Pedro Dufour, Historia de la prostitución en todos los pueblos del mundo, desde la antigüedad más remota hasta nuestros días. Barcelona, Editorial de Juan Pons, 1875.
Julio de 2012
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PASIÓN Y REVOLUCIÓN: UN DIAGNÓSTICO MORAL DEL NUEVO REINO DE GRANADA

Al ser conjurada la Revolución de los Comuneros de 1781 en el Virreinato de la Nueva Granada, las autoridades españolas organizaron una visita pastoral a la población del Socorro y su jurisdicción con el propósito de realizar un diagnóstico sobre las razones de aquella “inobediencia” a la autoridad real. La misión fue encomendada al arzobispo –luego virrey– Antonio Caballero y Góngora, que junto con algunos frailes capuchinos y franciscanos visitó esas regiones para calmar los ánimos de sus habitantes. Partícipe destacado de esta visita pastoral fue el padre capuchino Joaquín de Finestrad quien dejó un manuscrito con la memoria de aquel periplo, bajo el título El vasallo instruido en el Estado del Nuevo Reino de Granada y en sus respectivas obligaciones, concluido en 1789. Su propósito fue precisamente hacer un diagnóstico y plantear unos proyectos para que “pueda instruirse perfectamente un vasallo” y garantizar así la permanencia de la obediencia, amor y servicio al Rey.

En su escrito, Finestrad se extendió en una bucólica descripción del paisaje y las riquezas del reino, para llegar luego a mostrar la “triste decadencia” moral en la que habían caído sus habitantes, de la que en su propuesta solo podrían salir mediante la educación pública: “La deplorable decadencia que sufre en su esplendor este pueblo americano no reconoce otro principio que la falta de escuelas públicas”.

La falta de educación, según Finestrad, exacerbó las pasiones de los socorranos, “causa de todas sus inquietudes y turbulencias” y desató “la acción maldita de la sensualidad”, que a su vez despertó, entre otras “abominaciones”, la lujuria, el incesto, la infidelidad nupcial, la prostitución, la embriaguez, el juego y el robo: “¿En unas criaturas sin freno, con total libertad, mal domadas, sin educación, con la crasa ignorancia de la virtud, de la mortificación de pasiones y contención de apetitos, hirviendo la sangre en sus venas sin temor ni a Dios, ni a la Iglesia, ni a la real justicia, que puede emprenderse?”. Para este fraile, el ocio y la relajación de las costumbres fueron la causa de los 4.000 muertos que dejó en la región del Socorro la epidemia de viruela de 1766, los 5.000 muertos que también en esas tierras causó la hambruna de 1775 y, por supuesto, del levantamiento popular de 1781 que trastornó el orden colonial.

N.L.S. y J.C.R.G.

 Fray Joaquín de Finestrad. El vasallo instruido en el Estado del Nuevo Reino de Granada y en sus respectivas obligaciones, 12 de junio de 1789. Colección Biblioteca Nacional de Colombia. 

  

Fuente:

Fray Joaquín de Finestrad. El vasallo instruido en el Estado del Nuevo Reino de Granada y en sus respectivas obligaciones, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 2000. Una versión parcial –ocho de trece capítulos– fue publicada por Eduardo Posada en Los comuneros, Bogotá, Imprenta Nacional, 1905. El manuscrito se encuentra en la Biblioteca Nacional de Colombia, “Sala de libros raros y curiosos”, M198. Fue concluido el 12 de junio de 1789 a bordo de la fragata real Santa Águeda.