más ligados a la fuerza física y al juego recio, y del otro Don Revie, un técnico lleno de mística. La película logra tomar un impase entre los dos como punto de partida para entregarnos una vibrante y conmovedora visión de la liga inglesa de finales de los sesenta y parte de los setenta. 

The Program, 2015
(Ciclismo)

La corrupción y el engaño hacen parte de la condición humana y el deporte no es ajeno a ello. Una de las ‘víctimas’ ha sido el Tour de France, manchado por el nombre de Lance Armstrong. Esta es una visceral radiografía del ascenso y la estruendosa caída del ciclista norteamericano, nacido en Texas, quien luego de superar un cáncer y de estar desahuciado consiguió ganar siete tours de manera fraudulenta. Con una visión intimista al interior de la escuadra del US Postal y a la oscura conducta del médico Michele Ferrari, The Program, dirigida por Stephen Frears, saca a la luz un secreto a voces: que el doping es un recurso para corredores que enfrentan pruebas que, en muchos casos, son suprahumanas. 

Cinderella Man, 2005
(Boxeo)

“Tengo que creer que cuando las cosas van mal, las puedo cambiar”, dijo alguna vez el campeón mundial de los pesos pesados, James Braddock. No es un secreto que el boxeo es uno de los deportes que mejores películas le ha entregado al séptimo arte, y esta brilla con luz propia. Dirigida por Ron Howard, es una biografía del púgil nacido en 1905, en Nueva York. La historia nos remonta a la década de los 30, donde Estados Unidos, lejos de ser la tierra de las oportunidades, se estaba sobreponiendo de la gran crisis económica que dejó a muchos sin techo y en medio de la pobreza. Allí surgió la figura de Cinderella Man, un aguerrido boxeador que se vio en la obligación de salir de su retiro para volver a los cuadriláteros, empuja- do más por su coraje y tenacidad que por sus limitadas capacidades. La gesta de Braddock se transformó en un mensaje de esperanza para los estadounidenses sumidos en la Gran Depresión, y su biopic no se quedó para nada corto en plasmar tamaña grandeza. 

Field of Dreams, 1989
(Béisbol)

“Si lo construyes, él vendrá”. Con esta frase comienza esta mágica película dirigida por Phil Alden Robinson y protagonizada por Kevin Costner y el legendario Burt Lancaster. El relato gira en torno a un agricultor llamado Ray Kinsella, que tiene vagos recuerdos de su padre y cuyo único vínculo emocional con él está ligado a viejos partidos de béisbol, especialmente al equipo de los Chicago White Sox. Pese a que Kinsella pasa por dificultades económicas y maritales, construye un diamante de béisbol en un terreno que se supone es para producir cosechas. En teoría es una cinta sobre la ‘pelota caliente’ pero, en la práctica, es un evocador y entrañable cuento surrealista sobre la melancolía y los recuerdos de infancia. Fue tal el impacto de Field of Dreams que, en 2021, el mismo Kevin Costner recreó, para la cadena Fox, un partido entre los Yankees y los White Sox en ese inolvidable diamante de Iowa.