Casa de la Real Aduana de Cartagena - Alcaldía Distrital.
Mayo de 2018
Por :
Rodrigo Arteaga Ruiz* Arquitecto, especialista en Conservación y Restauración del Patrimonio Arquitectónico, magíster en Desarrollo y Cultura, candidato a doctor en Educación y Cultura en América Latina. Profesor Asociado II de la Universidad Jorge Tadeo

EDIFICIOS DE GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN EN LA COLONIA

La arquitectura colonial de gobierno y administración de las ciudades colombianas que formaron parte del Nuevo Reino Granada es modesta y no presenta tipologías propias o grandes edificios representativos del poder colonial, como sucedió con los palacios de los Capitanes Generales de La Habana y Antigua o los virreinales de México y Lima. En nuestro territorio fueron en general pocos los edificios de control que fueron construidos para tal fin, mayormente se utilizaron casas arrendadas que fueron adaptadas para el funcionamiento de las instituciones.

Los organismos reguladores en España

La organización política y administrativa de los territorios de ultramar presentaron un notable centralismo. Las leyes hispanas no se modificaron por el descubrimiento, solo se asumió la extensión de los reinos y se estableció una dependencia que unió a las Indias con Castilla. Luego, durante el periodo de los Habsburgos en los siglos XVI y XVII, el territorio se entendió como reinos de indias y provincias, lo primordial era la explotación de recursos para cumplir los sueños de expansión de la casa de Austria. Con el advenimiento de los Borbones al trono español, la corona promovió a través de las leyes un sistema de modernización del gobierno para organizar las diferentes instancias y así responder a las necesidades de la población incluidas las ultramarinas. Para el control y avance de la conquista, la corona desarrolló políticas y creó instituciones que permitieran el control de los territorios conquistados. Debido al volumen de negocios y transacciones del nuevo mundo se creó en 1503 la Casa de Contratación de Sevilla con el fin de organizar la empresa colonizadora, implementar la jurisdicción civil y criminal en el comercio, vigilar la navegación entre la metrópoli y las provincias, promover los avances técnicos y elaborar cartas de navegación

izquierda :Casa de Contratación o Casa de la Isla (L. F. Jaspe, 1915?). Cortesía de la Fototeca Histórica de Cartagena / UTB. Derecha :Casa de la Moneda de Santa Fe.

Izquierda: Casa de Contratación o Casa de la Isla (L. F. Jaspe, 1915?). Cortesía de la Fototeca Histórica de Cartagena/ UTB. Derecha:Casa de la Moneda de Santa Fe.

 

Para regir lo relacionado con el territorio indiano se creó el Consejo Supremo de Indias, que surge del Consejo de Castilla en 1519 y se ratifica en 1524; tenía la misión de controlar a los funcionarios y garantizar el volumen de recursos provenientes de las indias como las remesas de oro. El consejo tuvo amplias actuaciones sobre el gobierno, la legislación, la justicia, la defensa, la economía y la religión.

Organización del gobierno y control en las colonias

El monarca realizó concesiones a los conquistadores mediante el sistema de capitulaciones, con las que, a cambio de las tierras, se debían cumplir labores de fundación y explotación. A partir de estas concesiones, se fundamentó la gobernación como unidad político administrativa y para los territorios de difícil manejo que requerían de constantes intervenciones militares se nombraron capitanes generales.

La administración de los territorios descubiertos requirió de una forma de gobierno provincial mayor capaz de atender asuntos internos y rutinarios, el funcionario a cargo debía ser dependiente y leal al rey. Con la creación del Virreinato de la Nueva Granada en el año de 1717, el virrey adquiere el control gubernamental de los asuntos coloniales y obtiene el poder para: el nombramiento de los cargos locales, presidir la audiencia virreinal y organizar la educación, las misiones, y todo lo relacionado con el desarrollo eclesiástico.

Mompox, edificio de la Aduana, luego del Mercado.
Mompox, edificio de la Aduana, luego del Mercado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La corona creó a lo largo del periodo colonial una serie de instituciones que procuraban mantener el control de las provincias y debían garantizar los recursos para el sostenimiento del aparato colonial. Se encargó a la Real Audiencia de Santa Fe, creada en 1549, la administración en los territorios, la impartición de justicia y la pacificación en las provincias de Santa Fe, Tunja, Popayán, Cartagena de Indias, Santa Marta y Venezuela. La Audiencia de Santa Fe fue el máximo tribunal hasta la creación del Virreinato de la Nueva Granada.

Las ciudades y villas se administraban a partir de alcaldías, cabildos y consejos de indios, estos contaban con diversos dignatarios como escribanos, aguaciles, alfereces y regidores. Para el control de la población indígena y la explotación del territorio la corona promovió la encomienda, la mita y el resguardo. Para la recaudación efectiva de impuestos estableció los estancos, que eran los monopolios o rentas establecidos sobre el comercio de productos de primera importancia; uno de los más importantes fue el del tabaco, pero también se gravó el aguardiente, las velas, los naipes y el jabón.

Como ejemplo de edificaciones de gobierno y administración se construyeron en Santa Fe edificios para el Cabildo (1539), la Real Audiencia (1550), la Casa de la Moneda (c. 1627), el Palacio Virreinal (1717-1786), entre otros. En Mompox encontramos el edificio de la Aduana, luego del Mercado; en Santa Marta, el edificio de la Real Aduana (c. 1530); en Villa de Leyva, la Real Fábrica de licores.

Los edificios de gobierno y control en Cartagena de Indias

La ciudad fundada por don Pedro de Heredia en 1533 se convirtió rápidamente en uno de los puertos más importantes de los territorios de ultramar, por su ubicación estratégica fue una de las ciudades con más relevancia en el Nuevo Reino de Granada. Además de las necesidades edilicias del gobierno local, en Cartagena tuvieron asiento diversas instituciones que tenían jurisdicción regional como la Casa de Contratación o el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición. En el plano de Cartagena de Indias del coronel don Manuel de Anguiano, de 1809, se pueden identificar los edificios de carácter institucional del final de la época colonial. Entre los más importantes se pueden destacar:

Casa del Cabildo – Palacio de la Proclamación (P. Gómez Isaacs, 1934). Cortesía de la Fototeca Histórica de Cartagena / UTB.
Casa del Cabildo – Palacio de la Proclamación (P. Gómez Isaacs, 1934). Cortesía de la Fototeca Histórica de Cartagena / UTB.

 

 

 

 

Casa del Cabildo – Gobernación de Bolívar: el edificio actual data de 1676 y responde al modelo de los ayuntamientos castellanos. Es uno de los pocos edificios que en Cartagena se construyó para fines institucionales. En principio la Gobernación funcionó en casas alquiladas hasta que el cabildo las adquirió y construyó un edificio propio. El conjunto albergaba al cabildo, la cárcel, el despacho y la vivienda del gobernador. En uno de sus salones se firmó el acta de independencia de Cartagena el 11 de noviembre de 1811, y por ello también se le conoce como Palacio de la Proclamación. En las décadas de los años 40 y 50 del siglo XX se adecuaron espacios y se realizaron adiciones como la casa que da hacia el parque de Bolívar. El edificio presenta una doble arquería hacia la plaza y los espacios interiores están repartidos en torno al patio interior.

Real Aduana – Alcaldía de Cartagena: este edificio es uno de los más emblemáticos de la ciudad. Fue construido expresamente para que funcionaran en la planta baja las dependencias de la Aduana y en la planta alta la vivienda de los empleados. El proyecto del edificio actual se atribuye al ingeniero militar Cristóbal de Roda. El edificio se alza sobre la cortina de muralla entre los baluartes de San Juan y San Ignacio. Su fachada hacia la plaza de la Aduana presenta en la planta baja arcos de medio punto sobre columnas en piedra coralina, y en la planta alta los clásicos balcones y tribunas con balaustres de madera del repertorio formal Cartagenero. Desde 1972 el edificio es sede de la Alcaldía de Cartagena.

Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición – Museo histórico de Cartagena de Indias: el tribunal del santo oficio de la inquisición se instauró en Cartagena en 1610 para la preservación de la fe cristiana y la prevención de la herejía. A su llegada, los inquisidores se alojaron en residencias alquiladas en la plaza mayor. Hacia 1626 se aprobó la compra de las casas que se adecuaron para los fines del tribunal. En el plano de Anguiano, de 1809, se aprecian la ubicación de las tres casas utilizadas para el tribunal, la vivienda de los inquisidores y los calabozos. La Inquisición es suprimida totalmente en 1821, y el gobierno republicano incautó el inmueble y fue utilizado como residencia familiar, hasta que en 1940 pasó de nuevo al gobierno nacional. El edificio del tribunal corresponde a la tipología de casa alta con entresuelo y ostenta una bella portada en piedra. El edificio alberga hoy día el Museo, la Academia de Historia y el Archivo Histórico de Cartagena.

 

 

Palacio de la Inquisición. Foto R. Arteaga.
Palacio de la Inquisición. Foto R. Arteaga.

 

Casa de Contratación: esta casa también fue conocida como Casa de la Isla y en el plano de Anguiano se registra como Real Consulado. Estaba ubicada en la plaza de la Aduana. El edificio ocupaba toda una manzana y respondía a la tipología de casa alta con entresuelo. En su fachada hacia la plaza de la Aduana presentaba arcadas de medio punto que generaban un portal. Según los historiadores fue también residencia de gobernadores y virreyes. La edificación fue demolida en la década de los años 20 del siglo pasado y en su lugar se construyó la primera torre de edificios de la ciudad para la Andian National Corporation.

 

Casa de la Moneda. Foto R. Arteaga.

Casa de la Moneda. Foto R. Arteaga.

 

 

Casa de la Moneda: el capitán Alonso Turrillo de Yebra obtuvo la licencia para fundir moneda en Cartagena hacia el año 1620, y posteriormente alquiló una casa en la antigua calle de Nuestra Señora de la Oliva. Parece que las cosas con el capitán no salieron bien y la moneda denominada de vellón era de mala calidad. El Cabildo intervino y recomendó construir casa propia o hacer las adecuaciones necesarias, lo cual se registró en un plano que data de 1630. Fueron pocos los años de producción y la casa se convirtió en residencia familiar hasta que se incendió en 1947; el inmueble pasó a manos del estado. Fue restaurada en 1999. El edificio corresponde a la tipología de casa alta con acceso central, en la fachada se puede observar en la planta baja la portada en piedra con ventanas de reja y en la planta los tradicionales balcones coloniales. Hoy es sede de la Secretaría de Salud de Bolívar.

Otros edificios importantes fueron: el Almacén de Galeras, edificio que servía como depósito de pertrechos para la guardia asentada en el puerto; el Estanco del Tabaco que funcionó en una casa la antigua calle de Nuestra Señora de Loreto, allí se encontró un escudo colonial tallado en mármol atribuido al escultor Hermenegildo José de Ayala y que hoy reposa en el Palacio de la Inquisición. El estanco del aguardiente que funcionó en un claustro colonial hoy se ha convertido en centro cultural.

 

Escudo del Estanco del Tabaco, 1800. Foto R. Arteaga.
Escudo del Estanco del Tabaco, 1800. Foto R. Arteaga.

 

 

 

 

Bibliografia

 

  1. Es importante aclarar que el territorio del Nuevo Reino de Granada comprendía territorios de las actuales Republicas de Colombia, Ecuador, Venezuela y Panamá AA. VV. Manual de historia de Colombia, tomo 1. Bogotá, Tercer Mundo Editores, 1992.
  2. Arango, S. Historia de la arquitectura en Colombia. Bogotá, Centro Editorial Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia, 1993.
  3. Bossa, H. Nomenclator Cartagenero. Cartagena de Indias, Casa Editorial, 2002.
  4. Colección Fototeca Histórica de Cartagena. Universidad Tecnológica de Bolívar. P. Gómez Isaacs, 1934.
  5. Dorta, E. Cartagena de Indias puerto y plaza fuerte. Bogotá, Fondo Cultural Cafetero, 1988.
  6. Terán, Fernando. El sueño de un orden. La ciudad hispanoamericana. Madrid, Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, MOPU, 1989.