Colombia.

El consentido de la Plaza de Las Cruces, en Bogotá

Para los que saben: Universidad de la Sabana

Uno no sabe qué creer. ¿Es cierto que la televisión colombiana vive su momento más fulgurante?: la pauta publicitaria supera los mil millones de pesos desde 2010 y las ventas de las productoras ya rebasaron el millón de dólares el año pasado. O, por el contrario, como se queja el espectador promedio, ¿será más bien que los contenidos están haciendo crisis, como se puede deducir de la pobreza en la programación del prime (la franja estelar, la de la noche)?

Hace dos años estábamos celebrando el bicentenario de la Independencia nacional. Pues bien: ha llegado ahora el momento de conmemorar nuestra primera guerra civil, la que inauguró en 1812 una interminable lista de contiendas que Aureliano Buendía calculó en treinta y dos, pero que cifras más realistas elevan por lo menos a cuarenta y cinco.