Los Nadie, película inaugural del Festival de cine de Cartagena
Los Nadie, película inaugural del Festival de cine de Cartagena
3 de Marzo de 2016
Por:
Redacción Credencial

“Para hacer cine, solo se necesita un buen parche y una buena cámara”. Eso es lo que piensa Juan Sebastián Mesa, cuya ópera prima, ‘Los Nadie’, inauguró el Festival Internacional de Cine de Cartagena 2016. 

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Nadie inauguró el Festival de Cine de Cartagena

“Que la película de este año sea la paz”,  dijo el presidente Juan Manuel Santos para terminar su discurso en la inauguración del Festival de Cine de Cartagena: “Luces, cámara acción”, remató; y un público que inicialmente lo había recibido entre chiflidos de ataque y aplausos de respaldo, terminó masivamente respaldándolo. Con eso, la película inaugural parecía cantada: hablaría del conflicto o de la paz. Un festival que cada día es más grande (este año hay 130 países invitados, 500 periodistas de todo el mundo, y una parrilla de películas que sitúan a Cartagena como un punto de encuentro para realizadores de Iberoamérica) debía responder a todo el apoyo institucional que recibe. O eso pensamos en el público.

Pero nos equivocamos. ‘Los Nadie’, ópera prima del paisa Juan Sebastián Mesa, es, como dice él mismo, un filme creado para “los personajes”, en función de ellos y nadie más. Aunque esos personajes se muevan en una ciudad violenta, hablen paisa, digan “parcero”, fumen marihuana, grafiteen las calles y sean malabaristas, el mensaje social no es tan importante. Importan más ellos y lo que sienten, hacia dónde van sus vidas,  qué va a pasar con sus familias y sus sueños.

Una parejita de enamorados que asistió a la función, se dijo en voz baja: “Qué horror. Qué dirán los extranjeros sobre Colombia”. Una actriz reconocida, añadió por su lado: “¿Por qué todo lo malo tiene acento paisa?”¿Se refería ( con “todo lo malo”) al punk, al grafiti, a la marihuana, a los malabares? Ni idea. En la mitad del filme, unas cuantas sillas de la parte superior del auditorio en el Centro de Convenciones de Cartagena, empezaron a desocuparse.

Sgún Esteban Alcaraz –quien hace parte del elenco–, los miembros de la fuerza pública que estaban sentados a su lado durante la función, se veían bastante incómodos y  no se pararon “por pena”. Debe ser por lo que dice Mesa: “Esta película es una grieta”. Una grieta para ver personajes que andan por ahí y que usualmente no vemos. Eso suena a Víctor Gaviria –director del filme ‘La vendedora de rosas’,  famoso por ser pionero en contar las historias de los “invisibles”, con actores naturales–. Y sí. Mesa reconoce su influencia. Estos actores también son naturales: hacen circo en las calles para vivir.

Pero también reconoce la única diferencia, que vale por muchas: “Esta es una película propositiva”. Con eso se refiere a que se salió del libreto, que ya cree quemado. El libreto de mostrar una realidad represiva, hostil y violenta. Cuando todos creemos que viene la sangre o la muerte, lo que muestra el filme, por ejemplo, es la muerte de una etapa de la vida, o tal vez una humillación más profunda, una muerte interna.

La filmaron en blanco y negro para mostrar la monotonía, la falta de ritmo en la vida de los personajes. “Después vimos que empezaron a hacerse muchas otras películas en blanco y negro, pero la decisión ya estaba tomada hace rato”, explica el director. Para Esteban fue extraño. “La película quedó muy distinta a como lo había imaginado”. Fue la primera vez que la vio, que se vio a sí mismo: según dice, se sorprende cuando la gente lo felicita por actuar bien. “Yo no actué nada, así soy yo”.

Mesa hizo la película que quería y en Cartagena, está feliz de mostrarla. ‘Los Nadie’ empieza, así, a sumar en la lista de películas colombianas que se estrenan en 2016. Según el Ministerio de Cultura, en 2003 se estrenaron sólo 5; en 2015 fueron 36.

‘Los Nadie’ recibió el empujón definitivo al ganar la convocatoria del Fondo de Desarrollo Cinematográfico (FDC) para la postproducción. Según Mesa, ganarse el FDC es lo ideal, pero habría hecho su película con o sin ello. Por eso dice: “Hay personas que guardan un guión mucho tiempo. Yo no podría. Uno cambia mucho. Es probable que en cinco años yo ya no quiera contar esta historia. Quería hacerlo ya. Y lo logramos”.