Foto cortesía Pllaneta
2 de Febrero de 2015
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La desaparición de 43 estudiantes y manifestaciones que piden la renuncia del Presidente de la República, más una desaceleración económica, mantienen a México en crisis y en la mira de la comunidad internacional.
Por Ana Catalina Baldrich

¿Qué pasó con el ‘mexican moment’?

La desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en Iguala (Guerrero), evidenció los nexos del crimen organizado con algunas autoridades políticas y con las fuerzas de seguridad en México.
A esta situación se han sumado en los últimos meses escándalos de tráfico de influencias que salpican al presidente Enrique Peña Nieto y a su esposa, Angélica Rivera, manifestaciones y protestas en las calles y una desaceleración en la economía, situaciones que mantienen en crisis a un país que hasta hace muy poco ocupaba las primeras planas de los diarios por algo que se calificaba como el mexican moment, que auguraba un futuro promisorio para la nación latinoamericana.
Revista Credencial consultó a uno de los más destacados líderes de opinión de México, Francisco Martín Moreno, escritor, historiador y columnista para que, desde su óptica, analizara qué está pasando en el país de los mariachis, las pirámides, el tequila y las tortillas. Esta es su opinión. 
¿Qué es lo que está pasando en México?
Hay una evidencia, para mí, de grupos que intentan desestabilizar y hasta derrocar al Gobierno mexicano. Si no derrocar -que puede ser una palabra muy agresiva- sí desestabilizar con algún fin económico y político ciertamente perverso. Es muy claro que los padres de los desaparecidos no fueron los que incendiaron congresos y oficinas de partidos políticos. Estos jefes de familia tienen otro tipo de dolor, un dolor trágico. Es claro que aquí hay terceros infiltrados con propósitos desestabilizadores -eso para mí es mucho más que evidente-, y están aprovechando una clara debilidad del Gobierno, de la cual ya se dieron cuenta los opositores. Es un Gobierno que se ha quedado algo así como un conejo encandilado, que está sentado en la carretera y se le viene un coche y no corre ni para un lado ni para el otro… esto es preocupante.
Cuando Peña Nieto era el gobernador del Estado de México se presentó la retoma de Atenco, la cual fue criticada por organizaciones de derechos humanos por el abuso del uso de la fuerza. ¿Puede ser esta la razón por la que el Presidente no ha actuado igual?
No lo veo por ahí. Lo veo vinculado estrictamente a un problema económico y a un problema político. Económico, porque el estado de Guerrero, Iguala en particular, es el punto de concentración de amapola y heroína, algo que no se puede ignorar, y, por el otro lado, un problema político, porque también se están tocando intereses muy importantes con esto de las reformas energéticas, de las telecomunicaciones que ha sacado adelante Peña Nieto. Lo primero que hay que preguntarse aquí es ¿quiénes son los afectados?, porque ellos son los que deben estar armando todo esto. A mí no me sorprendería que lo estuvieran iniciando dentro del mismo PRI, gente resentida, que no ha sido reconocida y que está buscando ese reconocimiento. Déjame recordar la frase de un político mexicano que se llamaba Alfonso Martínez Domínguez, que decía: “los buenos políticos no son los que resuelven los problemas, los buenos políticos son los que saben crearlos”. Entonces aquí hay un muy buen político que está sabiendo crear el problema y este buen político debe estar en el centro mismo de las filas del PRI. No sé quién pueda ser, porque pitoniso no soy. ¿Empresarios resentidos? Esa sería otra pista aparte de la de los narcotraficantes.
Según esto, el narcotráfico no sería la causa de la situación actual en México.
Creo que hay varias causas, entre estas una mezcla de narcopolítica, intereses políticos muy claros vinculados o no vinculados estrictamente con el narco, pero que de una u otra manera los dos se están tomando casualmente de la mano para desestabilizar a este Gobierno. Yo habría esperado que el presidente Peña hubiera reaccionado en el caso Iguala con la misma energía demostrada en Atenco para cancelar de raíz este problema, que viene creciendo como una gigantesca bola de nieve. ¿Desde cuándo se sabe que está sucediendo esto en Iguala?, y no se actuó… Creo que ese es el otro ingrediente, el de la ineficiencia, el de la falta inmediata de respuestas. Se toman las casetas de las carreteras, cobran los peajes de miles de coches, se hacen de dinero para comprar armas, para financiar sus movimientos, y el Gobierno los deja que tomen indefinidamente las casetas, tiran bombas molotov, se les arresta y al otro día están liberados; es una conducta política irresponsable y temeraria.
Según fuentes oficiales, la pobreza alcanza a más del 40 por ciento de la población. ¿Qué está haciendo el Gobierno para reducir esta brecha calificada por la UNAM como uno de los males del país?
La informalidad es un tema muy delicado, pero también el tema de la miseria y, claro, el objetivo del Presidente era válido. Vamos a hacer una campaña para la erradicación del hambre, va; vamos a hacer una campaña para la creación de empleos, va, y todo ha fracasado. ¿En dónde quedó el programa de erradicación del hambre?, está perdido. Por eso propuse que renunciara el gabinete en pleno. Es una manera de que el Presidente de la República adquiera un gran capital político, porque estamos viendo con claridad que el país está estancado también en el terreno económico. El crecimiento económico de 2013 fue del 1,1; en 2014, si llegamos al 2, va a ser una proeza. No se toman las medidas para hacer reaccionar a la economía. Este país lo entregó Calderón creciendo casi al 4 por ciento y en este momento vamos a crecer a la mitad, si bien nos va. Al Presidente le vendría muy bien si tomara esta decisión de remover a todo su gabinete, esto le daría a la gente una gran tranquilidad, porque es el reconocimiento de un error en la selección de sus colaboradores. Ojalá lo hiciera, pero lamentablemente creo que no lo va a hacer.
La UNAM también afirmó que la corrupción, la impunidad y la ignorancia son los grandes males de México.
Yo diría que el problema más serio a largo plazo es la educación. México es un país de reprobados, desde el Secretario de Educación, que no ha podido todavía instrumentar la reforma educativa. El 52 % de la población estudiantil que entró en 2014 a primer año de primaria va a abandonar la escuela antes de terminar el último año de primaria, es un dato terrible, y se recibe a lo mejor el 5 % de la sociedad estudiantil, entonces, mientras esto sigue así, pues es un sistema de generación de pobreza, de miseria, en donde los que tienen su título profesional son los que pueden tener acceso a mejores ingresos, y si el 90 % no tiene un título profesional, generación tras generación, pues el resultado está a la vista.
¿Y la corrupción?
Es propia de la inexistencia de un Estado de Derecho. El Estado de Derecho en México tardó mucho tiempo en verse. ¿Por qué? Porque se da en paralelo con el desarrollo democrático de un país, y si te pones a ver, la democracia en México comenzó muy tarde, apenas con la llegada de Vicente Fox, y si no hay un Estado de Derecho en nuestro país, pues entonces se da la corrupción de manera escandalosa y la descomposición social de manera perversa. Por eso nos está pasando todo esto, porque una gran cantidad de políticos bandidos -que son una pandilla en realidad- se roban los dineros del pueblo de México y no les sucede absolutamente nada… La corrupción es una verdadera vergüenza en este país y nos cuesta miles de millones de dólares de subdesarrollo, pero mientras no tengamos un Estado de Derecho, la corrupción va a ser el cáncer que nos va a devorar a todos los mexicanos.
¿Quiénes son los Guerreros Unidos?
Este es un grupo de delincuentes, de narcotraficantes, que ahora se está peleando con otros grupos del estado de Guerrero, siempre por dinero. Evidentemente el aislar, el secuestrar a más de 40 jóvenes, cuya estancia en la escuela tampoco ha quedado demostrada, esto quisiera subrayarlo: tengo informes, todavía no comprobados, de que no se encontraron sus actas de ingreso ni su estancia en las escuelas, o sea que tal vez la mayoría ni siquiera eran estudiantes. Tal vez esto fue un mero ajuste de cuentas. En las escuelas de Ayotzinapa no se encuentran los rastros de estos muchachos ni el director ha dicho “sí, eran mis alumnos, yo los conocí, yo los traté”. A mí sí me llama la atención todo esto, porque en realidad también puede ser un ajuste de cuentas para desestabilizar al Gobierno y a otras pandillas.
¿En qué estado recibió Peña Nieto el país?
Lo recibió con un deterioro tremendo, porque Calderón, en lugar de recurrir a la inteligencia nacional para atacar el problema del narcotráfico, decidió resolver este problema a balazos. Este problema se tenía que atacar con inteligencia nacional para saber a quiénes tocar, cómo tocarlos y arrestarlos sin que desestabilizaran los grupos de delincuentes con grandes recursos económicos y gran poder de fuego. Al desestabilizar un cartel, es como una Hidra de mil cabezas, acabamos con un cartel y surgieron 100, entonces no vamos a acabar nunca con esto, por eso el presidente Calderón se equivocó de punta a punta.
¿Peña Nieto continúa por la misma senda en cuanto a la lucha contra el narcotráfico?
El combate abierto, así como lo dio Calderón, no se ha dado. De alguna manera aquí se ha operado con mayor inteligencia para atacar este problema y por eso es que los desaparecidos, o los asesinados, si bien son muchos, son menos que en el gobierno de Calderón. Eso también se debe reconocer a Peña.
Cuando Peña inició su mandato usted aseguró que se le debía dar un periodo de gracia. Ahora, ¿cuál es su balance?
Yo creo que ha tenido éxitos notabilísimos en temas muy complicados. Peña Nieto se apuntó éxitos notables en el terreno de las telecomunicaciones, en el de la electricidad y el petróleo. Él iba muy bien y por eso todos los periódicos del mundo, si no todos, un 80 por ciento, hablaban del mexican moment, porque estos cambios son una verdadera maravilla, y de repente se desploma todo, de repente el hombre de Atenco, el hombre que puso el orden, en los términos que tú quieras, acabó con el problema de Atenco, ese hombre desaparece para no tomar acciones de ningún tipo, ni su gabinete, que tampoco toma decisiones, entonces yo diría: ¿Qué pasó con el mexican moment, aquello que condujo al Presidente a que ocupara la portada de la revista Time?, ¿qué es lo que sucedió con este Presidente que arrancó tan bien y ahora mismo no sabe qué hacer ni cómo proceder? Y lo peor no es eso, sino que su gabinete tampoco… el periodo de gracia que se debe conceder a cualquier presidente de la República que tome el cargo ya acabó.
¿Cuál es el papel de la oposición?
La oposición es una casa de mala nota porque mira cómo está el PRD, totalmente desintegrado, ves el PAN, totalmente corrompido, la crisis política en México es una crisis de fondo, no es pasajera, es estructural. Los partidos están absolutamente podridos, porque a estos les llegó la corrupción también y por eso el problema se complica más. Tenemos que tomar en cuenta lo que va a suceder en las elecciones intermedias de este año. Quiero saber qué es lo que va a pasar a la hora de votar, ¿va a haber un voto de castigo? Si el Presidente de la República pierde el control de la Cámara de Diputados, pues ya se acabó su gobierno, porque todas las iniciativas que mande o se las congelarán o se las rechazarán… Si se hace un recuento hay muchos grupos que están muy disgustados con el Presidente, o porque no reacciona o porque tocó sus intereses.
¿Hay esperanza?
Creo que sí hay y mucha. México ahora está despertando, se está dando cuenta de que si protesta en la calle y se manifiesta civilizadamente puede obligar al Gobierno a actuar finalmente. Ya se dio cuenta de la presión del poder callejero. Mi esperanza es precisamente de que esto que pasó con los estudiantes de Ayotzinapa le haya dado a la nación una mayor conciencia de su poder si todos nos tomamos de la mano. Esta es mi gran esperanza, un México que está ahora mucho más despierto y sobre todo que empieza a estar indignado. Esta indignación es saludable, porque antes, durante los gobiernos de Fox y Calderón, fueron asesinadas en promedio 100.000 personas y nunca hubo una protesta, y ahora con estos 43 sí que las hay… Hay conciencia, hay coraje, hay indignación y eso para mí es salud.