Mercado en Puerto Tejada en 1950 ca. FUENTE PERIÓDICO LA ULTIMA
Octubre de 2019
Por :
Santiago Paredes Cisneros* Arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia, sede Manizales, Magíster en Historia y Teoría del Arte y la Arquitectura de la misma universidad, sede Bogotá, y Doctor en Historia de la Universidad de los Andes (Colombia).

PUERTO TEJADA (Cauca)

Puerto Tejada, ubicada en el valle del río Cauca, fue fundada como corregimiento en 1897, a través de un decreto emitido por el Gobernador del Departamento del Cauca, con el que se pretendía concentrar un conjunto de población campesina. Más tarde, en 1912, el pueblo fue convertido en municipio. Puerto Tejada tiene una historia mucho más larga y es posible que surgiera a finales del siglo XVII, de alguno de los múltiples asentamientos instalados por esclavos huidos en las riberas del río Palo, afluente del Cauca, que siguieron prosperando durante el siglo XVIII. Al parecer, uno de esos poblados terminó consolidándose como el sitio de Monte Oscuro, que, en 1891, pocos años antes de la fundación, fue reconocido por las autoridades de Caloto, jurisdicción municipal en la que se encontraba el asentamiento. El lugar fue centro de una intensa actividad comercial controlada por habitantes locales. Así, a finales del siglo XIX, buques y balsas recorrían el río Palo, por entonces navegable, así como el Cauca, a través de los cuales llevaban cacao, plátano y yuca, desde Puerto Tejada hasta Cali.

Parque principal de Puerto Tejada. FOTO SANTIAGO SALDARRIAGA / EL TIEMPO 2015

La pobreza que aqueja hoy a los habitantes se debe, en buena medida, a que los pequeños agricultores del norte del Cauca no han participado de los beneficios derivados de las bonanzas económicas, así como a la constante apropiación de tierras campesinas por parte de terratenientes. Estos fenómenos afectaron especialmente a Puerto Tejada durante el siglo XX. En las últimas dos décadas, otros problemas se han sumado. Por ejemplo, los habitantes deben recorrer largas distancias para llegar a sus sitios de trabajo, localizados en zonas industriales aledañas o, incluso, en Cali (a unos 33 kilómetros por carretera). También, las disputas entre pandillas han hecho que algunos sectores de la ciudad se hayan despoblado. Por otra parte, el deficiente suministro de agua potable ha motivado protestas y bloqueos de vías. Aunque la insatisfacción y el problema llevan años, los disturbios más violentos tuvieron lugar a finales de 2018. En consecuencia, Puerto Tejada tiende a despoblarse, de forma temporal o permanente, y es poco atractivo como lugar de residencia permanente.

 

A pesar de las dificultades descritas, el panorama de los portejadeños no parece tan negativo. El acueducto recién inaugurado, que es parte de un acueducto regional del norte del Cauca, promete asegurar la distribución eficiente del agua. Asimismo, el proyecto de reforestación de la cuenca del río Palo, en marcha desde 2016, permitirá garantizar la protección de importantes fuentes de agua y podría devolver en el futuro la navegabilidad al río. Además, por lo menos desde 2016, vienen abriéndose escuelas de fútbol que se han convertido en oportunidad para que los jóvenes se formen y se alejen de las pandillas. Por último, el impulso dado a los saberes gastronómicos, musicales y artesanales ha ampliado la oferta de actividades disponibles en el municipio. Se trata de iniciativas que quizás conduzcan a que Puerto Tejada recupere la pujanza de épocas pasadas y, en especial, a que los habitantes se queden en el pueblo.