Desal: en las entrañas de la tierra

En la Mina de Sal de Zipaquirá hay un spa cuyo eje terapéutico es ese mineral. Para quienes no son claustrofóbicos, el descanso ofrecido allí tiene lugar, literalmente, a profundidad. 

 

EL USO DE LA SAL con fines curativos existe, al menos, desde la Edad Media. Incluso, en antiguos textos de la medicina china se hace referencia al uso de este mineral para el alivio de malestares del cuerpo humano.

Se dice que la haloterapia, por ejemplo —que consiste en inhalar micropartículas de sal en un espacio cerrado—, controla los problemas DESAL: en las entrañas de la tierra respiratorios, absorbe y elimina toxinas y tiene efectos antiinflamatorios. 

A solo 50 kilómetros de Bogotá se puede disfrutar de esta experiencia terapéutica justo al interior de uno de los escenarios más fascinantes del país: la Catedral de Sal de Zipaquirá. En este lugar, a 180 metros bajo tierra, se encuentra Desal, un spa cuyos tratamientos lo ayudarán a relajarse y a salir de la rutina. 

Fotos: Cortesía Desal. 

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Desal: en las entrañas de la tierra