Arco del triunfo de Tito, en el Foro romano. Representacióndel traslado del Menorah en la Segunda Diáspora ocasionada por la destrucción del templo de Jerusalén por Tito.
8 de Septiembre de 2014
Por:

Desde la remota antigüedad estos pueblos hermanos se han guerreado ferozmente entre sí, y sus querellas innúmeras no cesan hasta la actualidad. 
Por Enrique Serrano

 

El conflicto palestino israelí. Desde Abraham hasta nuestros días

Para el caso de nuestros agitados días, los ataques se iniciaron a finales de julio de 2014, pero son parte de una estrategia de mutuo combate que tiene ya no siglos, sino milenios. Es pertinente, por tanto, afirmar aquí que no es bueno meter en el mismo saco el conflicto palestino-israelí actual que las viejas tribulaciones y conflictos entre árabes e israelitas, como se les llamaba a las tribus hebreas en la antigüedad clásica, tomando como ejemplo las de los tiempos del Antiguo Testamento. La variopinta y trágica historia de estos conflictos entre árabes y hebreos ha mutado muchas veces, y también es útil conocer los factores que han producido estas mutaciones. No ha sido siempre el territorio el principal factor del conflicto, como podrá verse en esta cronología.

 

Abraham abandonó Ur, en Caldea, hoy Irak, y emprendió camino hacia la tierra de Canaán, en los actuales territorios de Palestina e Israel, Líbano, Siria y Jordania. Esto ya anuncia la conexión simbólica y religiosa entre Israel y Canaán. En la Biblia dijo Dios a Abraham: “Daré esta tierra a tu descendencia”. Génesis 12:7.

 

 

1270 a.C.

Hacia el año 1270 a.C., los descendientes de Abraham, representados por las 12 tribus de Israel, conquistan parcialmente Canaán, luego de su éxodo de Egipto y distribuyen el territorio entre las 12 tribus. Esa repartición, sin embargo, tiene constantes escaramuzas de samaritanos edomitas y filisteos, así como de los llamados pueblos fenicios del Líbano. No obstante, ninguno de estos pueblos tuvo un claro predominio sobre todo el territorio cananeo.

 

722 a.C.

Aproximadamente en el 722 a.C., dos siglos después de la muerte de Salomón, comienzan las invasiones de los diferentes imperios al Reino dividido de Israel, que dan lugar a lo que se conoce como la “Diáspora”, con invasiones provenientes del Imperio Asirio. La primera diáspora tiene su origen ya en el siglo VI a.C., cuando Nabucodonosor, tras sus campañas militares a la emblemática Jerusalén, deportó a miles de hebreos a Babilonia, en donde soportaron más de un siglo de cautiverio. Después de la liberación, gran número de ellos se establecieron en el norte de Egipto, Asia menor y sur de Europa.

 

323 a.C.

El Imperio Persa restaura a los judíos en Palestina, y luego el Imperio de Alejandro Magno y el Imperio Romano provocan un nuevo éxodo, llamado la Segunda Diáspora. Entre tanto, las tribus árabes de Palestina se funden con los colonos griegos, sirviendo como agentes de comercio.

 

70 d.C. 

La segunda diáspora comienza con la destrucción de Jerusalén por Tito, hijo del emperador Vespasiano, en el año 70 d.C., tras cinco meses de asedio, y el traslado de numerosos esclavos judíos a Roma y a muchas provincias del Imperio, durante la cual aprenden las lenguas del mundo romano, y allí son escribas y viven del activo comercio del Mediterráneo. El Imperio Oriental domina Palestina durante esos siglos, con claro predominio cristiano.

 

676 d.C.

El Imperio Árabe conquistó el territorio del antiguo Imperio Bizantino y se expandió rápidamente, estableciendo un nexo territorial y religioso del Islam con Palestina y luego con todo el Magreb, y luego con España, ocupando tierras conocidas por la migración de los judíos de la Segunda Diáspora. Durante esos siglos de apogeo del Islam temprano la relación con los árabes conoció largos periodos de hermandad y cercanía, si bien siempre hubo roces y recelos mutuos. Esta situación de coexistencia continuaría hasta finales de la Edad Media occidental.
 

X-XIII d.C. 

El ejército turco seljucí conquistó Palestina en el siglo X d.C., y desde entonces se inicia otra etapa de persecución de los judíos en el exilio y con los árabes reducidos a una ruda esclavitud. La trascendencia de los judíos en Europa no hace más que crecer durante el Medievo, creando tensión entre sus comunidades sinagogales y los pueblos en los que se asentaron. Entre tanto, las Cruzadas marcaron la pauta de una Palestina mitad cristiana y mitad musulmana. Pronto, Saladino habría de romper ese cerco, y desde finales del siglo XIII Jerusalén sería bastión exclusivo del Islam hasta el siglo XX.

 

1492

En Europa, el movimiento por la asimilación tomaba vuelo durante el Renacimiento. Tal movimiento consistía, básicamente, en obligar a los judíos a dejar de practicar el judaísmo, desechar su identidad y tomar las formas de educación y cultura propias de las sociedades europeas. La expulsión de los sefardíes de España en 1492 es la última de las que llevan a cabo todas las naciones occidentales.

 

 

XVI-XX

Por su parte, los árabes sufren el rígido control otomano desde el siglo XVI hasta el XX. Todo impulso reivindicatorio explícito es reprimido por los sultanes de la sublime Puerta. Palestina es un mero bastión comercial, rara vez visitado por extranjeros, hasta la llegada de británicos y franceses a la región a finales del siglo XIX.

 

 

 

 

XVIII

Moses Mendelssohn propicia una campaña de reconocimiento y reconciliación del judaísmo en la racionalista Europa del siglo XVIII, con cierto éxito, al menos en parte de la futura Alemania. Luego, sin embargo, se desatan los pogromos con gran exterminio de judíos en Prusia, Austria-Hungría y Rusia, motivando entonces fuertes migraciones hacia Estados Unidos, Canadá y Argentina.

 

 

 

 

 

XIX

El siglo XIX es el del surgimiento del Sionismo de Theodor Herzl. En 1896 publicó su Famoso ensayo El estado judío, en el que expuso la idea de crear un hogar nacional judío. En 1897 organizó el primer Congreso Sionista Mundial, y desde entonces su activismo rindió buenos frutos entre diplomáticos del Imperio Británico.

 

 

 

 

1917

En efecto, en 1917 se hace pública la Declaración Balfour, en la que se concede razón a los sionistas. En diciembre, el general británico Allenby toma la ciudad de Jerusalén al Imperio Otomano. La población de Palestina es entonces de unos 700.000 habitantes que, en su mayoría, son árabes y musulmanes.

 

 

1935

En 1935, con Hitler en el poder, aparecen las Leyes Raciales de Núremberg, por medio de las cuales los judíos alemanes se quedan sin derechos civiles y políticos. Estas leyes dan lugar a que, en los años siguientes, se promulguen decretos complementarios de expropiación, exterminio o expulsión. Como consecuencia de estas leyes llegan a Palestina millares de judíos alemanes que usaban a la isla de Chipre como puente.

 

1948

Tras muchas tensiones entre los varios grupos establecidos en Palestina, David Ben-Gurion proclama la independencia del Estado de Israel, en mayo de 1948.

 

 

1956, 1967 y 1973

Los Estados árabes forman una coalición integrada por Líbano, Siria, Jordania, Irak y Egipto, quienes enseguida declaran la guerra al naciente Estado de Israel, que vence en la contienda. Pero, los vencedores, extienden su territorio en represalia, asfixiando a los palestinos, que deben ir al exilio.

La compleja historia sigue hasta el presente, tras sendas guerras en 1956, 1967 y 1973. Los acuerdos de paz de Camp David, firmados en 1979, cuestan la vida a Anwar el Sadat, presidente egipcio. Luego Arafat trató y no lo consiguió. Más tarde apareció Hamas, con sus arengas y cohetes.

 

2014

Y así, y hasta esta mañana, las disputas siguen, sin que haya aún más que dos bandos de vencidos.