Amsterdam

En la exposición en la que se basa esta película, realizada en el Museo Van Gogh de Ámsterdam el año pasado, se puede ver por qué, aunque Van Gogh nunca lo visitó, Japón fue el país que tuvo la mayor influencia sobre su arte. El artista creó su propia imagen de la cultura asiática gracias a las impresiones japonesas que coleccionó con entusiasmo y estudió de cerca. Las imágenes coloridas y exóticas lo inspiraron creando un 'ojo japonés' que cambió el rumbo de su trabajo.