Superintendencia

La primera flota de taxis de Colombia se hizo oficial en Bogotá en 1929, pero solo 64 años después, el 13 de octubre de 1993, un decreto expedido por el entonces alcalde de Bogotá, Jaime Castro, congeló el parque automotor para regular la cantidad de taxis que podrían transitar por la ciudad. Así nacieron los que hoy conocemos como ‘cupos’. En la actualidad, el Ministerio de Transporte ha permitido una capacidad de 52.000 vehículos amarillos en Bogotá, lo que quiere decir que no puede existir uno más sin que se chatarrice otro.