El director Riccardo Gabrielli y el actor Marlon Moreno, ambos colombianos.
Archivo Particular | Fox Premium transmite para toda América la serie Sitiados, grabada en Bogotá, Cartagena y Zipaquirá.
10 de Agosto de 2018
Por:
Julio César Guzmán

¿A qué se debe que en mundo se vean cada vez más producciones hechas en nuestro país? 

Televisión internacional ‘made in Colombia’

Por décadas, la televisión colombiana ha mirado hacia Estados Unidos como el lugar de los modelos ideales de producción, y tratado de parecérsele en sus formas y contenidos. En particular, desde que aparecieron cadenas como HBO, que se convirtieron en ‘el nuevo cine’, el espacio que acogió a los realizadores más talentosos de Hollywood con ganas de experimentar.

 

Por eso, el reciente anuncio de que por primera vez una serie de ficción de HBO será producida totalmente en Colombia representa un nuevo hito y ratifica el buen momento de la industria audiovisual en el país. La serie será dirigida por Jaime Osorio (autor de películas como El páramo y Siete cabezas), tendrá una temática de guerra y suspenso, y ha sido bautizada con el sonoro título de Mil colmillos: como para ratificar que la televisión colombiana muestra los dientes en los mercados foráneos.

 

La producción, que será grabada en la selva amazónica, no es ni mucho menos la primera de factura internacional que se produce en el país. Empresas como Fox Telecolombia vienen realizando televisión para otros países desde hace por lo menos diez años, cuando la serie Mental, hecha en Colombia, fue transmitida en todo el continente por los canales de Fox.

 

De acuerdo con Ana Barreto, vicepresidenta ejecutiva de esta empresa colombiana (que ya extendió sus operaciones a México), el éxito de las series realizadas en nuestro país tiene que ver con la infraestructura técnica que se ha creado alrededor de la televisión, con estándares mundiales y requerimientos de producción de alta calidad. Además, por la variedad de paisajes, la estabilidad económica y la ubicación estratégica de Colombia, a mitad de camino entre Los Ángeles y Buenos Aires, por ejemplo.

 

Pero también a beneficios fiscales como los que ofrece la Ley 1556, que prevé devolución de dineros invertidos en servicios de producción y también en costos turísticos (hoteles, alimentación), lo que ha convertido a Colombia en un escenario apetecido para grabar televisión o filmar películas.

 

Los ejemplos abundan: hoy, Sin senos no hay paraíso es la serie de mayor audiencia en el canal Telemundo, para el mercado hispano de Estados Unidos, y fue grabada en más de 150 locaciones del país, desde Cartagena hasta Girardot, durante 325 días de rodaje, por Fox Telecolombia.

 

La ya célebre serie Narcos se convirtió en un éxito internacional para la plataforma Netflix, gracias a la producción que hizo la firma nacional Dynamo, que luego de este resonante suceso hizo la serie El Chapo, para Univisión.

 

Asimismo, series para el público infantil hechas en Colombia cruzan las fronteras, como sucedió con Guillermina y Candelario, de Señal Colombia, que terminó siendo traducida al portugués para ser emitida en el canal brasileño O Globo. Y muchos otros títulos de este canal se han presentado en Argentina y otros países vecinos, mientras que Fox Telecolombia prepara el título infantil Opa Popa Dupa, con títeres y también pensada para el mercado internacional.

 

Lo mejor de este auge de producción es que la ley obliga a que los inversionistas extranjeros trabajen con talento colombiano, por lo cual la calidad del personal técnico nacional ha venido creciendo. Esto augura que cada vez en más lugares del mundo se verán programas de televisión con el sello ‘Hecho en Colombia’.

 

*Publicado en la edición impresa de julio de 2018.