Central hidroeléctrica de Chivor, Premio Nacional de Ingeniería, 1978
Septiembre de 2016
Por :
Carlos Sanclemente

CENTRAL DE CHIVOR

Las grandes obras hidráulicas tienen un largo proceso de gestación técnica y financiera, que en el ámbito internacional se ilustra con la presa de Hoover en los Estados Unidos y con la barrera del Támesis en el área urbana de Londres. El proyecto de Chivor, entre otros, cumplió un proceso similar desde 1954, en que un topógrafo del Instituto de Fomento Eléctrico identificó un considerable desnivel entre los ríos Batá y Lengupá, en el sur del departamento de Boyacá.

La posibilidad de un trasvase entre ellos, a partir de una presa de embalse, fue acogida por la misión franco-norteamericana que por esos días formulaba el primer Plan de Electrificación Nacional. La noticia le dió la vuelta al mundo en las revistas de ingeniería, bajo el atractivo nombre de "Proyecto Gustavo", que consagraba al presidente de entonces. Sin embargo, las primera investigaciones de carácter hidrológico, topográfico y geológico sólo fueron iniciados por el Instituto en 1958, pero al poco tiempo comprendió que el proyecto rebasaba sus posibilidades y se ubicaba únicamente en el desarrollo futuro de la Energía de Bogotá. Con el traspaso de esos documentos la Empresa continuó las investigaciones, a través de consultores nacionales y expertos extranjeros, hasta culminar un estudio de factibilidad que fue presentado a la consideración del Banco Mundial.

 

Se proyectaba una gran presa de enrocado sobre el río Batá en el sitio de La Esmeralda, para derivar dos túneles paralelos que cortan la divisoria con el río Lengupá y conectan sendos conductos forzados, parcialmente subterráneos, hasta una casa de máquinas superficial sobre la margen de este río. Se programaba la instalación de 1.000 Mw en dos etapas iguales, en derivación de cada túnel.

Como características particulares del proyecto se anota que la presa tiene una altura de 237 metros para formar un embalse útil de 680 millones de metros cúbicos, que proporciona una regulación del 60% del caudal medio anual de 84 metros cúbicos por segundo. Se anota, así mismo, que el sistema de túnel y conducto forzado tiene una longitud de ocho kilómetros para habilitar una caída útil de 756 metros, que accionan ocho unidades generadoras con producción media anual de 4.620 millones de kilovatios-hora.

La primera etapa del proyecto se inició en 1969 por Interconexión Eléctrica (ISA), una vez obtenido el préstamo del Banco Mundial, y se habilitó seis años después. Posteriormente, en 1978, se inició la segunda etapa con un nuevo préstamo del Banco, que incluyó el desvío de dos pequeños ríos hacia el embalse de La Esmeralda.

Al terminarse el proyecto habían transcurrido casi treinta años en un proceso normal, salvo algunos contratiempos constructivos en el segundo túnel. Finalmente, en 1998 la central fue transferida al sector privado, en desarrollo de la política de las privatizaciones eléctricas.