Matador

Ni siquiera en el trance de que el Estado le autorizara por fin una eutanasia, por por cuenta de un cáncer de boca irremediable que era una tortura constante, Ovidio González, padre de Matador, dejó que se le escapara el humor. A un amigo que le pidió que le regalara un disco, le firmó una dedicatoria: “Con todo el cariño, a Gustavo Colorado, motivo viaje…”. Cuando los medios lo entrevistaron sobre la muerte asistida, aseguró: “Cuando me muera me voy a llevar este zapato, porque la muerte entristece y el zapato con suela”. Era zapatero.

Ni siquiera en el trance de que el Estado le autorizara por fin una eutanasia, por por cuenta de un cáncer de boca irremediable que era una tortura constante, Ovidio González, padre de Matador, dejó que se le escapara el humor. A un amigo que le pidió que le regalara un disco, le firmó una dedicatoria: “Con todo el cariño, a Gustavo Colorado, motivo viaje…”. Cuando los medios lo entrevistaron sobre la muerte asistida, aseguró: “Cuando me muera me voy a llevar este zapato, porque la muerte entristece y el zapato con suela”. Era zapatero.