Septiembre de 2016
Por :
Credencial Historia

ESCARABAJOS DE DOS RUEDAS: LOS VELOCIPEDISTAS

Desde hace más de medio siglo, en que arrancó la Vuelta a Colombia en bicicleta, el ciclismo forma parte de la vida cotidiana y de las sanas pasiones de los colombianos; sin embargo esta pasión germinó y comenzó a desarrollarse un siglo atrás

Los Velocipedistas 

M ultitudes, al principio incrédulas, y después movidas por el más grande entusiasmo, invadieron las calles en las distintas ciudades del país, el 7 de octubre de 1970, para celebrar la primera hazaña mundial del ciclismo colombiano, realizada por el antioqueño Martín “Cochise” Rodríguez, quien había roto ese día la marca mundial de la hora, impuesta el año anterior por el danés Morgens Frey Jensen. Nadie esperaba que nuestro pedalista lograra tal proeza y por lo mismo la sorpresa fue dos veces mayor. El ciclismo nacional se había universalizado. Al año siguiente “Cochise” ejecutó una segunda hazaña al obtener en Varese, Italia, el campeonato mundial de ciclismo aficionado en la especialidad de 4. 000 metros persecución individual. En 1980 el santandereano Alfonso Flórez refrendó la calidad de nuestros ciclistas ganándose nada más y nada menos que el exigente Tour de L’Avenir en Francia, nunca antes conquistado por ningún ciclista no europeo.
Si bien esos días de gloria ya están lejanos –y con seguridad volverán—hay que recordar que los primeros pedalazos se dieron en Colombia a comienzos de la última década del siglo XIX y que entonces no se denominó escarabajos a los ciclistas, sino velocipedistas, pues velocípedo se llamaba la bicicleta debido a que el aparato podía ser de tres o de dos ruedas, y el que se montaba en él lo impulsaba por medio de pedales.
Los primeros velocípedos que llegaron a Bogotá provocaron más fastidio que intenciones deportivas. En abril de 1894 un diario de la capital informa que un velocipedista bastante chambón se metió por un embaldosado, asustó a señoras respetables y recibió varios coscorrones de sus indignados maridos “que es de lamentar no hayan sido más fuertes”, comenta el periódico. Otro diario, dos días luego, hace un comentario más favorable: “Con gusto hemos visto circular por la ciudad varios velocipedistas. Este género de sport está hoy en Europa en grande auge. Los velocipedistas tienen círculos, sociedades, periódicos, escuelas, velódromos y no sé cuántas cosas más. Es uno de los ejercicios más provechosos y más elegantes. En los climas fríos sobre todo el velocípedo es muy saludable. Desearíamos se generalizara su uso entre nosotros. En los Diciembre sería grato ver a nuestros jóvenes pasear en los lugares de verano en velocípedo, en vez de hallarlos tras los mostradores de las cantinas”.
Ganó el comentario positivo, y el 22 de julio del mismo año de 1894 hubo por primera vez carreras de velocípedos en Bogotá, con premios al vencedor. Dos años después la venta de bicicletas (es decir, de vehículos de pedal de dos ruedas) era en Bogotá un negocio excelente, y tenían más pedido las de marca Columbia y Hartford. En diciembre de 1897 se anunció que los ciclistas estaban de plácemes por la construcción en la capital, no de uno, sino de dos velódromos, uno en la Plaza de Los Mártires y otro en la Quinta de la Magdalena, junto a la pista para carreras de caballos y al ground del Polo Club. “Decididamente –comenta una revista—entramos por el camino de las diversiones civilizadas y del sport útil para el desarrollo del hombre y la conservación de la salud. Ojalá que entre los ciclistas se formaran dos clubes distintos, uno para cada velódromo, que aseguraran por la competencia el buen éxito de la afición al pedaleo”.

La fiebre del ciclismo 

Los velódromos se inauguraron a mediados de 1898 con una asistencia de público impresionante, que obligó a programar carreras todos los sábados y domingos e incluso a adaptar como pista ciclística la del Hipódromo de la Gran Sabana. En febrero de 1899 más de seiscientas bicicletas cruzaban Bogotá en todas direcciones y ni siquiera el invierno pudo bajar la fiebre del ciclismo que se apoderó de los bogotanos. Para celebrar las fiestas patrias del 20 de julio se programaron en el Hipódromo de la Gran Sabana, y en el Velódromo Central carreras de ciclismo por cuadrillas, que se realizaron con total éxito, no obstante el nerviosismo que reinaba en la ciudad por los rumores persistentes sobre una guerra civil que estallaría de un momento a otro. Mientras tanto, en el día de Bogotá, el 6 de agosto, hubo cinco carreras en el velódromo de La Magdalena, y se ofreció para el ganador, como premio, la primera bicicleta de carreras, marca Cleveland, llegada al país (véase recuadro). La temporada de carreras de 1899 terminó el 20 de agosto con una batalla de flores y la participación de elegantes señoras ciclistas que demostraron una asombrosa capacidad de pedaleo. El domingo 3 de septiembre las señoritas ciclistas fueron agasajadas por sus rivales varones con un suntuoso paseo, y se concertó una carrera de ciclistas desde Bogotá al Puente del Común, “con el objeto de fijar el récord y conocer al champion de los sportman”. No se pudo efectuar esa carrera, porque a los pocos días se alzaron en armas los liberales y las batallas de flores fueron reemplazadas por combates de sangre y fuego.

La primera Vuelta 

Ni aun la guerra consiguió disminuir la pasión de los colombianos por la bicicleta. En las capitales, en los municipios, en los caminos y veredas, la bicicleta era la reina y señora. Las informaciones sobre el gran Tour de France o Tour de L’Avenir, iniciado en 1901, no hacían sino incrementar el entusiasmo, y las pruebas entre Bogotá y Tunja, Tunja y Bucaramanga, Medellín y Sonsón, por entre los barriales más ásperos, se hicieron frecuentes; pero un evento organizado como el Tour o el Giro italiano, no vino a concretarse hasta medio siglo más tarde, en 1951.
La idea de la Vuelta a Colombia venía cocinándose desde 1940. Una de las tantas paradojas colombianas era la de cómo resultaba imposible organizar una vuelta ciclística en un país donde el ciclismo constituía, junto con la política, una de las pasiones a la que los ciudadanos le daban más vueltas. Nadie se atrevía a medírsele al evento, nadie atinaba a concretarlo y a nadie se le había ocurrido pedir un patrocinio Y la de la vuelta a Colombia, como todas las iniciativas importantes que hubo en nuestro país hasta finales de los setentas, nació alrededor de unos tintos y unos tragos en una de las mesas del Café Pasaje, entre noviembre y diciembre de 1950, en plena violencia política. Los periodistas de El Tiempo, Pablo Camacho Montoya y Jorge Enrique Buitrago, Mirón, junto con Efraín Forero, Donald W. Raskin, Guillermo Pignalosa y Mario Martínez, Remolacho, le propusieron al jefe de redacción de El Tiempo, Enrique Santos Castillo, que su periódico auspiciara y organizara la primera Vuelta a Colombia. Al principio Enrique Santos Castillo tuvo dudas. Estaba bien una carrera entre Bogotá y Tunja, pero una “vuelta a Colombia” eran palabras mayores. Efraín Forero le propuso hacer una “prueba” entre Bogotá y Manizales para demostrar la viabilidad de su propuesta. Hizo la prueba, convenció a El Tiempo, y dicho y hecho, el 5 de enero de 1951 arrancaron de la Avenida Jiménez de Bogotá 35 participantes que debían cubrir en diez etapas un recorrido de 1.254 kilómetros. 
La competencia fue un logro incomparable. El país se paralizó durante quince días, pendiente de los principales detalles, transmitidos por la emisora Nueva Granada, en la voz de Carlos Arturo Rueda C., quien con su estilo peculiar hacia más emocionante la carrera. Efraín Forero fue el primer campeón de la Vuelta a Colombia, y Carlos Arturo Rueda lo bautizó como El Zipa Indomable.

Los escarabajos 

Para la Segunda Vuelta, en 1952, el entusiasmo era indescriptible. Sobraron los patrocinadores y los organizadores, y con el fin de darle más categoría a la competencia, fueron invitados ciclistas europeos, entre ellos el francés José Beyaert, que demostró la experiencia y la habilidad de cincuenta años de ciclismo profesional cumplidos por el Tour de L´Avenir, y ganó cómodamente el segundo campeonato de ciclismo colombiano. Entonces emergió uno de los primeros fenómenos de este deporte, Ramón Hoyos Vallejo, quien ganó las siguientes cuatro vueltas, y fue bautizado, también por Carlos Arturo Rueda, “el escarabajo de la montaña”. Por extensión en adelante los ciclistas colombianos fueron conocidos e identificados como “los escarabajos”.
Antioquia se convirtió en dómine de la vuelta entre 1953 y 1967, pruebas ganadas todas por velocistas antioqueños, risaraldenses o caldenses, con excepción del año de 1962 en que el boyacense Roberto “Pajarito” Buitrago puso una solución de continuidad al reinado paisa.
Al terminar el siglo XX, la Vuelta a Colombia completó cuarenta y nueve certámenes ininterrumpidos, que año por año han brindado a los colombianos emociones imperecederas, tanto en el interior del país como en el exterior, con dos marcas mundiales impuestas por Cochise Rodríguez y un Tour de L’Avenir ganado por Alfonso Flórez (véanse recuadros). Como heredero de ellos, en los comienzos del siglo XXI, surgió el antioqueño Santiago Botero, y es de esperarse que en la nueva centuria el ciclismo colombiano brillará con hazañas semejantes a las de sus precursores, los escarabajos inmortales.

El Clásico RCN 

Paralelos a la Vuelta a Colombia nacieron otros eventos ciclísticos, entre los cuales el de mayor importancia ha sido el que se conoce como Clásico RCN., iniciado en Antioquia, en 1961, con el patrocinio de Radio Cadena Nacional, y cuyo primer recorrido fue la Doble a Jericó, con salida y entrada en Medellín. De evento local, en poco tiempo el Clásico RCN se convirtió en competencia nacional, en la que participan los más importantes pedalistas colombianos. El primer ganador del Clásico fue Rubén Darío Gómez, “el tigrillo de Pereira” (véase recuadro)

Los campeones de la vuelta 

1a. 1951 – Efraín Forero – Cundinamarca
2a. 1952 – José Beyaert – Francia
3a. 1953 – Ramón Hoyos Vallejo - Antioquia
4a. 1954 - Ramón Hoyos Vallejo - Antioquia
5a. 1955 - Ramón Hoyos Vallejo - Antioquia
6a. 1956 - Ramón Hoyos Vallejo - Antioquia
7a. 1957 – José Gómez del Moral – España
8a. 1958 - Ramón Hoyos Vallejo - Antioquia
9a. 1959 – Rubén Darío Gómez – Risaralda
10a. 1960 – Hernán Medina – Antioquia
11a. 1961 – Rubén Darío Gómez – Risaralda
12a. 1962 – Roberto “Pajarito” Buitrago – Boyacá
13a. 1963 – Martín “Cochise” Rodríguez – Antioquia
14a. 1964 - Martín “Cochise” Rodríguez – Antioquia
15a. 1965 – Javier Suárez – Antioquia
16a. 1966 - Martín “Cochise” Rodríguez – Antioquia
17a. 1967 - Martín “Cochise” Rodríguez – Antioquia
18a. 1968 – Pedro J. Sánchez – Tolima
19a. 1969 – Pablo Hernández – Cundinamarca
20a. 1970 – Rafael Antonio Niño – Boyacá
21a, 1971 – Alvaro Pachón – Cundinamarca
22a. 1972 – Miguel Samacá – Cundinamarca
23a. 1973 – Rafael Antonio Niño – Boyacá
24a. 1974 – Miguel Samacá – Cundinamarca
25a. 1975 – Rafael Antonio Niño – Boyacá
26a. 1976 – Patrocinio Jiménez – Boyacá
27a. 1977 – Rafael Antonio Niño – Boyacá
28a. 1978 – Rafael Antonio Niño – Boyacá
29a. 1979 – Alfonso Flórez Ortiz – Santander
30a. 1980 - Rafael Antonio Niño – Boyacá
31a. 1981 – Fabio Parra – Boyacá
32a. 1982 – Cristóbal Pérez – Boyacá
33a. 1983 – Alfonso Flórez Ortiz – Santander
34a. 1984 – Lucho Herrera - Cundinamarca
35a. 1985 - Lucho Herrera – Cundinamarca
36a. 1986 - Lucho Herrera – Cundinamarca
37a. 1987 – Pablo Wilches – Cundinamarca
38a. 1988 - Lucho Herrera – Cundinamarca
39a. – 1989 – Oliverio Rincón – Boyacá
40a. – 1990 – Gustavo Wilches – Cundinamarca
41a. – 1991- Alvaro Sierra – Boyacá
42a. – 1992 – Fabio Parra – Boyacá
43a. – 1993 – Carlos Jaramillo – Antioquia
44a. – 1994 – José González – Boyacá
45a. – 1995 – José González – Boyacá
46a. – 1996 – Miguel Sanabria – Boyacá
47a. – 1997 – José Castelblanco – Boyacá
48a. – 1998 – José Castelblanco – Boyacá
49a. – 1999 – Carlos Contreras - Caldas
50a. – 2000 – Héctor Iván Palacio - Antioquia 
 

Los Super escarabajos 

Rafael Antonio Niño, seis vueltas (1970, 1973, 1975, 1977, 1978. 1980)
Ramón Hoyos Vallejo, cinco vueltas (1953, 1954, 1955, 1956, 1958)
Martín “Cochise” Rodríguez, cuatro vueltas (1963, 1964, 1966, 1967)
Lucho Herrera, cuatro vueltas (1984, 1985, 1986, 1988)

Los ganadores por Departamentos 

Boyacá, 18 vueltas (1962, 1970, 1973, 1975, 1976, 1977, 1978, 1980, 1981, 1982, 1989, 1991, 1992, 1994,1995, 1996, 1997, 1998)
Antioquia, 13 vueltas (1953, 1954, 1955, 1956, 1958, 1960, 1963,1965, 1965, 1966, 1967, 1993, 2000)
Cundinamarca, 11 vueltas (1951, 1969, 1971, 1972, 1974, 1984, 1985, 1986, 1987, 1988, 1990)

Ganadores del Clásico RCN 

1961 – Rubén Darío Gómez
1962 – Rubén Darío Gómez
1963 – Martín Emilio “Cochise” Rodríguez
1964 - Gabriel Halaix Buitrago 
1965 – Javier “el Ñato” Suárez
1966 - Javier “El Ñato” Suárez 
1967 – Carlos Montoya 
1968 – Jairo Grijalva 
1969 – Alvaro Pachón
1970 – Oscar González
1971 – Rafael Antonio Niño
1972 – Albeiro Mejía
1973 – Juan de Dios “escobita” Morales
1974 - Norberto Cáceres
1975 – Rafael Antonio Niño
1976 – José Patrocinio Jiménez
1977 – Rafael Antonio Niño
1978 – Rafael Antonio Niño
1979 – Rafael Antonio Niño
1982 – Lucho Herrera
1983 – Lucho Herrera
1984 – Lucho Herrera
1985 – Pacho Rodríguez
1986 – Lucho Herrera
1987 – Fabio Parra
1988 – Alvaro Mejía
1989 – Alvaro Mejía
1990 – Gustavo Wilches
1992 – Alberto Camargo
1993 – Luis Alberto “El Pollo” González
1994 – Julio César Aguirre
1995 – Raúl Montaña
1996 – Israel Ochoa
1997 – Raúl Montaña
1998 – Raúl Montaña
1999 – Jairo Hernández
2000 – Juan Diego Ramírez

Las Marcas de “Cochise”

Marca Mundial de la Hora

Octubre 7 de 1970.- Martín Rodríguez “Cochise”, de Colombia, rompió el récord mundial de una hora en ciclismo hoy. “Cochise”, de 28 años, corrió 47.553,24 kilómetros en la hora para romper el récord de 47.523,69 establecido en la misma pista (velódromo de Ciudad de México D. F.) hace un año por Mogens Frey Jensen, de Dinamarca.
“Cochise” se encontraba retrasado del tiempo récord durante los primeros 30 kilómetros. A los 35 kilómetros “Cochise” recibió instrucciones de Claudio Costa (su entrenador) para que acelerara la marcha. A los 40 kilómetros aún se encontraba a la zaga, por solamente ocho décimas de segundo. En la marca del kilómetro 45 “Cochise” había superado el tiempo de Jensen a esa altura por más de tres segundos. Continuó aumentando la velocidad, después de los 45 kilómetros, para superar los kilómetros finales que lo separaban de la meta, que cruzó con el nuevo récord. Una multitud calculada en tres mil personas salió a la pista para felicitar al campeón mundial. (Cable de la Associated Press, AP, publicado en El Tiempo.)

Persecución individual

Agosto 27, 1971. Varese, Italia. En forma espectacular y brillante ganó el colombiano Martín “Cochise”: Rodríguez el título mundial de ciclismo aficionado en la especialidad de 4. 000 metros persecución individual. En la final derrotó con magistral demostración a su competidor más serio, el suizo Karl Fuchs. El tiempo de “Cochise” fue de 4 m. 53 s. 98/100. (Promedio de los cuatro kilómetros recorridos, 48, 972 Km. Por hora).
Aunque llegó a Europa apenas cinco días antes de comenzar los campeonatos, y de haber efectuado los entrenamientos en condiciones precarias, “Cochise” demostró por qué es campeón mundial de la hora, con actuaciones brillantes, comentadas elogiosamente por la prensa deportiva europea. En la prueba final, frente a Fuchs, mano a mano por el mundial de la corona, “Cochise” dominó a su rival desde un comienzo, impuso su ritmo, corrió como quiso, y a las tres vueltas llevaba ya una ventaja de 3 s. 71/100. En la mitad de la carrera esa ventaja había aumentado a más de cuatro segundos.
Es la primera vez que un pedalista suramericano obtiene el título mundial de ciclismo. La medalla de bronce fue ganada por el italiano Bazzan.

Alfonso Flórez se gana el Porvenir 

Septiembre 21 de 1981.- Francia. Alfonso Flórez Ortiz, ciclista bumangués, de 26 años, se coronó de gloria al ganar el Tour de L’Avenir (Vuelta del Porvenir) uno de los certámenes más prestigiosos y exigentes del deporte europeo. Desde la quinta etapa Flórez se mantuvo en el liderato de la competencia y logró derrotar a pedalistas extraordinarios como los del temible equipo soviético, que barrieron con el resto de la prueba.
Según cuenta el propio Flórez “aquí nadie creía en nosotros y nos miraban casi que con lástima. Creían que apenas correríamos una etapa y nos devolveríamos. Eso nos llenaba de coraje, pues sabíamos que nosotros éramos capaces y podríamos aspirar al triunfo… Llegamos también muy desadaptados. Aquí se corre muy diferente de Colombia. Aquí se anda muy rápido en el plano y en las bajadas. Nuestra preparación en Colombia consistió en subir repechos, ya que sabíamos que aquí buscarían sacarnos el aire… Nosotros planteamos la carrera con base en que teníamos que estar con los soviéticos, porque ellos eran los máximos candidatos, en su calidad de campeones, y por consiguiente serían los que irían a apoderarse de la carrera. Al lado de un ruso debía haber un colombiano, y si uno de ellos se escapaba, uno de nosotros debería ir con él”.
Alfonso Flórez Ortiz, dos veces campeón de la Vuelta a Colombia, campeón del Tour de L’Avenir, fue asesinado el 23 de abril de 1992. No había cumplido 39 años. El crimen quedó impune.