Lionel Messi en el mundial de 2010, en el partido contra Alemania en el que Argentina perdió 4-0 | Tomado de YouTube
14 de Junio de 2018
Por:
Eduardo Arias

La Copa del Mundo no solo ha sido el escenario de consagraciones legendarias, sino también de estruendosos fracasos. En más de una ocasión el triunfalismo y las celebraciones por anticipado han terminado en verdaderas tragedias. Estas son algunas de ellas.

Fracasos memorables

Alemania (1938)

En 1938 el tercer Reich había anexado a Austria y por ese motivo, a ese Mundial, Alemania asistió con una selección integrada por jugadores de ambas naciones. En los años treinta se conocía a Austria como el “Equipo Maravilla” (Wünderteam), así que se consideraba que la fusión haría de Alemania una selección invencible. Sin embargo, las cosas fueron muy diferentes. En 1938 todas las fases del torneo eran por eliminación directa, así que en los octavos de final Alemania enfrentó a Suiza. El partido terminó empatado a un gol en 120 minutos de juego, lo que obligó a un desempate, en el que los suizos se impusieron 4 a 2. Fue la única vez en la historia de los Mundiales en que Alemania no logró pasar a cuartos de final.

 

Inglaterra (1950)

Desde finales del siglo XIX se consideraba que los ingleses eran los mejores futbolistas del mundo por haber sido los inventores de ese deporte. Inglaterra solo lo había ratificado en juegos amistosos, y vivía del mito de que nadie le había ganado en el estadio de Wembley, la catedral del fútbol londinense. Por no haberse afiliado a la FIFA, había estado ausente de los tres primeros mundiales y decidió debutar en Brasil 50, donde venció a Chile, cayó ante España y, más humillante aún, ante Estados Unidos, un equipo conformado por mercenarios ingleses y escoceses.

 

Argentina (1958)

Al igual que los ingleses ocho años antes, los argentinos decidieron volver a participar en una Copa del Mundo en 1958 tras 24 años de ausencia. Y, al igual que los ingleses en 1950, llegaron convencidos de tener el mejor fútbol del mundo. Comenzaron con una derrota 3 a 1 ante Alemania Federal, se recuperaron al vencer a Irlanda del Norte por el mismo marcador, pero en la última fecha cayeron goleados 6 a 1 ante Checoslovaquia. Fue una derrota humillante que dejó en shock a la selección argentina en los siguientes 16 años, y del que solo pudo recuperarse con la llegada de César Luis Menotti a la dirección técnica en 1974 y con la obtención del título mundial 20 años después del desastre de Suecia.

 

España (1962)

Eran tiempos gloriosos para el Real Madrid, y la selección española había logrado nacionalizar nada menos que a Di Stefano y a Puskas. Así que este presuntamente súper equipo llegó al Mundial de Chile a mostrar sus pergaminos. Pero Di Stefano se lesionó y no pudo jugar, y España no logró superar la primera fase, en la que cayeron ante Checoslovaquia 1 a 0 y vencieron por el mismo marcador al débil combinado de México. En defensa de los españoles debe señalarse que fueron víctimas de un arbitraje descaradamente parcializado en su enfrentamiento ante Brasil, y perdieron 2 a 1. De todas maneras, fue una actuación muy triste.

 

Brasil e Italia (1966)

Brasil llegó al Mundial de Inglaterra convencido de que ganaría su tercer Mundial en línea a punta de camiseta. Comenzó con un triunfo 2 a 0 ante Bulgaria, pero Hungría la aterrizó con un contundente 3 a 1. Brasil se jugaba la vida ante Portugal, y volvió a caer 3 a 1. Por lo general se dice que Brasil fue víctima de los arbitrajes que permitieron el juego violento de sus adversarios, pero en el mismo Brasil los comentaristas sensatos señalan que aquel equipo estaba mal preparado y que era muy desequilibrado.

Por su parte, los italianos eran grandes candidatos para ganar el Mundial de Inglaterra. Sus jugadores eran figuras del AC Milan y del Inter de Milan, dos de los clubes más poderosos del continente. En su grupo vencieron a Chile 2 a 0, pero perdieron ante la Unión Soviética por la mínima diferencia. De todas maneras los italianos se sentían clasificados pues su rival en la última fecha era la débil Corea del Norte. Sin embargo, para sorpresa mayúscula, Italia cayó 1 a 0 y quedó eliminada del Mundial. Vergogna! (¡Vergüenza!), titularon enardecidos los diarios italianos para calificar la actuación de la Squadra Azzura.

 

Alemania Federal (1978)

Campeones defensores del título Mundial de 1974 y considerados como la más poderosa selección europea de los años setenta, al Mundial de Argentina 78 llegaron como favoritos y se fueron por la puerta de atrás, tras perder ante Austria en el último partido de la fase semifinal, y sin lograr un cupo a la final o, al menos, al partido por el tercer lugar. En la primera fase mostraron algo de su poderío ante el débil México, al que golearon 6 a 0, y en la fase semifinal lograron un vibrante empate a dos goles ante Holanda. De resto, Alemania fue un equipo mezquino y sin ideas que dejó muy poco para recordar a pesar de lo mucho que prometía.

 

España y Argentina (1982)

Los españoles organizaron su Mundial con lujo de detalles… salvo uno: su selección de fútbol. El equipo de casa, que arrancó el torneo como uno de los grandes favoritos, a duras penas logró empatar con Honduras, derrotar con gran angustia (y la ayuda del árbitro) a Yugoslavia 2 a 1, y perdió 1 a 0 con Irlanda del Norte. En la segunda fase cayó sin atenuantes ante Alemania 2 a 1 y se despidió de su Mundial con un empate sin goles ante Inglaterra. Una actuación poco menos que paupérrima. Por su parte, los argentinos, defensores del título, con la llegada de Maradona al equipo habían deslumbrado en la gira europea de 1979. Sin embargo, en España 82, a las súper estrellas argentinas de poco les sirvieron sus melenas, sus barbas de dos días y sus despampanantes esposas. Solo lograron jugar bien ante Hungría. De resto, un muy mal debut ante Bélgica con derrota 1 a 0, una batalla campal con El Salvador, y el desastre en la segunda fase, donde fueron claramente superados por Italia y Brasil.

 

Holanda y Brasil  (1990)

Los holandeses llegaron al Mundial de Italia como los grandes favoritos, junto a Brasil y al equipo de casa. Con jugadores de la talla de Van Basten, Gullit, Koeman y Rijkaart, se esperaba de ellos una presentación tan deslumbrante como la que habían mostrado en la Eurocopa de 1988. Sin embargo, en la primera fase solo lograron tres empates ante Inglaterra, Egipto e Irlanda. En octavos de final cayeron ante Alemania Federal 2 a 1 en un gran partido, y se fueron a casa mucho antes de lo esperado. Los brasileños también llegaban como grandes favoritos, aunque en la cancha no mostraron mayor cosa en la primera fase. En octavos de final enfrentaron a Argentina, que había clasificado con grandes angustias a esa fase. Contra todos los pronósticos, la muy limitada selección gaucha venció 1 a 0 y Brasil regresó a casa muy criticada por su opaca actuación.

 

Colombia (1994)

La selección colombiana venía de golear 5 a 0 a Argentina en la eliminatoria suramericana y, tanto en Colombia como el exterior, adquirió el título de favorita para ganar el Mundial. Sin embargo, la derrota ante Rumania, su primer juego, y las amenazas de muerte que sacudieron al equipo antes de enfrentar a Estados Unidos echaron por tierra el sueño de un país, y Colombia fue el primer equipo eliminado del torneo. Una derrota deportiva a la que siguió la aterradora tragedia del asesinato de su jugador Andrés Escobar, en un estadero en Medellín el 1º. de julio de 1994, pocos días después de la eliminación de Colombia.

 

Nigeria y España (1998)

Después de una muy buena actuación en USA94, los nigerianos llegaron a Francia 98 como candidatos para darle a África su primera copa del mundo. Luego de un arranque espectacular ante la también súper favorita España, los nigerianos derrotaron a Bulgaria y, con el cupo asegurado a octavos, se dejaron ganar de Paraguay para evitar que España clasificara. En octavos de final enfrentaron a la aparentemente débil Dinamarca, que les dio un baile apoteósico. Nigeria se fue a casa mucho antes de lo esperado, y con un lapidario 4 a 0 a cuestas. Los españoles, luego de su derrota ante Nigeria, a duras penas lograron empatar con Paraguay y se despidieron del Mundial goleando 6 a 1 a Bulgaria, un resultado que no les sirvió de nada.

 

Argentina y Francia (2002)

Cuando se conoció el resultado del sorteo del Mundial Corea-Japón, un locutor del noticiero de Fox Sports abrió así la información: “Acaba de conocerse el sorteo al Mundial Corea-Japón y, de acuerdo con la conformación de los equipos, Francia y Argentina se enfrentarán en semifinales”. Pues ni lo uno ni lo otro, puesto que ambos se fueron del Mundial muy rápido, en la primera fase, tras decepcionar a todo un planeta que llevaba un año oyendo repetir que ambos equipos eran los grandes favoritos. Francia perdió 1 a 0 con Senegal en el debut, cayó 2 a 0 ante Dinamarca y empató sin goles ante Uruguay.  Los gauchos, por su parte, vencieron con gran dificultad a Nigeria, cayeron ante Inglaterra por el mismo marcador y empataron con Suecia a un gol. Eso fue todo para los dos grandes súper favoritos de Corea-Japón 2002.

 

Brasil (2006 y 2010)

Al igual que en 1966, los brasileños llegaron a los dos últimos Mundiales convencidos de que esos torneos los ganarían a punta de camiseta, y por el solo hecho de contar con súper estrellas de la talla de Kaká, Ronaldo y Robinho. En ambos torneos los brasileños pasaron la primera fase sin mostrar mayor cosa y exhibieron alguna mejoría en octavos de final. Pero en Alemania 2006, en la fase de cuartos de final, Francia los dejó sin argumentos y los eliminó luego de una soberbia lección de cómo se debe jugar fútbol. En 2010 parecía que le ganarían a los holandeses caminando, pero una desinteligencia de Lucio y el arquero Julio César le permitió empatar a Holanda, y Brasil se quedó sin reacción. Un segundo gol holandés los sacó en cuartos de final a un Mundial al que llegaron con etiqueta de favoritos y en el que mostraron muy poco.

 

Argentina (2010)

Todo comenzó cuando la Asociación de Fútbol Argentino, en su afán por darle protagonismo a su selección, escogió a Diego Armando Maradona como director técnico, un oficio para el que no tiene ninguna credencial y no está capacitado. Argentina clasificó de milagro al Mundial de Sudáfrica y, en dicho torneo, la selección argentina, plagada de estrellas como Messi, Tévez y Agüero e Higuaín, jamás mostró una idea clara de juego. Ganó sus partidos de la primera fase y eso hizo pensar que era uno de los favoritos. A México le ganó en octavos de final, luego de que el árbitro convalidara un gol en claro fuera de lugar de Tévez y que sacó de casillas a los mexicanos. Y en cuartos de final Alemania humilló a Argentina con una goleada estruendosa. De nuevo, el equipo de Maradona presentó un nivel de juego deplorable. A pesar del rotundo fracaso, 15.000 personas fueron al aeropuerto de Ezeiza a recibir al equipo, tal es el fervor que despierta Maradona entre los hinchas. Nada que ver con las monedas y botellazos con que los hinchas recibieron a los integrantes de la selección argentina al llegar del Mundial de Suecia en 1958.

 

 

*Publicado en la edición impresa de junio de 2014.