Fotografía cortesía Casa E
9 de Enero de 2019
Por:
Ana Catalina Baldrich

A propósito del regreso de 'La dama de negro' el próximo 11 de enero, REVISTA CREDENCIAL le comparte esta entrevista al actor Robinson Díaz durante la primera temporada de la obra que promete aterrar a Colombia desde las tablas.

¡Vuelve el teatro del terror!

Del miedo, un hombre decidió lanzarse del palco en un teatro en Puebla (México). Aseguró que “La dama de negro” estaba sentada a su lado. Nadie más la vio. En el DF, que es como apodan a la capital mexicana, unos espectadores se levantaron súbitamente de sus asientos y corrieron a la salida de emergencia. En otros escenarios y ciudades, muchos asistentes se han quedado anclados en sus puestos y orinado sus pantalones mientras los gritos del público se confunden con el sonido envolvente creado hace 24 años por el mismísimo George Lucas. 

 

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define al terror como el género cinematográfico o literario que busca causar miedo o angustia en el espectador o en el lector. El diccionario no incluye al teatro porque son muy pocos los libretos de terror que se dejan adaptar. 

 

El director y actor mexicano Rafael Perrín cuenta que ha tenido en sus manos miles de intentos de obras de terror, pero que ninguna consigue generar ese miedo interno que sobrepase los saltos de susto que provocan las sorpresas. “Es muy difícil. En el cine, el director con la cámara hace que la gente vea lo que él quiere. En el teatro tendría que entrar el monstruo a hurtadillas para que no lo vieran, y sería ridículo. El problema del terror en el teatro es que se tiene que fabricar de adentro hacia afuera”.

 

Un problema que al parecer fue resuelto por el escritor británico Stephen Mallatratt, quien con la adaptación al teatro de la novela La dama de negro, de Susan Hill, consiguió convertirse en un referente del género en Londres. Según Perrín, el secreto de la obra está en que el público es su primer fantasma: “Los espectadores cometen el grave error de pensar que serán testigos de algo que no les afectará. Es cuando comienza la magia del teatro”.

 

Fue tal el impacto que le causó ver cómo los británicos se asustaban y gritaban, que decidió comprar los derechos y experimentar con los mexicanos. En Londres, la obra lleva 30 años; en México, 23, que suman más de 6.100 funciones ininterrumpidas.

 

La dama de Robinson 

El actor colombiano Robinson Díaz entró al teatro Xola, de México, sin saber qué esperar. Vio un lugar oscuro, un telón pintado y, en el escenario, dos actores. Tras 25 minutos, en los que se preguntó si había o no cometido un error al entrar, quedó “miedosamente enganchado”. Fue a verla cinco veces más. “Esto es teatro puro, y el mérito de por sí es que en un teatro se produzca una experiencia de terror. Yo no lo había vivido nunca”.

 

La goma le generó una ilusión: conseguir que la obra viniera a Colombia con todo y su director, Rafael Perrín, para actuar dirigido por él. Tras varias conversaciones y un viaje del mexicano a Bogotá, el trato se cerró. La obra llegó al país y con esta sus fantasmas.

 

La obra juega con la imaginación de los espectadores, sin recurrir a la violencia, las malas palabras ni el contacto físico. Perrín y Díaz prometen que nadie va a sufrir en el teatro. “En México hay un señor, cuyo nombre es Antonio Morales, que la ha visto 175 veces”, dice Perrín.

 

Sin embargo, hay varias historias sobre actividad paranormal que se tejen alrededor de “La dama de negro”, como el día en que, en la página oficial de la obra en Facebook, alguien preguntó sobre un niño que, durante toda la obra, permanecía sentado en el escenario junto a uno de los actores. El libreto tiene dos personajes y los dos son adultos. El director mexicano, con escepticismo, dice que estas “pequeñas anécdotas” se deben a la capacidad que tiene la obra para invocar miedo y conectar al espectador con su imaginación. 

 

Robinson Díaz reconoce que, aunque disfruta del terror, es muy miedoso. Las seis veces que ha asistido a las funciones en México ha sentido pánico. Se aterra cuando se queda solo en la sala Arlequín, de Casa E, ensayando, y admite que existen leyendas alrededor de la obra. Pero no le importa. Quiere que el público sienta ese mismo terror que él experimenta cuando la ve. Conoce al público colombiano, sabe de su incredulidad, pero confía. Confía en que la obra derrumbará esa barrera y que los atrapará. 

 

 

Ficha técnica: 

  • Género: Terror
  • Director: Rafael Perrín
  • Autor: Susan Hill
  • Adaptación teatral: Stephen Mallatratt con la autorización de The Agency (London)
  • Productor México: Antonio Calvo
  • Productor Colombia: Lola Amapola Producciones
  • Productora General: Adriana Arango.
  • Funciones: Viernes (8:00 p.m.) – Sábados (5:00 p.m. y 8:00 p.m.) 
  • Desde el 11 de enero hasta el 30 de marzo de 2019 en temporada. 
  • Sala: Arlequín. Casa E.

 

*Publicado en la edición impresa de marzo de 2017