gafas

En la cinta El nombre de la rosa, basada en la obra del mismo nombre del italiano Umberto Eco, el maestro William de Baskerville le regala a su discípulo Adso de Melk sus gafas para leer, un par de lentes enmarcados que solo se apoyaban sobre la nariz. Era el año 1327, poco después de que se inventara esta ayuda visual, precisamente, en Italia. Esta es su evolución:

54 a. C. Aunque no eran gafas, se dice que el emperador Nerón usó una gema para, a través de esta, ver mejor una lucha entre gladiadores.