Robinson Díaz

Del miedo, un hombre decidió lanzarse del palco en un teatro en Puebla (México). Aseguró que “La dama de negro” estaba sentada a su lado. Nadie más la vio. En el DF, que es como apodan a la capital mexicana, unos espectadores se levantaron súbitamente de sus asientos y corrieron a la salida de emergencia. En otros escenarios y ciudades, muchos asistentes se han quedado anclados en sus puestos y orinado sus pantalones mientras los gritos del público se confunden con el sonido envolvente creado hace 24 años por el mismísimo George Lucas.