En entrevista Marta Orrantia

Todopoderosos de Colombia
Planeta. 214 páginas. 2013

¿A quién se le ocurrió la idea del libro?
La idea original fue de Sergio Vilela, pero hasta donde tengo entendido, ese libro lo hicieron alguna vez en México (con otro nombre y varios autores). Sin embargo, al comienzo el libro era muy diferente, porque incluía todo tipo de personas, desde empresarios hasta narcos. Poco a poco, a medida que la investigación fue avanzando, fuimos entendiendo que debíamos concentrarnos en aquellos hombres y mujeres que de verdad cambiaron el país para bien.

¿Por qué esos nueve personajes? ¿Cómo se hizo la selección?
La lista original contemplaba unos veinte o treinta. Empezamos a depurar, basándonos en muchas variables. Por supuesto, era importante incluir gente de varios lugares del país, algunas mujeres, en fin. Sin embargo, el criterio que más pesó al final fue su relevancia ahora y su proyección futura. Hubo personas que, por ejemplo, sabíamos que eran poderosas hoy, pero que mañana podían ser perfectas desconocidas.

¿Hubo alguien a quien hubiera querido incluir y que se le quedó por fuera?
Hubo gente, por supuesto, que nos hubiera gustado incluir, pero que por motivos de seguridad prefirieron no aparecer en el libro. No sé si sea prudente mencionarlos, porque justamente lo que quieren es tener privacidad. Otros se quedaron por fuera básicamente porque queríamos que el número fuera nueve. Es decir, son todos los que están, pero no están todos los que son. A lo mejor, quién sabe, en un futuro puede salir otro libro con los que se quedaron afuera.

De los nueve personajes, ¿cuál es su favorito?
Todos son muy interesantes en su campo. Todos tienen unas historias apasionantes (Efromovich vivió en un contenedor en Chile, el papá de Eder fue el primer secuestrado de Tirofijo, en fin). Yo no podría elegir un favorito. Sin embargo, entre ellos, el personaje al que los demás entrevistados exaltaron siempre fue a José Alejandro Cortés. Cortés ha sido una guía para todos, un ejemplo de rectitud. Creo que él es un hombre que sabe para qué es el poder. Usa lo que tiene, no en su beneficio personal, sino para ayudar a los demás, para crear un ambiente laboral justo, para cambiar el país.

¿Cree que hay características comunes entre los nueve personajes?, ¿algo en común que los ha llevado al éxito?
Por supuesto. Todos son tremendamente disciplinados. Obsesivos, si se quiere, con lo que hacen. Shakira dice que su estilo es ‘militar’, y esa disciplina les ha servido a todos para salir adelante. Todos son tremendamente talentosos en su campo, bien sea en la actuaría de seguros, como Cortés, o en el periodismo, como Felipe López. Habiendo dicho esto, a cada uno lo marcaron cosas significativas y muy distintas en sus vidas. Unos tuvieron un contacto enorme con la religión. Otros estuvieron enfermos. Otros más tuvieron infancias muy precarias. Esta es una muestra de que, sin importar de dónde venga uno o cómo sea su vida, se pueden lograr cosas maravillosas con talento y disciplina. Pronto me di cuenta de que todos estos personajes habían sido innovadores en su campo. Eso también tenían en común y fue una enorme sorpresa encontrarlo, porque aunque parezca obvio, a veces personas como Alejandro Santo Domingo, que heredan una fortuna, pueden simplemente dedicarse a seguir el camino de su papá. En su caso específico, él va mucho más allá de manejar ese imperio y ha convertido a la Fundación Mario Santo Domingo en un monstruo, porque la filantropía es lo que más le interesa. Mucho más que a su padre. Por otro lado, ya que menciono la filantropía, casi todos tienen unas fundaciones importantes y dedican buena parte de su tiempo a eso. Luis Gallo, por ejemplo, es el gran filántropo. Además de crear Compartamos con Colombia y ahora la Banca de Inversión Social, les ha enseñado a muchos de estos personajes cómo optimizar los recursos de sus fundaciones para generar un verdadero impacto social.

¿Pudo entrevistar a todos?
No a todos. Entrevisté a Germán Efromovich, a José Alejandro Cortés, a Henry Eder, a Sofía Vergara y a Luis Gallo. A Shakira la había entrevistado varias veces ya, desde que era muy joven y estaba empezando su carrera. A los demás, unos por tiempo, o por timidez, no los pude entrevistar.

¿Cómo fue el trabajo investigativo?
El libro comenzó a gestarse hace un poco más de un año. Durante ese año recopilé datos, libros, cifras, declaraciones y, por supuesto, entrevistas con las personas que los conocían (algunos de los cuales aceptaron hablar conmigo con la condición de que no los citara, como ocurre con frecuencia en este medio). Conté con la ayuda de unas personas muy diligentes que se ocuparon de buscar verdaderos cartapacios con información de cada uno de estos personajes porque, de no ser así, no habría terminado en un año. La verdad es que fue un trabajo titánico, que se hizo más difícil por lo complejo del acceso a los protagonistas. A veces tenía que esperar meses para una entrevista, para una respuesta. En ocasiones, las negativas de algunos me obligaban a plantearme diferentes caminos, siempre en una carrera contra el tiempo. Finalmente, terminé pensando que cada uno de estos personajes es un mundo. Cada uno es digno de un libro aparte.