Valentina Castro: entre el lujo y el mar

“ESTAMOS FRENTE A la Nahomi Campbell latinoamericana”, expresa a Revista Credencial Nileny Dippton, fundadora y directora de Nefer Models, una de las agencias más importantes de la industria y la encargada de entrenar, en tiempo récord, a Valentina Castro para su debut en las pasarelas de Louis Vuitton en el Museo de Orsay, en París.

Todo ha pasado muy rápido: en noviembre de 2022 Sebastián Bedoya, un cazatalentos de la agencia Nefer, le escribió por Instagram a Valentina para preguntarle si quería ser modelo. En febrero de este año viajó con su mamá a República Dominicana para conocer al equipo y después de semanas de preparación intensiva desfiló con la marca francesa el 6 de marzo durante la Semana de la Moda en París.

Castro, de 18 años, ya no es únicamente la niña que contribuía con el sustento del hogar haciendo trenzas y que aún hoy estudia de noche en Tumaco. Tampoco es solo la hija de un pescador y una mujer que se ha ganado la vida vendiendo perfumes y educando a sus hijas, ni la niña que contempla los atardeceres frente al mar y dibuja en sus días tristes: hoy, es una modelo de talla mundial que se aferra a Dios para asumir su “nueva vida”.

Aún no se acostumbra a las preguntas de los medios: responde con frases cortas y la timidez aflora en cada palabra. Hablamos con ella antes de su viaje a Corea del Sur, un viaje al que se sumarán muchos más: una oportunidad para despedir el sol desde las nubes. 

¿Desde qué edad empezó a aprender a hacer trenzas?

Desde los ocho años con mi hermana Vanessa Natalia, que ya está en el cielo. Mi mamá nos arreglaba el pelo y, poco a poco, fuimos aprendiendo a hacer diferentes peinados. Veía cómo los hacía y sentía que era algo que ya tenía en mi sangre, solo que lo fui mejorando cada día hasta que me volví más profesional.

Estudiar en jornada nocturna no es tarea fácil, pero así lo hace usted por escasez de tiempo. ¿Cómo le va en el colegio?

Soy una persona muy inteligente, puntual con los trabajos, comprometida y colaboradora. Me gusta ayudarles a mis compañeros cuando no tienen claros algunos temas. Gracias a Dios hasta ahora todo va bien, creo que por mi buen rendimiento académico ellos me han ayudado con todos los cambios de estos meses, porque ya no tengo los mismos tiempos de antes.

El modelaje llegó por sorpresa a su vida y esto ha traído una serie de cambios en su rutina. ¿Cómo es su vida ahora? Por ejemplo, ¿qué tanto ha cambiado su alimentación y hábitos?

Mi rutina ha cambiado mucho en estos meses. Como estudio en la noche, antes me levantaba a las 6:00 a.m. o 7:00 a.m. Ahora me despierto a las 5:30 a.m. para entrenar y arreglarme. Mi rutina del rostro empieza con una mascarilla, me pongo crema hidratante, vitamina y protector solar. Me estoy aplicando leche en el pelo para volver a tenerlo afro porque duré muchos años alisándolo. Cuando llego de entrenar me tomo jugos verdes licuados y alguna otra fruta. Tomo mucha agua y mis comidas, además de ensaladas, son con pescado, carne o pollo. Antes de que caiga la noche hago ejercicios de rostro también.

¿Hay alguna comida que extrañe?

No, siempre digo que no tengo comida favorita porque a mí me criaron comiendo de todo, todo me gusta, pero especialmente los mariscos. Cuando vienes de un hogar humilde te acostumbras a comer de todo. 

En otras entrevistas ha dicho que una de las dificultades más grandes de este proceso ha sido aprender a usar tacones. ¿Cómo se siente usando este calzado?

Aprendí a manejarlos gracias a mi agencia Nefer Models. Ellos han sido quienes me han ayudado en todo el proceso. Al principio fue difícil porque nunca había usado ese tipo de zapato, es anormal que en Tumaco andes en tacones. Así que inicialmente los usé un poco más ajustados de lo normal para acostumbrarme, pero la constancia y la dedicación me ayudaron mucho. Lloré del dolor, pero nunca dejé de practicar.

Durante su primer viaje a París para su debut con Louis Vuitton compartió con modelos de otros países, aunque no hablaran el mismo idioma. ¿Cómo fue esta experiencia?

Así es, compartí con otras mujeres de muchos países. Los idiomas eran muy diferentes, solo dos hablábamos español. Sin embargo, nos explicamos cosas con señas y a veces usábamos el traductor. Aunque compartí con algunas modelos, el ambiente es muy competitivo. Tú vas a trabajar, no a hacer amigos. Igual, no sabemos las vueltas que da la vida, quizá llegue a tener alguna amistad.

El primer desfile de Valentina Castro fue durante la Semana de la Moda de París este año. 

Ahora emprende un nuevo viaje a Corea del Sur. ¿Qué lleva en su maleta?, ¿tiene algún amuleto especial?

Llevo dos maletas con camisetas, pantalones y chaquetas negras. Toda la ropa es negra. También tengo dos pares de tacones y unas botas. Algo que cargo siempre es un buzo de mi hermana Vanessa Natalia que falleció hace tres años. Pero más allá de los objetos la llevo en mi corazón, siento que esto que me está pasando es una bendición de ella desde el cielo.

¿Qué es lo que más ha disfrutado de este proceso?

He aprendido a tener mucha paciencia. Y en la agencia me enseñaron a conectarme más con Dios, a “pegarme” a la oración. Creo que no tengo quejas de nada, trato de disfrutar lo bueno y lo malo porque son experiencias y me mantienen positiva.

¿Quién la ha apoyado con todo el sustento económico para esta transición?

Principalmente, mi agencia de Santo Domingo. Económicamente, ellos nos ayudan. Estoy muy agradecida con Nileny Dippton porque gracias a ella soy una modelo internacional, igual que con mi agencia IMG en París. Siento que no tengo palabras para explicar todo lo que ha hecho por mí, aunque con mi mamá nos sentíamos muy desconfiadas antes de conocerla, ahora veo que es muy paciente y sencilla. Ella me ha inculcado mucho la oración.

¿Qué le diría a la Valentina Castro de hace diez años?

Le diría que gracias por no haberse rendido nunca y nunca dejar de ser la persona humilde que es. Que no deje de hacer lo que le gusta y que no se deje llevar por lo que dice la gente. Que siga adelante a pesar de todas las cosas malas que le haya pasado, que eso siga siendo un motivo para luchar por sus sueños.

NILENY DIPPTON
Fundadora y directora de Nefer Models

“Cuando Valentina empezó con nosotros, le sorprendió que se tuviera que levantar tan temprano para cumplir con la rutina de todos los días, pero ella absorbió todo muy rápido. Ella nos comparte cómo se siente, es muy pasiva —un poco más de lo necesario—, pero ha aprendido mucho en poco tiempo. 

Su preparación fue muy ardua y casi que de la noche a la mañana se convirtió en modelo. Su avance fue muy rápido, es admirable cómo en poco tiempo se adaptó a los tacones y a la pasarela. La fortaleza que le dio su madre fue muy importante, la asistía y ayudaba en su proceso.

Tanto a nosotros como a las agencias internacionales nos sorprende mucho su rostro, la moda busca una belleza exótica y equilibrada, y ella lo tiene todo, eso hace que resalte sobre otras chicas. Estamos encantados de trabajar con mujeres colombianas. Valentina es un ejemplo de que se puede salir adelante con apoyo familiar y con nuestra disposición de ayuda. Cuando la modelo logra hacer un debut como el de ella, la suerte está de su lado”.