Dibujos

Fue un domingo del año pasado. El anticuario (especializado en documentos y fotografías antiguas) Julio Pérez Navarrete y su esposa, la artista contemporánea Johanna Calle, compraban unas viejas carpetas vacías en uno de los mercados de las pulgas del centro de Bogotá. “¿Les gustaron? Allá hay más”, les dijo el vendedor mientras señalaba unas bolsas de basura arrumadas contra una pared.