30 de Septiembre de 2011
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Hace un año, el éxito rotundo que tuvo la celebración de sus 25 años de vida artística, dejó sin aliento a Alberto Plaza y a sus seguidores. 

Alberto Plaza 25 años, una noche
Emi Music $34.900

Música: 25 años trovando sueños

Y aunque muchos supusieron que la fiesta sería en Chile, su país natal, fueron los colombianos quienes se deleitaron con su romanticismo. “Colombia está muy bien ubicado en el mapa –dice el artista–, reúne condiciones técnicas y profesionales de alto nivel, tenía el público que garantizaba un espectáculo y era un punto central para reunir artistas de distintas partes del mundo”.

De este espectáculo, realizado el 27 de agosto de 2010, nació 25 años, una noche, que incluye sus canciones afamadas, temas inéditos y un DVD del evento en el que Alberto fue acompañado por cantantes de la talla de Gilberto Sata Rosa, Rossana y Jorge Villamizar. Un exitoso disco que por estos días está promocionando el artista.

En entrevista con Alberto Plaza

1. ¿Cómo un intento inicial por la ingeniería termina en la música? Intentos por ser normal. Hago parte de una familia tradicional, donde la música no era una opción. Mi papá era ingeniero civil y yo quise seguir sus pasos. Luego lo intenté con la Ingeniería comercial, pero tampoco funcionó. Con la publicidad me sentía más cercano a mi pensamiento creativo, pero luego de clasificar en el Festival de Viña del Mar me dediqué a la música.

2. ¿Qué significan estas bodas de plata para usted? 

Me impresiona lo rápido que pasaron estos 25 años; siento como si el tiempo se hubiera comprimido, pero han pasado muchas cosas. También es un privilegio y una bendición llevar este tiempo cantando y contar con el cariño de la gente. Aunque voy por otros 25 más.

3. ¿Qué pasó ese 27 de agosto de 2010? 

Alcancé un estado de plenitud y serenidad que no había logrado nunca en un escenario, me conecté conmigo y con todos los que estaban presentes. Creo que fue algo espiritualmente muy elevado, que no tiene que ver con el éxito, ni con el aplauso, ni con el reconocimiento. Cada uno de los artistas que me acompañó tiene sintonía conmigo y todos estábamos liberando la misma frecuencia esa noche.