ESTACION ZIPAQUIRA CUNDINAMARCA
Julio de 2018
Por :
J. Alexander Pinzón R Historiador. Magíster en Historia y Teoría del Arte, la Arquitectura y la Ciudad. Investigador independiente.

ESTACIONES DEL FERROCARRIL EN COLOMBIA 1850-1920

Entre los inventos que trajo consigo el surgimiento de la revolución industrial en Europa estuvo la locomotora a vapor. Desde inicios del siglo XIX, la mecánica hizo que estas máquinas evolucionaran hasta alcanzar más capacidad de carga y velocidad. Entonces el mundo se movilizó más ágilmente. Los rieles se extendieron por diversas partes del mundo superando diferentes problemas geográficos y sobre estos empezaron a rodar los trenes y vagones de carga y pasajeros. En el caso de la Nueva Granada (hoy Colombia), la idea de tener un ferrocarril surgió del libertador Simón Bolívar y se concretó posteriormente con los primeros estudios de diferentes trayectos férreos que buscaban tanto comunicar las poblaciones del interior de la República con otras provincias, ríos y puertos, como transportar la producción interna hacía los mercados internacionales.

Debido a la ausencia de ingenieros y técnicos especializados que realizaran los estudios de los primeros caminos de hierro en la Nueva Granada, arribaron ingenieros extranjeros que en muchos casos conformaron firmas fuera del país y consiguieron contratos que no llegaron a dejar en funcionamiento ni un solo kilómetro férreo. La excepción en las primeras obras del ferrocarril, la hicieron ingenieros y empresarios como el cubano Francisco Javier Cisneros, que pese a las dificultades de los terrenos, las guerras civiles de la segunda mitad del siglo XIX y la Guerra de los Mil Días (1899-1902) consiguió sacar adelante proyectos como el ferrocarril de Antioquia, el ferrocarril de Girardot y la línea entre el puerto de Buenaventura y Cali. Durante el siglo siguiente, ingenieros civiles, como el antioqueño Alejandro López, trabajaron en el país dando solución a problemas de ingeniería como el paso del “Túnel de la Quiebra”. Conforme se iban fijando las traviesas y sobre estas anclando los rieles, se crearon también caseríos, poblados y municipios que a la vez se conectaron con las diferentes regiones del territorio nacional. La llegada de las primeras locomotoras a centenares de lugares recónditos de selva, montaña, sabanas y valles generó múltiples empleos formales e informales y conformó la cultura de los trabajadores ferroviarios y sus familias.

Izquierda Fachada principal Estación Chiquinquirá, 1942. Derecha Estación El Bosque. ca. 1926. Fotografía de Benjamín de la Calle. Fuente: Fundación Ferrocarril de Antioquía.
Izquierda Fachada principal Estación Chiquinquirá, 1942. Derecha:Estación El Bosque. ca. 1926. Fotografía deBenjamín de la Calle.Fuente: Fundación Ferrocarril de Antioquía.

 

Como en muchos otros lugares del mundo, el ferrocarril se bifurcó en divisiones y las líneas de conexión que buscaban comunicar pueblos, municipios, regiones y ciudades. En el caso colombiano, la inmensa red se dividió en trayectos como fueron los ferrocarriles del Pacífico, Girardot, Central, Santander, Antioquia, Magdalena, Sur, entre muchos otros. Algunas de estas líneas se convirtieron en ferrocarriles internacionales, es el caso del ferrocarril de Cúcuta que se conectó con el ferrocarril del Tachirá en Venezuela. Otros no se llegaron a construir y solo quedaron en los planos. Cada uno de estos complejos ferroviarios estuvo compuesto de varios ramales férreos en cuyos trayectos se erigieron −a cargo de ingenieros y arquitectos− los principales símbolos arquitectónicos del mundo ferroviario: las estaciones del ferrocarril.

En términos generales, las primeras estaciones se construyeron entre 1852 y 1920. Posteriormente a esta última fecha y con la llegada del automóvil a Colombia, se iniciaron los proyectos de trazado y construcción de carreteras, en cuyo proceso se fueron interrumpiendo los servicios de algunos trayectos del tren, razón por la cual muchas de las estaciones del ferrocarril nacional quedaron abandonadas, iniciando un lento proceso de deterioro y desmantelamiento.

 

IZQUIERDA Estación Manizales, 1950. Ferrocarril Central de Caldas. En: La Sociedad de Mejoras Públicas y las vías de Comunicación Y derecha Estación del Ferrocarril de Armenia, 1927. En: Eje Cafetero. Monumentos, esculturas, edificios e iglesias.

izquierda Estación Manizales,1950. Ferrocarril Central de Caldas. En: La Sociedad de Mejoras Públicas y las vías de Comunicación de caldas Derecha Estación del Ferrocarril de Armenia, 1927.En: Eje Cafetero.Monumentos, esculturas,edificios e iglesias.

 

 

Composición espacial y usos de una estación

Los elementos espaciales de una estación del ferrocarril se pueden dividir, por una parte, en interiores, donde predominan el vestíbulo, zaguán, taquilla, sala de espera, oficina del jefe de estación, oficina del operador del telégrafo, salón de reuniones, oficina de administración, alcobas de estadía, baños, oficina de remesas o correos, bodega de equipajes, aforo y entrega de equipajes, bodega de mercancías, bodega de herramientas, oficina de auxilios médicos, etc. Por otra parte, los espacios exteriores se encuentran el andén, pérgola-andén, apeadero, cargadero, etc. Como elementos complementarios y de mobiliario se pueden enumerar los cambia vías, punto rojo, tope de vías, letrero de la estación, letreros de información y nomencladores, placa conmemorativa, pasamanos, bancas, iluminación ornamental, la Virgen del Carmen (patrona de los transportadores), telégrafo, poste del telégrafo, tornamesa, lavadero (poseta, pila o aljibe), campana, pasamanos, reloj, locomotoras, vagones, rejas, carro-motores, góndolas, plataformas, carro-tanques, furgones, coches, neveras, restaurante, auto ferros, entre otros.

En cuanto al uso, una estación se divide en dos categorías: de pasajeros y de uso específico. En el primer caso existen estaciones para pasajeros de primera clase, segunda clase, obreros y público en general. En el segundo caso se pueden clasificar en estaciones de uso exclusivo de pasajeros, de carga, de parada para mantenimiento, parada final, paradero, de cruce y como patio de maniobras.

 

Interior de la estación Neiva. Interior. Fuente: Ministerio de Cultura.
Interior de la estación Neiva. Interior. Fuente: Ministerio de Cultura.

 

En general, el emplazamiento urbano de una estación está compuesto por todas o alguna de las siguientes edificaciones “principales”: la estación de pasajeros, la plaza, el campamento de la tripulación −conformada por construcciones para los operarios de la locomotora y del tren−, la estación de carga, bodegas, almacén, oficinas. Otros espacios o elementos de servicio están constituidos por la caseta de control o torre, el tanque (metálico y elevado sobre columnas en concreto que se emplea para almacenar el agua de las locomotoras a vapor y que se localizan a una distancia de más o menos 25 kilómetros el uno del otro), embarcadero, arenera, carbonera y combustibles (para la carga y descarga de minerales como el carbón) y corrales para el cuidado del ganado.

En el patio de maniobras de una estación es posible encontrar elementos y espacios como las líneas férreas y tendidos de redes férreas, el cambia vías, el punto rojo, varios tipos de básculas (de piso con capacidades de peso diferentes), el foso (empleado para la reparación o inspección de las locomotoras o carromotores) loops y triángulos de inversión (empleados para cambiar la orientación de una locomotora), señales (empleadas en la señalización de patios, estaciones, paraderos y de obras civiles en las vías férreas a distancia, semáforos, cruz de San Andrés, señales de aproximación), grúas y pórticos (máquinas construidas en los patios de maniobras). Entre otras edificaciones complementarias de una estación se encuentran: la casa del ingeniero o del jefe de estación, la casa del ingeniero de verano, la casa del telegrafista, la casa del caporal, hoteles, centros de salud, otros servicios sanitarios anexos, campamentos en la terminal (construcciones para personal de los talleres o telefonía y maniobreros de terminal) y campamentos en la línea férrea (construcciones para los obreros de la vía férrea).

Fachada principal Estación Manizales Fuente: Inventario estaciones del ferrocarril, Proyecto Estaciones Mincultura.
Fachada principal Estación Manizales Fuente: Inventario estaciones del ferrocarril, Proyecto Estaciones Mincultura.

 

Entre las tipologías en planta de una estación se encuentran las de forma de “L”, en forma de “T” y “lineales”. En referencia al volumen de una estación se pueden encontrar de volumen lineal, compactas, compuestas y con anexos (como por ejemplo, bodegas a cada lado de la estación). En cuanto a las formas de implantación de una estación y su contexto se construyeron estaciones únicas y paralelas a la línea férrea, estaciones compuestas y paralelas a la línea férrea, estaciones compuestas con una plaza central lateral y estaciones compuestas con plaza central al frente o posterior a la estación; y estaciones compuestas en diversa/relación complementaria, es decir, estaciones con patios, campamentos, talleres, servicios sanitarios, anexos, corrales, etc. También es posible contar con estaciones compuestas con diversa/relación en territorio, es decir, estaciones como la última descrita y adicionalmente acompañada de construcciones de conjunto, como casas de empleados y sus familias.

En relación con el esquema organizativo de una estación, se pueden encontrar seis clasificaciones: estaciones con su acceso central y de paso lateral al paradero o hacía la línea férrea; estaciones con acceso central y espacio doble de circulación; estaciones con acceso central y paso individual o sencillo hacia el andén; estaciones con acceso central y doble paso individual hacía el paradero; estaciones con acceso central y doble paso individual a los lados del edificio y estaciones con acceso central, paso central y adicional doble con paso sencillo lateral hacía el andén.

IZQUIERDA Estación Usaquén, en Bogotá. DERECHA Estación Natagaima, Tolima. Fuente: Ministerio de Cultura.
IZQUIERDA Estación Usaquén, en Bogotá. DERECHA Estación Natagaima,Tolima. Fuente: Ministerio de Cultura.

 

En Colombia se edificaron tanto estaciones muy sencillas de una sola planta y cubierta a cuatro aguas, erigidas con materiales convencionales como el ladrillo a la vista o pañetado, teja de barro o zinc, marcos y ventanas en madera, muros en bahareque, etc., como estaciones monumentales de varios niveles, en las que se empleó concreto, piedra labrada y maderas finas, apoyadas sobre columnas jónicas, superficies con pintura mural, cielos rasos con decoración en yesería, terrazas planas impermeabilizadas y rematadas en mansardas con diversos estilos.

Interior Estación de la Sabana, Bogotá. Foto Felipe Restrepo Acosta / Wikipedia.
Interior Estaciónde la Sabana, Bogotá.Foto Felipe Restrepo Acosta / Wikipedia.

 

 

 

Bibliografía

  1. [1] Historiador. Magíster en Historia y Teoría del Arte, la Arquitectura y la Ciudad. Investigador independiente.Arias de Greiff, Gustavo. La mula de hierro. Bogotá, Carlos Valencia Editores, 1986.
  2. Arias de Greiff, Jorge. “Ferrocarriles en Colombia 1836-1930”. Revista Credencial Historia. Publicación digital de la Biblioteca Luis Ángel Arango, Banco de la República, 1989. En http://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-257/ferrocarriles-en-colombia-1836-1930.
  3. Ministerio de Cultura. Proyecto de Inventario de Estaciones Ferroviarias para el Plan Especial de Manejo y Protección de estaciones de pasajeros del Ferrocarril en Colombia. Bogotá, Ministerio de Cultura, 2013.
  4. Ministerio de Obras Públicas y Transporte. Oficina de Planeación Estratégica de los Ferrocarriles Nacionales FEN. Bogotá, Ministerio de Obras Públicas y Transporte, s.f.
  5. Poveda Ramos, Gabriel. Carrileras y locomotoras. Historia de los ferrocarriles en Colombia. Medellín, Universidad Eafit, 2010.