Porfirio Ramírez

No se pierda la entrevista con Porfirio Ramírez. 

A partir del 2 de marzo

Después de quedar inválido por una bala que entró en su espalda y después de sufrir todo lo que una persona sin control de sus órganos puede vivir, Porfirio Ramírez Aldana, cansado de su situación, decide comprar ―tal y como dice él― “unas pepitas de esas que suenan duro”, tomar un avión hacia Bogotá y secuestrarlo a 15.000 pies de altura… Todo, para conseguir hablar con el Presidente.

Hace unos años, para ser precisos el 12 de septiembre de 2005, toda Colombia se paralizó y puso sus ojos en la Base Aérea de Catam, cuando el vuelo que se dirigía de Florencia a Bogotá con escala en Neiva, fue secuestrado por un personaje que iba en silla de ruedas y que aprovechó su condición para ocultar entre el pañal dos granadas; las había pasado sin problema alguno, burlando la seguridad del Aeropuerto Gustavo Artunduaga.